Fueron tres mensajes los que dejó Ricardo Monreal Ávila en el noticiero de Francisco Elizondo Viramontes, la mañana de este jueves. Para entender dos de ellos hay que contextualizar la entrevista: vía telefónica, el miércoles por la noche (cerca de las 9 de acuerdo con el locutor), después reprodujo la grabación en el programa matutino.

El más claro de estos, sin ambages, mostró la preocupación del Coordinador de Senadores de Morena en el Senado por los nubarrones que se ciñen sobre las votaciones del próximo año. “Que todos asuman con responsabilidad que se trata de una elección difícil donde no hay espacio para la división”, dijo también en referencia al proceso accidentado en la elección interna del partido.

Unas horas antes de su intercambio con Francisco Elizondo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación modificó el sentido en que se movía la renovación de la dirigencia nacional de Morena. Nadie esperaba que el tribunal reconviniera a un Alfonso Ramírez Cuellar que se había olvidado de la vida interna partidista, y en cambio trabajaba en alianzas y candidaturas.

La narrativa con la que, algo confiados, tanto Ramírez como Monreal se concentraron más bien en la selección de perfiles para la competencia electoral (siendo que aún faltan seis meses para la precampaña), paró en seco cuando la autoridad electoral devolvió a la discusión pública las tensiones por el poder en el partido del presidente.

Ciertamente, las encuestas, como buena tradición obradorista, escogerán a las y los candidatos en más de mil puestos de elección popular en disputa. Sin embargo, por los próximos dos meses regresaremos a la dinámica de quién se queda con qué en Morena, para luego abrir las apuestas que traerán las confrontaciones por el reparto de candidaturas.

Ahí es donde se entiende, en parte, la necesidad de regresar a un discurso conciliatorio en el que fue insistente el presidente de la JUCOPO. A su juicio, la falta de consensos frente a una elección que es todavía más desafiante que la del 2018, sin un líder carismático en las boletas (ahora en contra en las encuestas de aprobación), les complica el futuro a los morenos.

El eterno error de David, confiarse.

“No hay definición en Zacatecas, y aún cuando se defina yo no me confiaría porque todos los partidos están haciendo su trabajo. Yo no lanzaría las campanas al vuelo para decir que Zacatecas ya está arreglado” fue el segundo mensaje de cautela, en sentido contrario de quienes, alrededor de David Monreal Ávila, le transmiten tranquilidad porque imaginan una elección ya definida.

Verónica del Carmen Díaz Robles (y sus subdelegados de Bienestar), Cuauhtémoc Calderón Galván, Javier Reyes Romo, Norma Julieta del Río Venegas, Carlos Puente Salas, Enrique Bernladez Rayas, Enrique Manuel Laviada Cirerol, y todas y todos quienes asumen una victoria anticipada sin tener ni partido ni candidatura en las manos todavía.

No tardaron más que unos minutos para corroborar que entendieron poco, o nada, y que escucharon sólo lo que quisieron escuchar. En redes sociales, la camarilla virtual que se dedica a promocionar día y noche a David Monreal Ávila, difundió una publicación de la página de Claudia Valdés Díaz, donde resaltaron las virtudes de un Coordinador Nacional de Ganadería en desgracia.

No obstante, la misma noche que Ricardo Monreal buscaba cambiar la imagen percudida de David en su paso por SADER, la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública marcó su destino próximo. Aquí lo dijimos de manera oportuna: el Crédito Ganadero a la Palabra se encontraba a las puertas de su extinción, hecho que fue corroborado este mismo miércoles en la Cámara de Diputados.

En el informe de la Estructura Programática a Emplear en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2021, la administración de Andrés Manuel López Obrador se deshizo, definitivamente, de la carga presupuestal que significó la labor del Coordinador Nacional de Ganadería en apenas un año de trabajo.

La inanición del Crédito Ganadero.

No, no es el banderazo del presidente para que el fresnillense camine libre por la pradera electoral de manera anticipada. La normativa dice que David Monreal tenía hasta el mes de marzo de 2021 (90 días antes de la elección) para separarse del cargo público del que se despedirá en diciembre, en lo que su candidatura se acuñaba.

El contraste lo ofrece Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera del Gobierno de México, y prospecto favorito de la Cuarta Transformación (según encuestas) para arrebatar la hegemonía del panismo en Querétaro. Santiago, a diferencia de David, sí es indispensable para Andrés Manuel antes de soltarlo a un cargo de elección popular.

Es un error imaginar que el Coordinador de Ganadería tiene luz verde para hacer campaña al desaparecer su programa que este mismo año no pudo ejercer un solo peso de presupuesto. Quien lo piense así no termina de entender los simbolismos del presidente. Hasta en el morenaje hay jerarquías, y la de David quedó en evidencia por la Secretaría de Hacienda.

“Yo pienso que David es un hombre extraordinario. David se levantó, atiende a la gente, en su trabajo lo veo en todos los estados, saludando a todo mundo, es decir, aprendió la lección y la aprendió muy bien. La gente lo reconoce y lo respeta como un buen funcionario federal y en todos los estados del país ha hecho un buen trabajo de respaldo al presidente de la república.” Pero es David quien tiene que convencer de su propia valía política, Ricardo no siempre andará sus pasos.


#Casualidades: Con espuma fresca en la boca, uno de los “asesores legislativos” de la bancada de Morena en la LXIII Legislatura, intenta “convencer” del proyecto de su jefe en las redes sociales de algunos periodistas que ejercemos la crítica a su candidatura.

Vía telefónica con Agenda Política, el diputado Jesús Padilla Estrada confirmó que labora para su fracción, pero se deslindó de los disparates de un tal “Luis Cuauhtémoc” que, por segunda ocasión, desborda sin respeto a quien pretende “persuadir” con “argumentos”.

No apto para la política.

Casualmente, la primera vez que el fervoroso fanático de David Monreal (también fue su “asesor” en el Senado) rabió fue por una crítica al diputado Héctor Adrián Menchaca Medrano. A decir de Jesús Padilla, el fanático también colabora con el diputado psicólogo adscrito a una logia local. Casualmente, en esta ocasión, Menchaca tampoco se deslindó del intransigente idólatra.

Parece que el diputado fresnillense necesita de interlocutores para decir lo que él no puede; entre frustraciones se ve. Definitivamente uno más de los leales asistentes de David que no están hechos para la política. Y a su alrededor todos lo saben, aunque no se lo han dicho.

Twitter: @GabrielConV

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