La configuración política al 2020 en Zacatecas ofrece sus primeros matices. La unión de fuerzas político-partidistas para dar un mensaje, el día de ayer, sobre un presupuesto 2020 que sopesan electorero e inequitativo, concedió los pasos iniciales de una posible alianza a la que incluso podría sumarse el bloque de los “Históricos” dentro o fuera de Morena.

El escenario tiene un solo nombre, por el momento, y reproduce aquél viejo acrónimo de la vida electoral mexicana: el TUCOM, o Todos Unidos Contra Monreal. Específicamente contra el Coordinador Nacional de Ganadería, David Monreal Ávila, que se ha empeñado más en promover su anhelada candidatura que sus responsabilidades en la administración pública federal.

Un eventual TUCOM nace como respuesta a un proceso político adelantado, y explica muy bien la necesidad de las fuerzas plurales de velar por la representatividad política antes que permitir un panorama de exclusión y revanchismo político, como previene la conformación del D21. Es una reacción natural a las percepciones tempranas de triunfalismo ficticio.

En el mensaje llamó la atención la presencia del diputado federal José Isabel Trejo Reyes, que hasta hace algunos meses comulgó con aquella imagen de la profecía autorrealizable, acerca de la supuesta gubernatura de David Monreal. El deslizamiento del gobierno federal en contra de Acción Nacional ha permeado en las filas albiazules, y las rupturas se sienten en lo local.

Pero, lo que resultaba impensable al inicio de este 2019, David Monreal se ha encargado de dinamitarlo en el transcurso de este año, en compañía de una delegada opaca y sin capacidades para asumir la titularidad de la Secretaría del Bienestar en Zacatecas. A Verónica del Carmen Díaz Robles la clase política no la ve más allá de la asistente que siempre fue.

Una señal inconfundible de que el Coordinador de Ganadería comenzaría a entender el camino cuesta abajo en el que se encuentra, vendría con el cambio obligado en la delegación de Zacatecas. Aunque de entre las decisiones que David tendría que tomar, esa resulta la más improbable de todas. Y hace ya un año de que Ricardo Monreal le advirtió del fracaso al que se lanzaba con ese nombramiento.

La permanencia de Verónica Díaz en la Delegación del Bienestar habla de la poca seriedad política de David Monreal.

Es indudable que David termina el 2019 con la mitad o menos del capital político con el que inició el Crédito Ganadero a la Palabra. Se llegó a pensar que la encomienda presidencial lo catapultaba inmediatamente como candidato indiscutible, y que se le hacía tarde para asumirse como una especie de gobernador paralelo en Zacatecas.

Hoy, Andrés Manuel López Obrador no lo incluye en su agenda, ni lo recibe en Palacio Nacional, y de acuerdo con quienes conocen del distanciamiento, tampoco le recibe las llamadas. David Monreal se ganó a pulso el escepticismo presidencial, y los indicios claros del congelamiento han logrado impactar en la percepción política local.

Muestra de ello fueron las palabras del secretario del ayuntamiento capitalino, Iván de Santiago Beltrán que, en la conferencia de este lunes en la que ofrecieron una postura en contra del aumento a las tarifas del agua potable desde la JIAPAZ, aprovechó para ponerle nombre y apellido a la guerra sucia que ha emprendido el D21 con el fin de dividir al ayuntamiento.

Su discurso refleja el sentir del grupo político que respalda al presidente Ulises Mejía Haro. Y aunque un poco tarde, la declaración del secretario del ayuntamiento cambió la narrativa del conflicto: el alcalde sigue siendo el enemigo público del “equipo” de David Monreal Ávila, y del Coordinador mismo. Una batalla patrocinada por la negligencia del funcionario federal.

Claro, por falta de prudencia, en el D21 no reparan. Celebran encuestas que muestran el declive de su “jefe político” en las preferencias ciudadanas, aunque la metodología sea todo menos clara. Preparan desayunos con la clase empresarial a la que López Obrador le ha declarado la guerra, y difunden la fotografía con textos que revelan la naturaleza electoral de sus reuniones.

Tarde, pero con firmeza, el ayuntamiento señala al Coordinador de Ganadería.

Sólo al equipo de David Monreal, con la ausencia de Simón Pedro de León Mojarro (aunque moviendo los hilos detrás), se le podría ocurrir tal paradoja. Mientras el presidente nacional de la CANACINTRA abre crítica en contra de los proyectos presidenciales que David dice defender, en el D21 -a través de Rodrigo Castañeda Miranda– dan la bienvenida a los detractores de Andrés Manuel.

Sin embargo, después de un par de semanas donde la agenda pública conoció de la mínima capacidad del Coordinador de Ganadería para sostener sus presupuesto, y donde un recorte de 3 mil millones de pesos suena a un desaire presidencial, lo importante era lanzar anzuelos para distraer de la ruta trágica a la que se enfila David en el cierre de año.

El tablero está puesto para una correlación de fuerzas más equilibrada en el 2020, y donde los errores de una campaña adelantada construyen y fortalecen a su propia oposición. Quienes miran a un David Monreal Ávila más “maduro” para tomar las riendas de un gobierno, definitivamente tienen que revisar su definición de madurez y de política.


#Casualidades: La Cuarta Transformación privilegia un falso debate en la vida electoral del país, aunque no hay novedad en ello, sino una fórmula bien aprendida. La reforma que pretender modificar la composición del Consejo General del INE sólo empuja a una nueva correlación de poder.

No hay un cambio de paradigma, ni una revisión a la autonomía de las autoridades electorales que también han derivado internamente en abusos de poder, violación a los derechos humanos, impunidad, conflicto de interés y derroche.

De ello hay constancia desde el inicio de la vida independiente de los organismos electorales, que a la par de la democratización del país, y la defensa de la pluralidad, dieron paso a pequeños cotos de poder donde la independencia invisibiliza distintos atropellos.

Autoridades electorales en el dilema de una reforma que no va al fondo del problema.

No obstante, proponer una reforma para rotar la presidencia del INE no garantiza ir al fondo de los temas que deben de medirse, visibilizarse y modificarse internamente. Es cierto que la autonomía debe de defenderse, lo mismo que prestarse a la autocrítica.

Mucho les hace falta a las autoridades electorales abrirse al escrutinio público, pues anteponen una autonomía mal entendida para desacreditar los señalamientos y la crítica objetiva, con elementos. Es en estos momentos donde el escepticismo que han ganado juega en contra de las instituciones.

Es cierto que es momento de defender la independencia de los organismos garantes, aunque se hace tarde para que las autoridades electorales ciudadanicen y desarticulen sus cotos de poder. Pero eso no escucharemos decir a Lorenzo Córdova Vianello en su visita por Zacatecas.

Twitter: @GabrielConV
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