Faltan 14 días antes de que el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas dé por válidos los registros de candidaturas que aparecerán en las boletas del 6 de junio. Dos semanas en las que difícilmente veremos de vuelta al coordinador de senadores de Morena, para ofrecer señales de tranquilidad a una campaña que inicia su travesía por serias turbulencias.

Ricardo Monreal Ávila prácticamente quedó fuera de la planeación con la que su hermano David armó las listas de aspirantes a registrarse por la coalición Juntos Haremos Historia. Lo mismo que su hija, Eldaa Catalina Monreal Pérez, y el menor del clan fresnillense, Saúl Monreal Ávila. El poder lo ha terminado por concentrar la delegada Verónica del Carmen Díaz Robles.

Resultaría poco prudente que Ricardo camine acompañado de David en próximos días. Hay un descontento a punto de desbordar la candidatura del ex coordinador de Ganadería, y el senador pareciera no mostrar el mínimo interés por arreglar el armado de espacios que fueron llenando con un voluminoso expediente de funcionarios de la delegación de Bienestar.

Si Ricardo Monreal valida de alguna forma los registros a capricho de su excuñada -a la que ha desplazado definitivamente de la familia fresnillense, según él- lo único que logrará es legitimar el lugar en el que ya la puso David. Porque cada uno de los nombres que fueron ingresados al sistema de registro del INE, tenían la aprobación mancomunada del candidato y de Verónica.

De qué sirvió toda la operación de ruptura, quiebre y desplazamiento que echaron a andar en el Comité Ejecutivo Nacional para acomodar aspirantes tan cuestionados como David Monreal, si los registros en municipios y distritos (locales y federales) quedarían en manos de la estructura que opera Gabriel García Hernández como coordinador de delegados.

En este espacio hemos narrado, desde hace un par de años, las diferencias que se fueron gestando al interior de los equipos antagónicos que acompañaban a David. Fueron más de dos años de golpes por debajo de la mesa entre sus súbditos y entre la propia familia (como buenos caciques). Y las consecuencias quedan a la vista después del pasado fin de semana.

La lucha por concentrar más poder en el D21, o fuera de él, le dieron la oportunidad a Verónica Díaz para que, de la mano y con el consentimiento de David Monreal, relegara a los Reyes Romo, a los Cuauhtémocs, a los Laviada, y otras expresiones, de formar parte del ensamble de aspirantes con un registro avalado por la autoridad electoral.

Todo ello con los oficios de un Ricardo Hernández León que hasta hace algunos meses veía su suerte entre momentos de angustia, pues estaba cierto de que sería remplazado como asesor electoral por miembros del equipo del magistrado Edgar López Pérez, ya que era uno más (de cientos) que no embona en el ánimo de la delegada. Empero, David lo dejó vivir.

Aunque juró total lealtad a Saúl mientras reprochaba en contra de David (en privado), el representante de Morena ante el IEEZ se encargó de desmembrar al grupo de legisladores que acompañarían al munícipe en su reelección. Así permitió el ingreso de Ernesto González Romo en el Distrito V de Fresnillo, y eliminó a Juan Antonio Rangel en el VII para darle el fichaje al ex priista Carlos Alvarado Campa.

No obstante, ninguno de los que ahora se llaman sorprendidos estuvo totalmente fuera de aviso. De acuerdo con el periodista Mario Alberto Caballero Ramírez, hace dos semanas en un hotel del municipio de Guadalupe, David Monreal congregó a sus cuadros antagónicos para adelantarles que la selección de candidaturas se había complicado.

Puso de pretexto -con la asesoría de Hernández León– que la asignación de espacios se reducía por cuotas de género, joven, indígenas (mínimamente identificables en Zacatecas), e incluso de minorías como los colectivos LGBT. En realidad, solo preparaba el terreno para el desgajamiento de una buena cantidad de servidores de la nación, supervisores y subdelegados a las boletas.

Así corrieron las noticias de lo que sucedía con los registros en municipios como Noria de Ángeles, Concepción del Oro, Trancoso, Santa María de la Paz, y Tabasco que fueron reportados por la columnista Norma Galarza. Y en redes sociales fluyeron los casos de Calera, Sombrerete y Río Grande, en donde los de Bienestar agandallaron todos los espacios.

Muy probablemente será hasta el 3 de abril que conozcamos la magnitud con la que Díaz Robles infiltró a sus vasallos en planillas y distritos. Entonces tendremos la radiografía del daño que causó realmente a la candidatura de David (con el permiso de este), y conoceremos las posibles reacciones de quienes han quedado fuera, excepto por las y los que buscan plazas laborales.

El mensaje a los entusiastas del D21 es apabullante: deberán trabajar para llevar a puestos de elección popular a personajes con los que ni siquiera comulgan. De no poner sus esfuerzos en las urnas, además de perder habrán colaborado para que Verónica Díaz sí mantenga influencia desde los municipios y distritos que le podrían pertenecer, mientras David se exilia. Y así, ¿Ricardo Monreal reeditaría el deslinde?


#Casualidades: Resultó bastante cómico ver al diputado Omar Carrera Pérez demostrar “indignación” en un grupo de WhatsApp organizado por la delegada Adela Peña Bernal, con la finalidad de mantener actualizados a los de Morena sobre los registros de candidaturas.

Aunque más grave fue el mensaje que envió la misma delegada en sus redes sociales, pues reclamó que no fue tomada en cuenta en todo el proceso para el que fue enviada a Zacatecas. Ambos, prácticamente coinciden en lo mismo: simulación en la designación de espacios.

Una vez que el enfado se le pase al diputado, lo mismo podría “indignarse” por una tercia de cotizaciones que realizó su asistente Gladys Celene Campos, secretaria de Finanzas de Morena en lo local, para la adquisición de chalecos, gorras, playeras y camisas.

Solicitudes de compra por 8 millones 324 mil pesos a la empresa CP Digital, otra más por 7 millones 967 mil pesos a DUPLIK, y una última por 5 millones 374 mil pesos a INOVA8. Ninguna de las cuales le fue aceptada en la Secretaría de Finanzas nacional por los evidentes sobre precios.

Recordemos que el responsable de CP Digital es José de Jesús Castruita Pérez, primo del diputado Omar Carrera, y que ya antes había rotulado material para Morena a solicitud de Gladys Campos. Y la cotización de INOVA8 es de la cuñada de José de Jesús Castruita. Además del gasto, el partido no contempló recursos para la logística de entrega de esos materiales.

A la fecha, Gladys Campos y Blanca Lilia Rodríguez Barragán son las únicas dos integrantes del Comité Estatal que perciben sueldos mensuales por 13 mil 500 pesos, a diferencia del escaso personal del partido. Los estatutos les impiden recibir gratificación por su labor, pero de eso no se ha “indignado” el diputado Carrera.

Twitter: @GabrielConV

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