Transcurrieron dos meses de realizadas las asambleas distritales de Morena en Zacatecas, para que la delegada de Bienestar en el estado, Verónica del Carmen Díaz Robles, se pronunciara al respecto de las irregularidades con las que se vivió la elección interna a nivel local.
Incómoda e irritada por los cuestionamientos de la prensa, la funcionaria federal ofreció información que contrasta de menara evidente con los hechos. Sin embargo, sus declaraciones quedaron registradas, así como los supuestos que aseguró con amplia seguridad.
No sólo entró en polémica al deslindarse completamente del partido que le arropó, le dio una curul legislativa (de la que aún es titular, aunque con licencia), y después la puso al frente de la Delegación de Programas de Desarrollo en Zacatecas, con la mano de David Monreal Ávila.
Aún y con la firmeza de aseverar que en su poder existían los documentos de renuncia de los servidores de la nación que los medios identificaron al reventar la asamblea en el distrito 3, no abrió oportunidad para presentarlos de manera pública y que así verificara su afirmación.
Sin embargo, en cualquier oportunidad Verónica Díaz le rehúye a la prensa. No se siente cómoda en un ambiente no controlado, donde algunos temas lejos de su alcance puedan llevarla a mostrar las inconsistencias detrás de la operación en las oficinas estatales de Bienestar.
No se diga de la mínima capacidad para improvisar, y que el miércoles pasado la llevó a lavarse las manos del Movimiento de Regeneración Nacional. Atrás quedaron los meses como integrante de la bancada local del partido en el poder donde decía defender la Cuarta Transformación, tiempo en que se le vieron reflejos lentos dentro de la polémica alrededor de las extintas herramientas legislativas.
Aunque, de los servidores, lo mismo se deslindó a destiempo y entre anomalías. Las palabras de la delegada no soportaron el mínimo cotejo con la realidad, pues al menos dos de esos funcionarios acusados de incidir en la vida interna de Morena, no solo no renunciaron, sino que siguen en activo en el reparto de programas.
Es el caso de José Isabel Espinoza Hernández, encargado de sustraer la urna con los votos de la asamblea en Zacatecas. “Chabelo” Espinoza, como lo conocen entre los colegas servidores, hace unos días participó en la entrega de apoyos a adultos mayores y personas con discapacidad en Río Grande.
El mismo martes que Verónica Díaz lo daba por renunciado, el servidor publicó una foto en sus redes sociales con el siguiente mensaje: “Cansado pero satisfecho de poder participar en los programas que se efectúan desde el gobierno federal.”
Las fotos que incluye en esa publicación dan fe de que José Isabel Espinoza porta un gafete del Gobierno de México, parecido al de sus compañeros, con el que se identificaron como servidores de la nación en dicho evento. La imagen y texto tienen fecha del 3 de diciembre, a las 17:46 horas.
Más temprano, Pamela Cordero Becerril difundió también en sus redes sociales una visita al Campus Siglo XXI, de la UAZ, donde se realizaba la entrega de Becas para el Bienestar “Benito Juárez”. El 30 de noviembre la funcionaria federal ofreció indicios del área donde actualmente labora.
En una foto donde, igualmente, porta un gafete de color verde, se alcanza a distinguir lo siguiente: “Pamela Cordero Becerril. Responsable de Atención”. El sello por encima del nombre y cargo es el de la Secretaría de Educación.
Al fondo de la fotografía se avista un cartelón en el que se enlista la subdivisión, en seis regiones del estado, para la operación (administrativa y electoral) de las delegaciones territoriales del gobierno federal: Fresnillo, Guadalupe, Jalpa, Jerez, Río Grande y Zacatecas.
Aunque la delegada quisiera matizar el traspaso de Pamela Cordero de servidora de la nación funcionaria de la delegación de Educación en Zacatecas, ese deslinde fue inoportuno e ingenuo, pues sigue formando parte de la estructuras de los programas sociales. Su obligación era avisar a la Secretaría de Educación las denuncias que antecedían a Pamela.
Del único que no se tuvo información asequible fue de Saúl Cordero Becerril, pues la militancia y medios de comunicación se volcaron a sustraer datos de su perfil personal apenas se le identificó en los actos vandálicos en la asamblea del Distrito 3.
Como respuesta, el coordinador de los servidores de la nación en Trancoso previno reducir las publicaciones donde se le identificaba fácilmente como funcionario federal. No obstante, todo apunta a que las supuestas renuncias de los tres servidores “para dedicarse a tareas partidistas”, no es más que un embuste fabricado por la delegada Verónica Díaz.
¿Qué llevó a la responsable de los programas sociales en Zacatecas, a prefabricar una realidad alternativa a los hechos? Gracias a este contraste de evidencias y dichos, no resulta ajeno que, en efecto, la delegada tenga que ver -y mucho- con la operación política de las asambleas distritales.
Aún y con los llamados del presidente Andrés Manuel López Obrador para que los funcionarios federales se mantengan al margen de la vida partidista, los elementos están ahí, firmes. Y no será la única ocasión que encontremos este desaseo político. La delegada también evadió a la pregunta sobre posibles operativos a su cargo que eviten la intromisión futura de los servidores de la nación en Morena.
Por ahora, Verónica Díaz tendrá que dar cara a la marcha que convocan estudiantes de nivel medio superior el próximo lunes 9 de diciembre. La entrega de becas se inundó de pifias a las que los jóvenes responderán con la legítima manifestación pública.
#Casualidades: David Monreal quiere una mujer para la presidencia municipal de Loreto, tal como lo aseguró en el informe de la diputada federal María de Jesús García Guardado. El mensaje fue combustible para el diminuto equipo de la legisladora en aquella región.
Entre su grupo corren la voz de que el “jefe” dio la orden de promover a la diputada como posible aspirante de Morena. Sin embargo, a la ex priísta, ex verde ecologista, le guarda reservas Raúl Calvillo, encargado de programas sociales en el municipio, así como Eduardo Flores Silva.
Pero, María de Jesús aventaja a todos ellos en una cualidad: vivió sus cinco minutos de fama en cadena nacional cuando Noticieros Televisa dio a conocer este jueves, cómo la diputada gestionó un camino en Loreto para conectar con su casa de descanso, por encima de los terrenos de otros ejidatarios.
Su cómplice: Francisco Pérez Compeán, el procurador agrario que lo mismo facilita la identidad de ejidatario a Luis Álvaro Bocanegra Mongtoya (esposo de la legisladora), como también se la niega a terratenientes involucrados en el proyecto Milpillas por consigna de David.
El D21 vive fabulosos días con una comisión disfuncional e improductiva, en donde le tienen prohibido aparecer en las fotos a Simón Pedro de León Mojarro. Como si el ex coordinador de delegados en desgracia le agregara más negativos al pésimo desempeño del Coordinador de Ganadería.
Pues bien, mientras crece el encono entre Ana Elisa Ramos Carrillo, Ernesto González Romo (a quien cada día toleran menos entre los propios de David), Cuauhtémoc Calderón y Pedro de León, el día de ayer otorgaron “nombramientos” a representantes del pre-precandidato, en el magisterio.
Con el concepto “Aliados” (otro elemento de campaña adelantada patrocinada por el becario de Soledad Luévano), los ex gordillistas del PANAL, adjuntos a la Sección 58, harán proselitismo político electoral para un aspirante al que la incertidumbre lo mantiene en bajo perfil. Mala señal para Martín Carrillo en la Sección 34, así como para el magisterio democrático.
Al interior del D21 aseguran que David ya no sabe cómo sacudirse a sus “incondicionales”, mas el fresnillense los deja correr y meterse el pie a la primera oportunidad. Y así le llaman “líder”.
Twitter: @GabrielConV
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