La nueva gobernanza suma ya cinco días en una de las peores crisis políticas por las que ha atravesado el estado. Una crisis que, en términos reales, cuesta menos de 10 millones de pesos, pero que pone a la luz la fragilidad y el sinsentido en la toma de decisiones desde que inició el sexenio de David Monreal Ávila.
El magisterio se encuentra en las calles dando catedra sobre la debilidad de un “gobierno” (así le dicen) moribundo, a la espera de agrietarse con mayor profundidad. De nada sirvió el cambio en la Secretaría de Educación, y las estructuras de voto magisterial se perdieron de una vez por todas.
Gabriela Evangelina Pinedo Morales tenía la encomienda de operar la secretaría con fines electorales, en miras a los comicios del 2027. En unos cuantos días el magisterio ofreció evidencias irrefutables de lo lejos que se encuentra David Monreal de “recomponer” la relación frente a quienes le dieron el triunfo en 2021.
Y no sólo hay una ruptura frontal con las estructuras internas de la nueva gobernanza, además David busca cualquier artilugio que incendie aún más la confrontación. Así lo demostró un reducido grupo de taxistas que al mediodía de este jueves intentaron increpar a las y los manifestantes que han paralizado las obras del segundo piso.
En cuestión de minutos las redes sociales se inundaron de fotografías que retratan al colectivo conocido como “Los Chachos”, quienes han apoyado históricamente a Ricardo, Saúl, Luis Enrique y David en sus aventuras electorales. La ciudadanía de por sí harta de cualquier cosa que “huela” a Monreal, señaló públicamente aquella bajeza.
Por instrucciones de Javier Reyes Romo, subsecretario de Transporte de la Secretaría General de Gobierno, “Los Chachos” asistieron al plantón magisterial para repetirles el discurso que la nueva gobernanza les ha recetado una y otra vez con tal de otorgarles concesiones y descuentos en las cuotas de estas mismas.
Reyes Romo no toma decisiones autónomas. Pasan por el consentimiento de Rodrigo Reyes Mugüerza, su jefe inmediato. Y si el diálogo parecía agotarse en los salones de la Casa de los Perros, con la confrontación de este jueves (que terminó en un bochorno para los taxistas) ello sólo confirmó la intención de mantener vivo el conflicto.
David Monreal juega a las “venciditas” con uno de los colectivos que más votos le aportó en la campaña del 2021. Son de tal forma su ingratitud y prepotencia, que mejor huye de cualquier contingente de manifestantes, como ocurrió un día antes al concluir un evento en Fresnillo.
Acorralado, sin funcionarios que aporten un mínimo de legitimidad a las mesas de negociación, el que se dice “gobernador” se decidió por romper la poca cohesión y el mínimo consenso político que ha dejado lucir durante su sexenio. “A la mala” el magisterio deberá obedecer, piensa en sus adentros.
Está seguro de que las y los maestros “se van a cansar” y regresarán a las aulas sin un acuerdo ni una mínima concesión del pliego petitorio que han presentado. El problema es que el magisterio no piensa regalarle tal fantasía, porque la protesta a estas alturas encendió la pradera del rechazo ciudadano generalizado.
A la nueva gobernanza no le duele en lo más mínimo la parálisis que vive su “gobierno”. Por el contrario, la prioridad de David sigue siendo el segundo piso, y eso quedó más que claro con la absurda decisión de confrontar a taxistas con maestros por la “modernidad de Zacatecas”. Un absoluto sinsentido.
Empero, retratan bien cómo es la forma de tomar decisiones al interior: se trata de quedar bien con el que llaman “gobernador”, así sea que las “soluciones” generen conflictos mayores. En esa lógica, a David entonces le satisface mirar marchas de burócratas y acarreados que defienden el “robo del siglo”.
O bien, encuentra “lealtad” en gremios diminutos que le dan “respaldo” a la hora de confrontarse con un problema cuyas dimensiones crecen por hora y día. Qué ganaba Javier Reyes Romo al enviar a los taxistas del gobierno a denostar a las y los maestros, sabiendo que horas después podrían reiniciar las mesas de diálogo.
No sólo lograron fichar en redes sociales a los taxistas de su contentillo, sino que recrudecieron los ánimos sociales a un punto donde parecen sin retorno. Sabe David que no dará la cara al magisterio, aunque buena parte de su gabinete encargado de la operación electoral en estos momentos no cuenten con credibilidad alguna.
Rodrigo Reyes debería de tener en claro que la solución al conflicto mientras más tarde más dejará una cicatriz en el tejido social que hoy repudia a los de Puebla del Palmar. Si lo sabe y no le permiten tomar decisiones, tal vez sea momento de que presente su renuncia y le ceda el espacio a Carlos Alberto Zúñiga Rivera (la verdadera mano de David). A final de cuentas ya no hay mucho qué hacer por su “gobernador”.
#Casualidades: Se había especulado que la administración de Javier Torres Rodríguez adquirió patrullas municipales a la casa Deral, de César Deras Solano. Si bien la información estaba equivocada, no lo fue del todo errónea.
Las patrullas que le entregó David Monreal en la última plenaria municipalista son las camionetas convencionales de la marca “RAM 4X4 V8 Hemi”. Su flotilla de camionetas al servicio del ayuntamiento, en cambio, son del modelo “Tunland”.
Esos vehículos de manufactura china recién ingresaron al mercado zacatecano a través de la agencia automotriz FOTON, del mismo César Deras. Cuántas de estas “pick-ups” adquirió el ayuntamiento, es una duda que queda en el aire.
Sin embargo, es más que evidente la relación comercial que ha extendido “Javo” Torres con uno de los socios y prestanombres de los Monreal. Si hubo o no pacto en Puebla del Palmar, ya no es tiempo de especular sino de confirmar los hechos.
“Javo” no quiere problemas con David, aunque el trato que le extiendan sea de simple engañabobos. Mientras lo excluyen de la agenda del que se dice “gobernador”, Torres Rodríguez va y le inyecta decenas de millones de pesos a una de las empresas de los Monreal.
Habrá que ver en qué términos se realizó la licitación, no obstante las imágenes son inconfundibles. Las “pick-ups” que le compró a César Deras Solano fueron entregadas hace algunas semanas con los rótulos del ayuntamiento. Parece entonces que todos ganan, menos las y los fresnillenses.