Aunque la reducción presupuestal que sufrió el Crédito Ganadero a la Palabra resuene en el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, hace tiempo que los números apuntaban a un panorama negativo, y la decisión de Andrés Manuel López Obrador, se entiende, fue meramente pragmática.
David Monreal Ávila, Coordinador Nacional de Ganadería, no sólo no cumplió las metas establecidas del programa prioritario a nivel nacional, enfocado principalmente en los estados del sur. El comparativo del avance presupuestario entre el segundo y tercer trimestre del gasto federal, ofrece un dato incuestionable.
De enero a junio del 2019, el Crédito Ganadero registraba tan sólo un 23.1% de avance aprobado, y 29.3% de lo programado en el segundo trimestre. Algo sucedió en los meses de julio, agosto y septiembre, que los datos mostraron un gasto mínimo dentro del reparto de animales en trece entidades.
En este trimestre, de acuerdo las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública, David Monreal únicamente logró empujar el Crédito Ganadero a la irrisoria cifra del 24.4% de avance aprobado, y 24.5% de lo programado en ese periodo.
Sí, la Coordinación Nacional de Ganadería únicamente desembolsó 1.3 puntos porcentuales de su presupuesto ¡en tres meses! No, la métrica para llevar a un piso mínimo el presupuesto en manos de David Monreal no fue el fracaso de los programas del crédito a la palabra, como lo señaló Arturo Herrera Gutiérrez en alguna de sus comparecencias.
El criterio para darle apenas el 25% del presupuesto de todo el dinero que el Coordinador Nacional tuvo oportunidad de convertir en apoyos para el sur de la república -en conflicto de interés al repartir animales en Zacatecas-, fueron las evaluaciones del gasto trimestral 2019 que presentó la SHCP.
La lógica es muy elemental y no hay mucho qué discernir al respecto: David Monreal no supo detonar el potencial del Crédito Ganadero a la Palabra. Peor aún, frente a los cuestionamientos de las asociaciones ganaderas -el último de los cuales vino desde Yucatán hace 14 días-, el Coordinador confrontó, señaló supuestas “politiquerías”, y después desapareció.
El fresnillense ha permanecido intramuros, sin querer “exponerse”. Sin embargo, las cifras hablan por sí mismas y evidencian al Coordinador que ni siquiera es ganadero, como reprochan legisladores y algunos grupos de productores pecuarios. Pero ¿qué provocó el escaso rendimiento del Crédito a la Palabra de julio a septiembre?
Las fechas coinciden con el turismo político que emprendió David en Zacatecas al presentarse a buena cantidad de informes municipales para promocionar su pretendida candidatura. Lo mismo que la comida en la finca “Alice Garden” para ungirlo tempranamente como gobernador (ni siquiera como candidato).
Ese trimestre donde el gasto del Crédito Ganadero se estancó coincide también con una observación que anteriormente se había corrido en este espacio: desde mediados de agosto David Monreal dejó de repartir vaquillas y borregas en Zacatecas. A cambio, la delegación de Bienestar entregó copias de la “cartilla moral” de la Cuarta Transformación.
Para quienes se resisten a verlo, López Obrador no conoce de favoritismos (argumento con el que conceden en el D21 la candidatura a su jefe político) sino de conveniencias según el contexto donde tenga que tomar decisiones. Y la premisa es tan comprobable en los mismos números que explican el porqué del recorte para David Monreal.
Sirvan de ejemplo otros tres nuevos programas prioritarios de este sexenio: Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos, Producción para el Bienestar, y Fertilizantes. Por la operatividad de los precios de garantía, hacia el segundo trimestres del año el programa había devengado la totalidad de los 6 mil millones que tuvo de presupuesto en 2019.
La eficiencia de gasto de los Precios de Garantía logró incrementar sus recursos hasta los 10 mil millones de pesos para 2020, según el dictamen que ayer se votó en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados.
En cuanto al de Producción para el Bienestar, con un avance del 99.4% en el tercer trimestre del año, la recompensa desde la Secretaría de Hacienda se conoció en el salto de los 9 mil a 11 mil millones de pesos para el próximo año.
Por último, el caso del programa de Fertilizantes que fue incluido en el segundo semestre del año, tuvo un avance de gasto del 60.4% entre julio y septiembre. Eso le costó una reducción de mil 500, a mil millones, y aún así logró una reasignación presupuestal de 310 millones adicionales. En los hechos sólo perdió 190 millones de pesos.
Los tres anteriores fueron creación del equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador y constataron su capacidad de gasto, independientemente de las observaciones que realizó la Auditoría Superior de la Federación a las listas de beneficiarios de SADER, donde previno de probables conductas clientelares y corrupción.
Con estas cifras en mano, desde Palacio Nacional se dejó sentir el reclamo a David Monreal por privilegiar sus aspiraciones políticas antes que la eficiencia de un programa social enteramente a su cargo y que llevó la marca presidencial.
No hay “politiquerías” en la asignación presupuestal como erróneamente evalúan en el D21. López Obrador contó con evidencia precisa de lo que significó para su Coordinador de Ganadería una encomienda pública de esas dimensiones. No hay equivocación ni dobles lecturas, el responsable de llevar al Crédito Ganadero a la Palabra a sus mínimos fue David Monreal.
Las encuestas de posicionamiento podrán mantener la idea de que, dentro de Morena, el fresnillense aventaja a sus adversarios. Pero los números son fríos y el aspirante ha dado el peor de los debuts dentro del gobierno de la Cuarta Transformación, y ayer 34 votos de las bancadas oficialistas marcaron la suerte del Crédito a la Palabra.
Eso no cambiará la dinámica política del D21, que pese a las evidencias no corroboran sus parámetros de realidad. Así sea que Morena le niegue la candidatura al Coordinador en desgracia, el abordaje al Partido del Trabajo es un escenario que hasta el momento no descartan. Aunque debería de quedarles en claro que el presidente es más pragmático de lo que suponen.
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