Después de los sucesos de violencia concentrados en los municipios de Fresnillo, Morelos y Trancoso, el pasado 7 de mayo, coincidentemente la campaña electoral de Saúl Monreal Ávila se aisló hacia la zona de Los Cañones, dentro la región de Tlaltenango, Villanueva, Jerez y Tabasco.

La última vez que Saúl visitó el municipio donde permanece como presidente con licencia, fue el 1 de mayo. Ese día realizó una conferencia de prensa acompañado de Bennelly Hernández Ruedas y Martín Álvarez Casio. Su paso fue breve, ya que debía alternar agenda en Villa de Cos, Chalchihuites y Calera.

A la rueda de prensa dominical de este fin de semana en Fresnillo, en cambio, el Cachorro ya no se presentó. Bennelly tuvo que alternar micrófonos con Martín Álvarez y Ernesto González Romo, para concentrarse en los “cierres regionales” de una campaña que movilizan desde las oficinas del ayuntamiento.

Así lo demostraron las fotografías que circularon en Facebook el lunes de la semana pasada, en las que se difunden dos eventos en la comunidad de Plateros: por la tarde, la candidata de Morena realizó actividades proselitistas en la plaza central. La misma en la que, horas después, Rita Quiñones asistía a las celebraciones del día del niño.

Es una suerte de calendario alternado para utilizar los recursos de la presidencia municipal, sean humanos, materiales o financieros. Las instrucciones de Saúl llevan tres semanas en la mesa, después de someter a la candidata a una negociación para asegurar posiciones a su gente, a cambio de respaldar su campaña.

Empero, en el único tema en el que Saúl, Bennelly, Martín y el propio Ricardo Monreal Ávila (de visita por el estado en los días en que la violencia recrudeció) no ahondaron en su discurso, es precisamente el de la penetración de los grupos del crimen organizado en la ruta electoral.

Después de que la autoridad detuviera a 26 presuntos “generadores de violencia” vinculados al cártel de Sinaloa, Fresnillo fue contenido en minutos por miembros de ese grupo criminal. Lo que antes parecía un esfuerzo de las Fuerzas de Reacción Inmediata (FRIZ) por golpear al Jalisco Nueva Generación, en plena campaña el objetivo cambió.

A menos de 20 días de que estas concluyan, el mapa electoral del crimen organizado presenta características muy distintas a los que había presumido la nueva gobernanza durante todo el 2023 y 2024, pues la desmovilización de objetivos criminales ahora se concentra en atajar la ruta Durango y Sinaloa.

Fresnillo, en definitiva, no será una “plaza tranquila” en los días restantes de la campaña y el día de la elección, el próximo 2 de junio. Y el mensaje es muy claro: el avance que habían obtenido los de Pacífico en aquella región, recientemente fue mermado por el operativo de la Mesa de Construcción de Paz.

No es mera coincidencia que Saúl hoy extienda el abanico de su campaña en la zona del sur del estado. Tampoco lo es que, durante las últimas giras de Ricardo Monreal, el municipio de Fresnillo fuera descartado de cualquier acto proselitista, para concentrarse en Villanueva, Jalpa, Jerez, Chalchihuites, Calera y Sombrerete.

A diferencia de estos, quien sí ingresó en territorio fresnillense días previos a los cortes carreteros del crimen organizado, fue Verónica del Carmen Díaz Robles. Desde el municipio de Enrique Estrada hasta su terruño, la delegada confirma que ha dejado de formar parte de las actividades proselitistas donde aparezcan Saúl y Ricardo.

Aunque se especule que la división de campañas obedece a una estrategia para captar más votos para Morena (como si la marca guinda necesitara de la muy usada táctica del monrealismo), la realidad cristaliza en la fragmentación del poder al interior de la nueva gobernanza y los compromisos adquiridos con cada grupo de poder.

Serán determinantes los próximos días para saber qué tanta penetración tendrán las bandas delincuenciales en algunos municipios el día de la elección. Qué estrategia jugará la Mesa de Construcción de Paz este 2 de junio, y qué instrucciones girarán desde Palacio Nacional a sus satélites del Bienestar.

Habría que sopesar, también, qué tanto modificó el panorama el reingreso de Ulises Mejía Haro a la contienda, como un aspirante que puede alterar sustancialmente el escenario electoral en 2027, y qué relación tendría con la reciente reestructuración del poder de los cárteles como un mensaje de los de Puebla del Palmar a las cúpulas de la Ciudad de México.


#Casualidades: En la capital de Zacatecas, el clima de inseguridad no es muy distinto a lo que ocurre en carreteras y comunidades del estado. Así lo confirmó Miguel Ángel Varela Pinedo, en uno de sus pronunciamientos públicos.

Tiene que ver con el asesinato de dos personas, en el primer cuadro del Centro Histórico, acaecidas este fin de semana. El candidato de la coalición Fuerza Por Zacatecas no desaprovechó la oportunidad para traer algunos indicadores.

Y hace referencia a la posición en la que ha permanecido el municipio capitalino en los últimos lugares de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).

A diferencia de Sául Monreal, que insiste en pelear con las cifras de esta institución pública, Varela Pinedo apuntó también a los preocupantes índices del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.

De acuerdo con las propuestas del contrincante opositor que más posibilidades tiene de arrancar el triunfo en la capital, es necesario fortalecer los espacios públicos con mayor presencia policial, especialmente en el centro histórico.

También asegura que habrá una fuerte inyección de recursos públicos para incrementar la instalación de cámaras y sistemas de iluminación, así como el patrullaje comunitario, como primeros pasos hacia la seguridad ciudadana.

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