Lo mínimo que se le debe de pedir al Revolucionario Institucional en la elección de candidatos y candidatas para la capital zacatecana y los Distritos 1 y 2, es un poco de congruencia. Su última campaña no sólo fue un desastre, también culminó con un candidato como Julio César Nava de la Riva cómplice y comparsa del monrealismo.

Su renuncia al tricolor para nadie resultó una sorpresa, y ni siquiera generó un hecho informativo relevante, pues era algo esperado. En el paquete también se incluyó ayer al contralor de la “Joya de la Corona”, José Francisco Rivera Ortiz, a quien Ulises Mejía Haro impulsó en su ayuntamiento presumiendo que “Paquito” mantendría obediencia a su proyecto. Nada más inexacto.

Julio César y José Francisco son producto de candidaturas improvisadas cuando el PRI se sabía náufrago en la lucha por la capital. La experiencia reciente no debe de dejar lugar a dudas, y más allá del argumento que utilizan los tricolores sobre su “estructura de voto duro” -en total merma durante 2018- lo que debe imperar son las candidaturas de unidad.

Para ello han iniciado ya las mesas políticas en las que los participantes de cada partido presenta sus propuestas en la definición del ungido. Por el momento, varios de los involucrados en estas formas de negociación “aliancista” han optado por dejar las mediciones en manos de Leopoldo Trueba Vázquez.

No obstante, se desconoce si además de la encuesta habrá algunos otros elementos a poner en consideración a la hora de otorgar candidaturas. De existir otros rubros, también deberá asignarse un valor específico a cada uno de ellos. Qué tanto pesa la encuesta, qué tanto las caras nuevas o viejas, y la imagen de un candidato que consolide la coalición.

De lo que no se pueden dar el lujo en el PRI-PAN-PRD es de ir contra del discurso central de la campaña, el cual ya lo marcó Claudia Edith Anaya Mota: no provenir del legado familiar, y no tener un pasado cuestionable. Máxime cuando la capital y sus alrededores son terreno que maneja al dedillo la candidata.

Por eso, aseguran en el D21, la apuesta por Jorge Miranda Castro como un perfil de compita y limite las aspiraciones de la senadora en esa zona. Sin embargo, la del Secretario de Finanzas también es una tarea ingrata pues a él le corresponde programar recortes, proponer y promover impuestos, incrementar tarifas de refrendo entre otras, y dar las malas noticias cuando de escasos recursos se trata.

Y cuando le pegas al bolsillo del votante es más probable que su sufragio se mueva hacia otras propuestas. No todo es miel sobre hojuelas para Miranda Castro, independientemente de que David Monreal Ávila le haya “prometido” el espacio. Los jaloneos internos comenzaron a sentirse hace unos días cuando reapareció en redes María Soledad Luévano Cantú.

Más que un favor, David le dio un temprano beso del diablo a Jorge. El suelo sobre el que se sostiene la candidatura del excoordinador de Ganadería es muy frágil, pues lo presionan las intrigas internas y la lucha por espacios entre las filas del monrealismo que no ha sabido poner en orden quien no da una sola muestra de liderazgo.

Además, Jorge viene de sufrir el rechazo rotundo de los cuadros priistas en una reunión de aspirantes de la capital donde le advirtieron a Claudia Anaya que si permitía que el de Finanzas jugara con la casaca del “Va por Zacatecas” nadie lo seguiría, ya que podría repetir el mismo escenario que en 2018 cuando Cuauhtémoc Calderón Galván subió a dividir el voto priista.

Como mediador de ese diálogo entre tricolores, se encuentra Jorge Luis Rincón Gómez. Es delegado municipal del PRI, y con tacto institucional de sobra como lo ha mostrado en su paso por la Secretaría General de Gobierno, hoy busca sumar y equilibrar las dificultades propias de un acuerdo de coalición en donde cada uno reclama lo suyo como prioritario.

Rincón Gómez debe recordar muy bien lo difícil que resultó al partido una campaña tan inestable como la de Julio César Nava, pues María de Lourdes de la Rosa Vázquez (entonces candidata al Distrito 1, hoy Secretaria de Educación) vivió en carne propia la fragmentación del PRI y la dispersión del voto por falta de un aspirante serio a presidente municipal.

Es esa, y no otra, la experiencia de retroalimentación que se deben de plantear los priistas, encabezados por Claudia Anaya. De qué sirve presumir una estructura de voto duro que les carcomió Morena hace dos años, si ellos mismos empujaron una derrota al permitir el paso de perfiles que ni siquiera se identificaban con la militancia.

Un tema pendiente para la mesa política del Distrito 1 que inició este jueves y en la que participaron Enríquez Flores Mendoza, Arnoldo Rodríguez Reyes, Joel Guerrero Juárez, Noemí Berenice Luna Ayala, Arturo López de Lara, Raymundo Carrillo Ramírez, Miguel Torres Rosales y Raymundo Moreno Romero. Ahí se enfocaron más bien en construir consensos, y de no haberlos pasarán a los sondeos de TrueData.  


#Casualidades: Dos tareas tiene “El Antorcho” Ávila Tiscareño en su visita de este viernes al Hospital de la Mujer, en el municipio de Guadalupe. Primero, y la más importante, entregar en donación 20 mil unidades de antibiótico para la operación del nosocomio.

Y segundo, tomar la temperatura del gremio médico, en donde la doctora Olga Vázquez Esparza busca sumar a su equipo los votos que le hicieron perder la última elección sindical frente a Norma Angélica Castorena Berrelleza.

Vázquez Esparza es un activo del monrealismo, muy identificada con Eldaa Catalina Monreal Pérez. Y de acuerdo con el recuento de la votación, el Hospital de la Mujer fue el único lugar donde la 4T estuvo a punto de revertir el triunfo de Norma Castorena.

Las cosas hoy permanecen divididas en dos grandes bandos, con casi igual número de agremiados a favor de cada una (400 de cada lado). Empero, entre el personal médico comienzan a correr las versiones oscuras de una Claudia Anaya de personalidad prepotente, altanera y sumida en corrupción.

Esa es la campaña que prepara el monrealismo entre sus bases, misma que ya se ha puesto en efecto. Ni duda de que existe nerviosismo entre los fieles de David Monreal Ávila, quien no abandona la Ciudad de México, y desde ahí hace como que defiende la Cuarta Transformación para Zacatecas.

Twitter: @GabrielConV

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