Foto: Cuartoscuro.
> La ASF emitió recomendaciones a SADER para evitar la entrega de recursos a personas físicas y morales inexistentes.
> La Cámara de Diputados deberá prever en el Decreto de Presupuesto de Egresos, la obligación de formalizar un padrón único.
Ciudad de México.- De acuerdo con la Segunda Entrega de Informes Individuales, en la revisión de la Cuenta Pública 2018, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró un aumento en el “riesgo de corrupción y conductas clientelares e indebidas en la entrega de apoyos de la SADER en el sector rural“.
Lo anterior derivó de la auditoría 309-DE que evaluó el Sistema Único de Registro de Información (SURI), del cual la ASF no pudo determinar si había duplicidades, debido a las deficiencias identificadas en los lineamientos y en las reglas de operación; así como la forma en que está estructurado dicho sistema.
Como consecuencia, el órgano fiscalizador encontró deficiencias en los registros de beneficiarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), lo que afectó la transparencia en el otorgamiento de los subsidios dependientes del Padrón Único de Organizaciones y Sujetos Beneficiarios del Sector Rural.
Esto debido a que se entregaron 7 mil 877 millones de pesos a 986 mil 916 registros “que no cumplieron con los campos mínimos de información necesarios conforme a los lineamientos y las reglas de operación de dichos programas“.
Pese a ello, la ASF constató que durante 2018 la SADER reportó la entrega de 47 mil 230 millones de pesos a 5 millones 393 mil 159 registros de beneficiarios por medio de los 11 programas, ninguno de los cuales contó con mecanismos para verificar la calidad de información, realizar confrontas y detectar duplicidades de los registros de personas que recibieron subsidios.
En respuesta a las anomalías, la ASF decidió revisar todos los listados correspondientes a los 13 programas de la SADER; por ello, se solicitó a las unidades responsables de los listados correspondientes a los 179 tipos de subsidios.
De esta evaluación también se desprendieron irregularidades en la asignación de 998 millones 983 mil pesos que se entregaron a 106 mil 692 beneficiarios “cuyos registros tuvieron deficiencias en la CURP y RFC, utilizados para comprobar su identidad“, y 6 millones 785 mil pesos se otorgaron a 448 beneficiarios que recibieron más de un apoyo.
Asimismo, se detectó que se otorgaron 4 mil 916 millones de pesos a 38 mil grupos o asociaciones que no estaban jurídicamente constituidos y que no contaban con una clave de identificación que permitiera comprobar a la persona beneficiada. Además, se otorgaron 10,959,127.0 miles de pesos a 466,311 beneficiarios que fueron concurrentes en los diversos programas del sector rural
En consecuencia, la ASF señaló que “la SADER ha sido omisa al no contar con un Padrón Único de Organizaciones y Sujetos Beneficiarios del Sector Rural (PUOSBSR), ya que no ha integrado el listado de los programas federales, estatales y municipales“.
Para atender estas inconsistencias, la Auditoría recomendó a la Secretaría de Agricultura establezca en su normativa la obligatoriedad de incorporar en el Padrón Único de Organizaciones y Sujetos Beneficiarios del Sector Rural la información de los beneficiarios identificables, a fin de contar con el total de registros de las organizaciones y sujetos beneficiarios y de los incentivos de los programas a su cargo.
En este sentido, el órgano fiscalizador también solicitó a la Cámara de Diputados, por conducto de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, analice la factibilidad de establecer en el Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación, la obligación de que SADER elabore los listados de beneficiarios, mismos que integren un mismo padrón.
De igual forma, solicitó a los legisladores establecer las bases que deben preexistir para la coordinación entre dependencias y entidades de los gobiernos de las entidades federativas y municipales; los criterios para homologar la información requerida para el registro de los beneficiarios, sean personas físicas o morales en el padrón.