Parece que el único interesado en que David Monreal Ávila comience un gobierno sin tantos infiernillos en el menú, es su hermano Ricardo. El coordinador de senadores de Morena se ha encargado de dar prioridad a la reforma a la Ley del ISSSTEZAC dentro de la LXIII Legislatura, y no necesariamente ve como incongruente o dañina la propuesta que presentó Alejandro Tello Cristerna.
Mientras el candidato electo le reclama a sus serviles porque encartan y descartan perfiles para su gabinete (siendo Norma Julieta del Río Venegas la primera y más interesada), Ricardo Monreal entiende que las prioridades son otras. Lo primero es generar condiciones de gobernabilidad financiera. Y la reforma al ISSSTEZAC es una oportunidad sin desperdicio.
Al corte de este texto, fuentes confiables al interior de la LXIII Legislatura confirmaron que el dictamen será lo de menos pues, como ya están acostumbrados los guindas, a la propuesta de Alejandro Tello no se le moverá una sola coma. Otra fuente más comentó que, aunque con poco ánimo, comienza a surgir el interés de dictaminar la iniciativa de la diputada Alma Gloria Dávila Luévano.
El panorama enturbia y lo único cierto es que los acuerdos no terminan de cristalizar. En la Comisión de Parlamento Abierto que encabeza el diputado Jesús Padilla Estrada, no existen condiciones para que cualquiera de las iniciativas transite, ya que no alcanza el quórum para dictaminar. Lo mismo que en la de la Función Pública, a cargo de Adolfo Alberto Zamarripa Sandoval.
Mientras que, en la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política -que es la que debería de procurar los acuerdos- las posturas se empantanan fácilmente. Además, las y los integrantes de la Comisión Permanente aún no logran definir una mayoría de votos (once de quince, y contaban con diez) para dar paso al periodo extraordinario en el que se voten las modificaciones a más tardar este viernes.
Lo primero será quitar el turno a la Comisión de la Función Pública, y dejar en manos de Padilla Estrada la resolución final de la iniciativa (mucho más recargado en la propuesta de Alejandro Tello). Deberán pasar por la muralla que conforman hasta el momento el PRI y el PAN que, según se sabe, darán su brazo a torcer si en el acuerdo se consigna el respeto a las administraciones anteriores.
Los tricolores están interesados en vender caros sus votos a cambio de que no existan represalias en contra del mandatario saliente y del exgobernador Miguel Alejandro Alonso Reyes. Recordemos que las últimas revisiones actuariales al ISSSTEZAC estuvieron enfocadas únicamente en estos dos gobiernos, y el discurso de David se mantiene en el “saqueo” que “permitieron” sus dos antecesores.
Todavía ayer el candidato electo hablaba de “la quiebra del ISSSTEZAC” y de que su gobierno será pulcro en el manejo del dinero. Lo mismo insistió en culpar a los responsables de la pésima administración de las finanzas públicas (uno de ellos ahora es alcalde electo). Detalle muy distinto al desayuno que sostuvieron Jesús Padilla y José Luis de Ávila con Jorge Miranda Castro, el pasado 9 de julio, para pedir su opinión.
Con la reforma que pretende aprobar esta misma semana la bancada de Morena -ellos son los más interesados-, eso se acaba. Los costos serán compartidos, aunque tendrán mayor peso para los guindas. No obstante, Ricardo Monreal sí entiende que el costo político de hoy será la ganancia de su hermano mañana. David, en cambio, sólo comprende lenguaje binario.
Al ISSSTEZAC vendrá el cierre de áreas empresariales; se implementarán esquemas de venta, concesión o arrendamiento de servicios e inmuebles; se incrementarán cuotas y aportaciones de las y los trabajadores del 12 al 16 por ciento; se disminuirán de 60 a 30 días los aguinaldos (porque Ricardo da y Ricardo quita) con el gravamen correspondiente; y tendrán topes las pensiones en máximo 15 salarios mínimos.
Eso que intenta explicar David Monreal en sus transmisiones en vivo, sin poder articular un discurso claro al respecto de las modificaciones que estaría aprobando su bancada. Según el candidato electo, todo es neoliberalismo, verdadera transformación, corrupción (como la del Crédito Ganadero), viejo régimen, amor con amor se paga, y otras frases automatizadas.
Como se ha advertido en este espacio, a David únicamente se le ve cómodo en su vestimenta de candidato. Muy distinto a su identidad de autoridad electa, embebido en transmisiones en vivo a través de redes sociales señalando todo lo que su burbuja le exige que señale. Así, el candidato electo se ha convertido en el vocero de su propio gobierno, y no en el actor principal.
En cambio, para Ricardo Monreal los consensos en la LXIII Legislatura son impostergables. El objetivo principal para el senador es darle oxígeno a su hermano, en lo que lo entretienen en la entrega-recepción. Y de lo que arrojen las reuniones entre Alejandro Tello y David Monreal, la Comisión de Régimen Interno dará sus primeros pasos.
Este será el primer ejemplo de cómo, a control remoto, las decisiones políticas de peso en la administración del Monreal “encapsulado” serán trazadas desde la Ciudad de México, y no precisamente en Palacio Nacional. Las presupuestales, esas sí deberán tener el visto bueno del presidente de la república.
#Casualidades: Bastante ingenuo se le vio en la transmisión de este lunes al candidato electo, cuando presumió su próxima reunión con Andrés Manuel López Obrador el día de mañana. Al “amigo” del presidente lo volvieron a invitar junto con el montón de nuevos gobernadores.
Dice que su prioridad serán los temas de seguridad. Que no sabe cómo es que llegamos a este momento de “emergencia social”, y que el neoliberalismo y la ausencia del estado (ese que encabeza el tabasqueño) sólo le quitan oportunidades que él quiere dar a los jóvenes.
El domingo lanzó un tuit excusándose de su poca pericia política. Es bueno para imitar a López Obrador en el somnoliento ritmo y tono de voz. Muy malo a la hora de recordar que Andrés Manuel dictaba la agenda de transición después de julio del 2018.
No se conocen a ciencia cierta las actividades de David Monreal. Que se reúne con integrantes del gabinete de seguridad y los de Hacienda, pero no da nombres ni presume ninguna fotografía. Eso sí lo hizo Alejandro Tello el pasado jueves en las oficinas de Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
El de Morena se conforma con presentar copias de supuestos contratos de basificación, hablar de obras de arte que presuntamente quieren despojar los trabajadores en Ciudad Admnistrativa. Se empeña en polarizar el proceso de entrega-recepción por indicaciones muy particulares de sus captoras.
Aquí se dijo con antelación, lo que buscan Norma Julieta del Río y Verónica del Carmen Díaz Robles con ese proceso administrativo es generar un clima de confrontación que ayude a distraer de la verdad y darle discurso al todavía candidato. Por ahora, David ya entendió que no tiene dinero ni para pagar nómina a fin de año.
Twitter: @GabrielConV