Zacatecas, Zac.- El alcalde capitalino Ulises Mejía Haro, también presidente del Consejo Directivo de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ), rechazó rotundamente el incremento a la tarifa del agua potable, aprobado por mayoría en la última sesión del organismo, en el que el costo del metro cúbico pasará de 8 a 14 pesos a partir del 2020.
Enfatizó que “no podemos imponer la eficiencia del organismo a costa del bolsillo de las familias, primero se requieren resultados antes que golpear las finanzas de los habitantes de Zacatecas”, además de reiterar que durante la votación sobre el incremento se opuso a esta medida porque afectará principalmente a las familias de más bajos recursos, postura que también respaldaron los alcaldes de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, y Vetagrande, Manuel de Jesús González Acosta.
“Desde un inicio propuse un gran acuerdo donde los tres órdenes de gobierno le apostáramos a una rehabilitación integral de la red de agua potable, la inversión en plantas de tratamiento y energías renovables para disminuir el costo de la energía eléctrica, en un proyecto multianual. Asimismo, propuse la austeridad en el gasto administrativo de la JIAPAZ e impulsar una campaña sobre cultura del cuidado y uso racional del agua”.
Como parte de esta propuesta, destacó la necesidad de que el Gobierno de México, el Gobierno del Estado y los cuatro municipios que integran el Consejo Directivo destinen una inversión anual por 10 años suficiente para atender la infraestructura hidráulica y su mantenimiento, además de buscar la coordinación de los tres niveles de gobierno para construir plantas de tratamiento para el reúso agrícola e industrial del agua y para la desalinización del vital líquido y con ello mejorar la calidad del agua
y evitar la obstrucción de tuberías por acumulación de minerales.
Además, el alcalde insistió en que se realice una auditoría a la JIAPAZ para revisar cada área y buscar una mayor eficiencia en el organismo en la parte operativa y administrativa.
Ulises Mejía Haro reconoció que existe un déficit en el organismo debido a los altos costos de la energía eléctrica para la extracción, tratamiento y conducción del agua potable; sin embargo, enfatizó que “no se puede afectar las finanzas de las familias más vulnerables, por lo que se requiere de la participación y el compromiso de los tres niveles de gobierno y de la ciudadanía”.
Recordó que tan solo en la Joya de la Corona se han cambiado más de 4 kilómetros de tuberías en lo que va de esta administración con una inversión cercana a los 42 millones de pesos, entre sustitución de tuberías obsoletas de agua potable, drenaje y pavimentación, por lo que precisó que “las acciones deben continuar de manera coordinada para eficientar el servicio sin afectar el bolsillo de la ciudadanía”.