Menudo problema será el primer informe de gobierno en los pasillos de la nueva gobernanza. No sólo porque Ruth Angélica Contreras Rodríguez fue relegada (informalmente) de las tareas que centralizan y dan forma al documento al que obliga la constitución local. A criterio del gabinete de David Monreal Ávila, la titular de COEPLA servía menos como un canal de comunicación y más como un obstáculo operativo.

Tal aseveración surgió en alguna de las reuniones entre secretarios y secretarias. Empero, la premisa tan sólo enmascara distintos problemas de mayor profundidad. La simulada “austeridad” republicana (que no conocen en ese gabinete) se encargó de descabezar las áreas de conocimiento técnico que se especializaron, en años previos, para el ensamble político y administrativo del informe.

Sin un bagaje previo, las reuniones de gabinete se han convertido en una especie de lluvia de ideas, en las que abunda la pedantería y la ausencia de un eje que articule técnicamente un documento que, en teoría, debería ser prioridad para cualquier gobierno. No sucederá así en el caso de la nueva gobernanza puesto que su razón de ser se encuentra en otro lugar.

Más específicamente en las oficinas de la Delegación de Bienestar. Desde ahí se construye la narrativa oficial que, como se explicó aquí en la última entrega del mes de julio, tiene que ver más con el presupuesto que etiquetó la federación para la dispersión de programas sociales en Zacatecas, el cual supuestamente ronda los 10 mil millones de pesos.

Todos los días se ofrece un ejemplo distinto de cómo David Monreal y Verónica del Carmen Díaz Robles facilitan una campaña proselitista, anclada en la dispersión de becas de pensión para adultos mayores y personas con algún tipo de discapacidad. El día de ayer incluso se vinculó a la delegada con la entrega de paquetes de útiles escolares adquiridos con dinero estatal. Un recurso que le es ajeno.

Podría decirse, sin temor a errar completamente, que a David le importa muy poco lo que su gabinete logre concentrar en el documento que hará entrega a la LXIV Legislatura. Él tiene mayor afinidad e identidad con la agenda que le presenta la funcionaria federal, ya que lo suyo es salir a los municipios a hacer campaña y alejarse de los problemas que no entiende (que son la mayoría).

Tampoco le importa lo que digan las distintas casas encuestadoras sobre su nivel de aprobación mensual, en donde cómodamente se ha alojado dentro del sótano de cada una de sus mediciones, a excepción del último muestreo que presentó la empresa regiomontana Demoscopia Digital, del empresario Mario Alfredo Garza Ordaz.

Repentinamente, y por alguna decisión más cercana a la lógica de favores para quedar bien, alguien tuvo la grandiosa idea de regalarle diez puntos de aprobación en esa encuesta, de un solo golpe, a David Monreal. Tal persona probablemente desconocía el poco interés que presta el de la nueva gobernanza a esos números, y no se encargó de hacer lo mismo con otras empresas.

Según su propio tracking (seguimiento), Demoscopia Digital registraba un promedio de aceptación del 32% para el de Zacatecas, entre octubre del 2021 y junio del 2022. Por alguna razón en particular, dentro de los formularios que entrega la encuestadora a través de WhatsApp para registrar las cifras que luego son vaciadas en sus sondeos, durante julio David Monreal saltó hasta el 44.1% de positivos.

Creció 12 puntos a días de los enfrentamientos en el municipio de Jerez que presentaron a la sociedad zacatecana el uso de explosivos por parte de las células criminales, situación que hasta el momento sólo crecía como una hipótesis que fue enunciada en uno de los noticieros nocturnos de Ciro Gómez Leyva, al mostrar una investigación sobre el homicidio de los jóvenes de Nieves.

Ni siquiera entre sus propios recursos retóricos la nueva gobernanza pudiera encontrar soporte en tal incremento de aprobación, ya que el secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín Marín, aseguró el pasado primero de agosto que los homicidios dolosos habían disminuido en un 8%. Ya sabemos que una disminución de homicidios no se traduce de inmediato en mayor aceptación.

Aún si le concedemos esa idea fuera de toda lógica, no hay elemento palpable alguno que le permita a David Monreal explicar tal salto en las encuestas, más allá de sus giras por municipios que sirvieron de pretexto para justificar los resultados de Demoscopia Digital. ¿Qué falló en sus giras anteriores para no dar los mismos resultados? Nada. Tan sólo es un número sin sustento real.

El revestimiento tiene que ver con otro objetivo que aquí ya se explicó: la campaña proselitista en que se ha convertido la entrega territorial de programas sociales auspiciados por la marca de Andrés Manuel López Obrador. De ser así, entonces David por sí mismo no crece en las encuestas sin el respaldo del presidente. Otro argumento que de igual manera lo deja mal parado.

El problema mayúsculo que enfrenta la insípida celebración que promovieron desde la nueva gobernanza, es que ninguna otra casa encuestadora apretó la cuña para dar cierta idea de veracidad. Los números que fluyen aún lo mantienen en el lugar 32 de aprobación nacional, ahí de donde será muy difícil que pueda salir sin un replanteamiento de su gobierno, lo cual es impensable.

Con todo y su boquete de legitimidad, el de las encuestas es un fenómeno que apunta hacia el título de esta columna: en Zacatecas se cocinan dos informes, uno es el rompecabezas al que no pudo dar forma Ruth Contreras a juicio de sus compañeros y compañeras de gabinete, y el otro es al que David le dedica una agenda cotidiana en los municipios con miras a la elección del 2024.


#Casualidades: Si las aseveraciones que realizó María Soledad Luévano Cantú en la glosa del quinto informe de gobierno de Miguel Alejandro Alonso Reyes resultan ser ciertas, cuando señaló algunas empresas como prestanombres de ciertos constructores, la nueva gobernanza baila al mismo son de los tricolores.

Se trata de Senderos y Espacios S.A. de C.V. a la que la entonces diputada de Movimiento Ciudadano vinculó con José Guadalupe Bañuelos Robles, otrora beneficiario, luego enemigo y después otra vez amigo de los Monreal, que el día de ayer recibió un contrato diminuto de parte del “gobierno” de David.

Como parte del plan de Rescate Carretero, en el que los constructores ahora se convierten en proveedores de material para la obra pública porque en esta administración no están dispuestos a gastar mucho dinero en lo inmediato, ahora tocó a “Lupe” Bañuelos hacerla de vendedor.

En el contrato se le solicitó la compra de 24 mil 500 litros de emulsión de asfalto catatónico de rompimiento rápido, así como el suministro de 1 mil 500 metros cúbicos de carpeta de concreto asfáltico, para utilizarlos en alguno de los trabajos de la Secretaría de Obras Públicas.

El valor total de la compra suma los 4 millones 37 mil 789 pesos, y deberán de convertirse en el material a más tardar a los diez días siguientes de la firma del contrato de adjudicación, del que fueron notificados este lunes en la SECOP.

Por cierto, en el gabinete pretenden presumir 98 obras en el primer año de gobierno, de las cuales sólo han transparentado 28 contratos y procedimientos de licitación, adjudicación o concurso restringido, ya que en su mayoría se realizaron con el dinero de los municipios. Y ni así la retórica logrará modificar la percepción ciudadana.

Twitter: @GabrielConV

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