Es otra situación sin precedentes en Zacatecas, patrocinada por la nueva gobernanza. Faltan 16 días para que concluya el mes de febrero, fecha límite en que la Unión de Asociaciones de Charros del Estado de Zacatecas deberá haber concluido el proceso de “federación” de todos los equipos locales que pretendan participar en competencias estatales y nacionales.

Hasta el momento, ese trámite que se realizaba sin ningún contratiempo en otras administraciones, hoy se encuentra detenido por la directora del Centro de Ferias y Espectáculos, del Sistema Estatal DIF, Yaseth Hernández Huerta, so pretexto de que no ha sido posible reabrir el Lienzo Charro “Antonio Aguilar Barraza”, donde la Unión de Asociaciones mantiene sus oficinas.

Aunque el presidente del gremio local de charrería, Victoriano Maldonado Ibarra, ha sostenido pláticas con la funcionaria del SEDIF en las que se reconoce (desde octubre del 2022) el derecho a regresar a su sede en ese lienzo, los pretextos de Yaseth Hernández se concentran en mandar la responsabilidad a la Secretaría de Obras Públicas.

A juicio de la directora del Centro de Ferias, aquella dependencia mantiene a resguardo el recinto de charrería que debería de estar a cargo del SEDIF, sin que en estos momentos se realice cualquier trabajo de reacondicionamiento y/o rehabilitación dentro del inmueble. Simplemente se encuentra a puertas cerradas y en total abandono, salvo un rondín de guardias de seguridad privada.

De llegar a finales de febrero en esas condiciones, la única posibilidad de que los equipos locales mantengan su registro ante la Federación Nacional de Charrería sería costeando el traslado y las cuotas con las que den de alta sus credenciales, pero en representación de otros estados. No tendrán otra camino que llevar esa derrama económica a otras latitudes y asociaciones.

Y quienes no cuenten con los medios económicos que cubran todos estos gastos, perderían la posibilidad de obtener su registro “federado” como representantes estatales del deporte mexicano. Algo nunca visto en la historia de la charrería en Zacatecas, que estaría por suceder si Yaseth Hernández mantiene presión contra el gremio local.

También es cierto que, hasta el momento, en la nueva gobernanza no existe ningún tipo de estímulo dedicado a los talentos de niños, niñas y jóvenes de la charrería, lo que provocaría una fuga de deportistas que tienen la mira puesta en el próximo Congreso Nacional Charro a realizarse en el vecino estado de San Luis Potosí, que -por cierto- estrenará lienzo nuevo en la edición 2023.

Con las oficinas de la Unión de Asociaciones de Charros de Zacatecas avecindadas dentro de las instalaciones del Lienzo, no hay posibilidad de recuperar la documentación en poder de Maldonado Ibarra para continuar con las actividades de su gremio, sin que nadie explique en honestidad por qué la Secretaría de Obras Públicas se niega a abrir dicho recinto.

Si bien la nueva gobernanza inyectó recursos para el reacondicionamiento del Lienzo como sede del pasado campeonato nacional, la Unión de Asociaciones ya cubría cuotas mensuales de renta para el pago de mantenimiento de caballerizas, y el convenio con la Policía Estatal Montada para proporcionar servicios de vigilancia y seguridad.

No conforme con esto, el director del SEDIF, Víctor Humberto de la Torre Delgado tampoco ha favorecido las gestiones con Guillermo Carrillo Pasillas para devolver a los deportistas locales el espacio en el que ponen en práctica sus habilidades, sin que ofrezca habilitar otro lienzo -de manera temporal- como el de Guadalupe, que de igual forma utilizó en el Congreso Nacional de septiembre.

Ni se cumplen los acuerdos alcanzados el año pasado, ni se ofertan otras posibilidades de transitar con uno de los sectores del turismo en el estado, como la charrería. Qué mejor ejemplo de cómo la nueva gobernanza se concentra en “hablar bien de Zacatecas”, mientras pone los obstáculos para que no detonen sus propios eventos con ese plusvalor.

Cómo pretenden entonces que se realice el próximo Torneo Nacional del Mezcal y de la Plata en Zacatecas, en el mes de marzo, si la Federación Nacional de Charrería sólo vendrá a encontrar una asociación local abandonada a su suerte, sin equipos locales que cuenten con el registro que acredite a las y los deportistas del estado.

¿Zacatecas dejará de ser un estado promotor de la charrería para utilizar el Lienzo “Antonio Aguilar” como sede de concursos entre equipos de otras entidades? ¿Será un destino de hospedaje en este tipo de eventos, únicamente? ¿Cuáles son pues los lineamientos y las políticas con las que pretenden impulsar el deporte del que se valen como atractivo turístico?

No tendrían por qué serlo, pero las siguientes dos semanas definirán el futuro inmediato de la charrería zacatecana durante el 2023. O la nueva gobernanza cumple los compromisos que supuestamente formalizaría desde octubre del año pasado, o tendremos a las y los charros paralizando las vialidades de la capital del estado, antes de que emigren a competir por otras entidades. Qué necesidad de polarizar.


#Casualidades: Se avecina un fin de semana de “corcholatas” en Zacatecas. En su tierra, el senador Ricardo Monreal Ávila por primera vez realizará un evento proselitista, a los que llamaron en Morena desde mediados del mes de enero.

El Consejo y el Comité Ejecutivo estatales de los guindas por fin respondieron a la solicitud de Mario Delgado Carrillo con la prédica de ofrecer “piso parejo” a los aspirantes que se medirán en la encuesta de preferencias electorales, el próximo mes de julio.

Resulta por demás curioso que el órgano partidista que manipula tras los telones Verónica del Carmen Díaz Robles, sea el primero en presentar la visita del senador en calidad de aspirante. El mismo que no es del total agrado de la delegada del Bienestar.

Recordemos que en su última visita pública por Zacatecas, a Ricardo Monreal y a Soledad Luévano Cantú les “vaciaron” su conferencia de prensa por órdenes de la secta. Ahí mismo les plantaron una pregunta con tal de generar discordia, que no tuvieron problema para esquivar.

Les “vaciaron” también el informe de Soledad, cuando mandaron instrucciones de que ninguno de los sectores convocados, y en los que participaría la nueva gobernanza, deberían de asistir a la convocatoria en el Teatro Calderón.

Pues bien, este fin de semana se reedita aquel episodio. Ahí veremos en qué condiciones se encuentra ahora la “familia política” hermanada por el apellido (y cada vez menos por los intereses políticos en común), ¿habrá tregua momentánea, o es parte de la “simulación” de piso parejo?

Mientras se deciden por una u otra, Claudia Sheinbaum Pardo ya ha confirmado su reunión virtual “Para que siga la transformación”, a realizarse el domingo 19 de febrero, en las instalaciones del Domo de la FENAZA… a menos que el SEDIF diga otra cosa.

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