Zacatecas, Zac.- El optimismo, la efervescencia y el exceso de confianza derrochó en la finca “Alice Garden”, a las afueras de la capital del estado. Ahí se concentraron alrededor de 200 “operadores” políticos identificados con la corriente monrealista de Morena en Zacatecas.
Justo donde un día antes David Monreal Ávila festejaba el cumpleaños número 50 de la comisionada del IZAI, Norma Julieta del Río Venegas (que ahora estuvo ausente), los asistentes se pronunciaron porque a 12 meses de iniciar el proceso electoral en el estado, las votaciones estaban prácticamente ganadas.
Los discursos no faltaron. En su mayoría, ávidos de un triunfo que sabe más bien a vengaza por “agravios del pasado” como recordaría el presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus visitas a Zacatecas. Y otros más, mesurados y enfocados en una elección que ya han perdido en dos ocasiones.
Las carnitas del ganadero Tito Méndez llenaron los huecos en los estómagos de los expectantes y jubilosos. En la comilona se dieron cita representantes municipales, funcionarios federales y diputados locales para destapar a David Monreal a la gubernatura, Caty Monreal a la presidencia del partido y Simón Pedro de León Mojarro como coordinador del llamado “D21”.
Horas antes, y para tratar de hacer pasar el evento por desapercibido, David Monreal Ávila buscó retratarse en una cafetería conocida de la avenida García Salinas con la Delegada de Programas del Desarrollo en Zacatecas, Verónica del Carmen Díaz Robles. La funcionaria asistió a Pinos esta tarde y en su lugar podría decirse que envió a su diputada suplente, Roxana Muñoz.
Fue tal el ambiente de festejo que, sin importar que dieran paso a actos anticipados de campaña, los seguidores de David rotularon los automóviles de los asistentes con calcomanías en las que se podía leer un D21.
Del encuentro no quedaron muchas imágenes, ni videos, ni grabaciones. A los participantes se les restringió el uso de celulares, computadoras, tablets, cámaras y cualquier dispositivo que pudiera dejar evidencias de, efectivamente, una reunión con fines proselitistas. En términos legales, nuevamente, un acto anticipado de campaña. Aún así, alguna foto trascendió.
Ahí estuvieron los diputados Omar Carrera Pérez, Héctor Adrián Menchaca Medrano, Felipe Delgado de la Torre, Navidad Rayas Ochoa y Gabriela Evangelina Pinedo Morales. Y los legisladores federales Samuel Herrera Chávez y María de Jesús García Guardado.
Dos funcionarios federales: Oscar Alfonso del Real Muñóz y Javier Mendoza Villalpando. Y el “equipo” diverso de David Monreal, donde abundan las grillas internas, entre ellos Cuauhtémoc Calderón Galván, Ernesto González Romo, Javier Reyes Romo, Roberto Juárez, Ruth Velázquez, Gumaro Elías.
Lalo Flores de Loreto, y Ricardo González de Concha del Oro. No faltaron los enemigos de Ulises Mejía, la síndico Ruth Calderón y el regidor Luis Monreal.
Llamó la atención la presencia de Rodrigo Castañeda, actual tesorero de la Canacintra a nivel nacional, invitado por Pedro de León. También hizo acto de presencia para evitar en buena medida cualquier ilícito, aunque algo inconforme por la comida, Ricardo Hernández, ex consejero electoral del IEEZ.
Caty aprovechó la ocasión para hacer un llamado a trabajar por las asambleas distritales y les solicitó a sus seguidores que no dudaran que ella sería la presidenta del partido. La escuchaban atentos sus tíos Cándido, Susana y Luis Enrique Monreal.
Algunas diatribas contra el PRI y el gobierno de Alejandro Tello Cristerna coronaron la ocasión en la que Caty y David, otra vez fueron puestos en una zona de riesgo, pues esta reunión marcó el inicio de una campaña político electoral fuera de los tiempos establecidos por la ley.