Cerca de las siete de la tarde de este miércoles, la senadora Claudia Edith Anaya Mota negó los rumores que comenzaban a esparcirse vía WhatsApp. Recién se enteraba que supuestamente había “declinado” por Adolfo Bonilla Gómez en la reunión que auspició Alejandro Moreno Cárdenas, en las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional tricolor.

En comunicación con Agenda Política explicó que, ese día, las tareas legislativas fueron prioridad en su itinerario. El PRI podría esperar. Por ello, la mesa de acuerdos en donde se dieron cita Carlos Aurelio Peña Badillo, “FitoBonilla y Roberto Luévano Ruiz no pudo transitar en un consenso plural esta misma semana.

Con la promesa de que en próximos días habría ya una definición del o la aspirante que encabece la contienda en Zacatecas, quienes se reunieron con “AlitoMoreno únicamente confirmaron el compromiso de “unidad”, así como un panorama positivo para la alianza con Acción Nacional y el Sol Azteca.

A menos que alguna “situación extraordinaria” ocurra (muy común en política), es seguro que noviembre sea el mes en que cada partido lleve a su propuesta a la medición definitiva. En noviembre también deberá de quedar plasmada ante la autoridad electoral la intención de coalición de los partidos políticos para la contienda local.

Son pocas certezas las que rodean el ambiente al interior del PRI en estos momentos. Se podría decir que la senadora zacatecana, el director del IZEA y el ex titular de SECAMPO, comparten la disciplina y la pertenencia partidista. Así me lo han confirmado cada uno de ellos cuando les cuestiono si, llegado el momento, abandonarían ese instituto.

Pocas certezas en las mesas de consenso.

En ese grupo de aspirantes hay un ánimo estable, aunque urgente por definir el futuro inmediato del partido. Caso contrario el del secretario de Desarrollo Social, que todavía presumía una reunión de “trabajo” el miércoles por la mañana antes de abandonar la oficina para dedicarle tiempo a sus aspiraciones en la Ciudad de México.

La ruta de Roberto es meramente coyuntural. Si no hay una propuesta electoral atractiva que le ofrezca Alejandro Moreno, buscará otro partido para enarbolar una candidatura poco competitiva (como lo reflejan sus números). Y de “llenarle el ojo”, el dos veces derrotado buscará decantar su apoyo por el puntero de la elección en plena campaña.

Vistas así sus opciones, Roberto conoce de antemano el desenlace que le espera en el PRI. Aún y con ello, se le vio algo incómodo en la reunión de este miércoles. Tendría que presionar mejor para que José Juan Mendoza Maldonado y Eleuterio Ramos Leal lo propongan como favorito del Sol Azteca con tal de obstruirle el camino a Miguel Torres Rosales.

No le quedan muchas opciones, pues en el PAN insisten con medir a Pedro Martínez Flores y Marco Flores Sánchez como sus “cartas fuertes”. De Movimiento Ciudadano ni hablar; es una misión suicida. El otro camino apunta al monrealismo, y en el equipo de David ya le han reprochado el haber dejado en la indefinición su traspaso.

Lo que resulta curioso es que en el PRI vean a Roberto Luévano y a Gustavo Uribe Góngora como esos perfiles “echados pa’ delante” que “necesita” el partido. El dirigente estatal no supo encaminar una estrategia para luchar contra el enemigo en los municipios, ahí donde los programas sociales asoman corrupción y clientelismo.

Un priísmo domesticado.

Salvo algunas declaraciones escuetas donde condenaba y señalaba débilmente al monrealismo, el líder del PRI fue todo, menos ese dirigente aguerrido y retador. Ni qué decir del de SEDESOL. Siempre oportuno para criticar socarronamente a la Cuarta Transformación… en privado. Nunca un referente de oposición en su propio partido.

Aunque no distan mucho de sus compañeros y compañera aspirantes. Cercanos los tiempos electorales los cuatro apuntaron en contra del Gobierno de México y sus representantes locales con mayor regularidad. Y sólo algunos unieron fuerzas en una conferencia de prensa, en noviembre de 2019, para reprobar el presupuesto de este año.

Les ha resultado más cómodo dejar la tarea de críticos a los medios de comunicación. No hay una oposición amalgamada y con sentido plural. Podrán darse las condiciones para la alianza entre el PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, sin embargo, la gran interrogante es saber si esa misma alianza podrá sobrevivir a los acuerdos distritales y municipales.

Pareciera que no hay partido preparado para la elección 2021 en Zacatecas. Conflictos en el davidismo, luego en el monrealismo, después en Morena, en seguida con el PT-PVEM, y al último con la oposición. Y lo mismo en los demás institutos políticos: falta de acuerdos porque no hay conciencia real de unidad.

De mantenerse la tendencia lo que veremos es una elección en la que abunden los intereses individuales y sectarios (el “davidismo” es el mejor ejemplo). ¿Y el estado que gana con ese oportunismo de ocasión?


#Casualidades: El municipio de Fresnillo podría perder los 20 millones de pesos que ganó en la rifa (no rifa) del avión presidencial, el pasado 15 de septiembre. El proyecto para el apoyo a infraestructura e insumos sería reasignado a otros rubros.

Al menos esa es la información con la que cuenta el edil Saúl Monreal Ávila, y a falta de claridad de las autoridades federales, no esperó a hacer un llamado a rendir cuentas sobre los recursos que han esperado pacientemente desde hace un mes.

No es fortuito que su solicitud vaya dirigida a la delegada de Bienestar, Verónica del Carmen Díaz Robles. Ya en otras ocasiones su excuñada ha buscado arrebatarle bolsas de recursos extraordinarios con etiqueta municipal.

El frágil “líder” de las encuestas.

Su objetivo es dejar a Saúl Monreal fuera de la jugada electoral. Porque claro, David Monreal es el líder indiscutible de las encuestas y no hay nadie quién le dispute el triunfo. Por eso los davidistas hacen hasta lo imposible para incapacitar a sus adversarios.

Lo que llama aún más la atención es que, lejos como está la delegada del ánimo de Ricardo Monreal Ávila, el coordinador de senadores de Morena “todo poderoso” no puede poner orden en su terruño. Mejor dedica el tiempo a presumir su despacho con rockola incluida.

Y es que, una cosa son las fotos en familia y otra muy distinta los puntapiés debajo de la mesa.

Twitter: @GabrielConV

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *