Lo mismo que desapareció David Monreal Ávila de los reflectores políticos del estado, donde realizaba una intensa campaña anticipada para posicionarse en la elección del 2021, lo mismo se desvaneció el Crédito Ganadero a la Palabra en Zacatecas. El último aporte del Coordinador Nacional en su estado fue el pasado mes de agosto.
A diferencia del primer semestre del año, en aquella ocasión David Monreal entregó ganado caprino. Atrás quedaron las vacas enflaquecidas, enfermas por fiebre de garrapatas y unas cuantas más con papilomatosis. Fue tal el alejamiento posterior que incluso a la delegada de Programas de Desarrollo se le vio repartiendo cartillas morales en vez de componentes agrícolas; eso en octubre.
Las “bondades” del Crédito Ganadero quedaron diluidas con la negativa de respuesta de parte del Coordinador, a diversas inconformidades de las uniones ganaderas de los estados de Oaxaca y Veracruz, así como productores zacatecanos. En la entidad, sin la participación de Cuauhtémoc Rayas Escobedo, la compra de ganado y otros apoyos se realizó por la empresa “Industrias A y G”.
Quienes se desenvuelven en el gremio ganadero local aseguran no conocer o tener información de tal empresa. Otros más, anticipan que Tito Méndez y Nemesio Vázquez podrían estar detrás de dicho negocio. Ambos, viejos operadores ganaderos de la familia fresnillense. Pero dependerá del Coordinador transparentar toda la información.
El compromiso de la diputada federal Lyndiana Elizabeth Bugarín Cortés para “gestionar” más recursos del programa que David Monreal administra de manera deficiente, tiene que ver más con la posibilidad de que en un futuro el Coordinador de Ganadería pudiera incluir, ahora sí, a la Unión Ganadera Regional de Zacatecas en la proveeduría de animales para el Gobierno Federal.
No obstante, la reducción del presupuesto del Crédito Ganadero a una mínima parte (de 4 mil a un mil millones para 2020) y las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a las reglas de operación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), deberían prevenir a la legisladora federal de tomar decisiones políticas con mayor precaución. No parece entenderlo.
David Monreal se mantuvo a flote en Zacatecas haciendo presencia en distintos informes de gobierno municipales. Así disimuló la negativa del presidente Andrés Manuel López Obrador de permitirle llevar más recursos del programa ganadero a Zacatecas, debido a las alertas claras de una precampaña impertinente, donde además el coordinador del D21, Simón Pedro de León Mojarro, vuelve a ser imputado por delitos relacionados con la “Estafa Maestra“.
Como se le ha visto en otros temas al líder de la Cuarta Transformación, la decisión de detener la entrega de apoyos en la entidad llega muy tarde. El evidente conflicto de interés debió ser despachado desde antes del inicio del programa piloto del Crédito Ganadero, y no hasta que el funcionario manifestó los fines reales de su labor pública.
Pero lo mismo que el presidente pone, el presidente quita. Y la suerte de David ha ido de mal en peor. Lo confirma su ausencia en las giras de Víctor Manuel Villalobos Arámbula para entregar seguros de indemnización por sequías atípicas, en Villanueva (Nemesio Vázquez no se perdió esa cita). Y días más tarde, en la gira de Andrés Manuel en el municipio de Pinos, donde el apapacho fue para Saúl Monreal Ávila.
Es tal el descuido del programa prioritario que, de acuerdo con fuentes al interior de la Coordinación de Ganadería, ya prefieren especular sobre la cancelación del reparto de animales hacia el primer semestre del 2020. Una señal ominosa para el fresnillense, en espera de los resultados de las auditorías al 2019, donde asomaron diversas irregularidades.
En esa tesitura, la aparición de David Monreal este fin de semana en el informe del legislador Alfredo Femat Bañuelos -un tanto opaca y tomada con precaución por los mismos petistas-, trajo de vuelta la percepción de la campaña anticipada. No durará mucho, pues el Coordinador deberá resolver la deuda de más de 95 millones de pesos a proveedores locales.
Hasta el corte de la semana pasada, varios de los distribuidores de David reportaban cero pagos, y mantenían la expectativa de que antes de que termine el mes de noviembre pudieran evidenciar un avance en el flujo de efectivo. Probablemente el cambio de reglas de operación de SADER (a semanas de terminar el año) permita desahogar la asfixia a los empresarios zacatecanos.
En tanto eso ocurre, el Coordinador deja sus funciones de turista político en su tierra para trasladarse a otros estados a continuar con el servicio público. Así sucedió este mismo sábado en que al término de la pasarela en el Teatro Calderón, David viajó a Aguascalientes a recoger “compromisos de trabajo” con el Colegio de Médicos Veterinarios Zootecnistas en el estado vecino.
Los profesionistas ahí reunidos debieron levantar las cejas al conocer que, si en este año la Federación de Colegios de Veterinarios recibió 50 millones para incluir apoyo técnico en el Crédito Ganadero, en 2020 el contorsionismo presupuestal será de hazaña.
#Casualidades: La comedia en la que se ha convertido la elección interna en Morena continúa y nos ofrece más episodios de confrontación. El último, este fin de semana cuando dos órganos partidistas convocaron en fechas distintas a su Congreso Nacional Extraordinario.
Advertíamos la semana pasada que la militancia podía controvertir la continuidad del Consejo Nacional que preside Bertha Elena Luján Uranga aún y cuando renunció para trabajar su candidatura. Y al mismo tiempo, el Consejo impugnaría la continuidad del Comité Ejecutivo Nacional, con la secretaria en funciones de presidenta, Yeidckol Polevnsky.
Por un lado, el CEN de Morena citó al Congreso Extraordinario con fecha del 17 de noviembre. El Consejo, por su parte, abrió la convocatoria siete días después, el 24. Llama la atención que en la sesión del Consejo se adhirió un punto en el orden del día no previsto.
Dijimos aquí también que la asamblea de este 10 de noviembre a la que citaba Betha Luján, no daba oportunidad a la convocatoria a ese Congreso, que finalmente decidieron sí incluir en sus temas a discutir. Con ello, Bertha por fin abre la puerta a la posibilidad de modificar los estatutos del partido.
De acuerdo con la normativa interna, únicamente el Congreso Nacional tiene esa facultad, como órgano máximo de dirección. Por ende, era indispensable el llamado a los consejeros nacionales para decidir el futuro del partido: encuestas o una nueva elección.
En el CEN de Yeidckol dicen preparase a las asambleas que subsanen el proceso anulado por el Tribunal, con un plazo de menos de 90 días para afiliar y credencializar a la militancia. Pero la incertidumbre prevalece, pues de nueva cuenta tendrá que ser el TEPJF el que defina qué órgano puede convocar al Congreso Nacional. El partido del gobierno abollado por sus ambiciones internas.
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