- “Se va a hacer, quizá no en mi gobierno pero espero en Dios que se haga por el bien de todos, el agua se está acabando.”
Fresnillo, Zac.- El gobernador Alejandro Tello Cristerna aseguró que el proyecto Milpillas resultó tempranamente un fracaso en su administración, del cual dijo sentirse arrepentido y donde, afirmó, “me faltó malicia“.
En entrevista para la radiodifusora Torres Corporativo, en el municipio de Fresnillo, Tello Cristerna confesó haber pecado de buena fe en un tema que, mencionó, fue cooptado por liderazgos que tienen como principales motivaciones la “avaricia” y la “maldad”.
Respecto a las condiciones en que se llevó el proyecto de la presa en los ejidos de Atotonilco, El Potrero, Estancia de Guadalupe y Corrales, del Municipio de Jiménez del Teul, el mandatario manifestó que existieron intereses políticos que bloquearon la realización inmediata de Milpillas.
“Yo siento que me lo bloquearon políticamente también, y es de las cosas que me arrepiento. Fue un fracaso y me arrepiento.” En ese sentido, Alejandro Tello señaló a la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA); al senador de Morena, José Narro Céspedes; y al líder del Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ), Felipe Pinedo Hernández, como los responsables de “dañar” la viabilidad de la presa.
Asimismo, el mandatario consideró que REMA “es una asociación que no existe” pues a la fecha no ha dado la cara al Gobierno del Estado. Sin embargo, dijo, REMA “ya logró su cometido, ya dañó mucho a Zacatecas“.
A José Narro y Felipe Pinedo, que también estuvieron involucrados en los bloqueos a la minera Peñasquito, el gobernador solicitó que expliquen cómo van a hacer para ayudar en la construcción de la presa, pues, mencionó, es un proyecto que debe realizarse “por el bien de todos. El agua en Zacatecas se está acabando“.
Sobre la política que emprendió el presidente Andrés Manuel López Obrador para cortar el flujo de recursos sociales a algunos intermediarios, el mandatario se mostró confiado y positivo, ya que, corroboró, “van a tener que trabajar de manera legal, porque siempre vivieron de la ilegalidad, del abuso, de la presión, de la toma, de tomarte vialidades, y del chantaje“.
El gobernador explicó que actualmente, uno de los problemas para continuar con los trabajos de Milpillas, es que existe una disparidad en los precios de compraventa de los terrenos donde se construirá la presa. En algunas zonas estos podrían mantenerse a un monto acordado, mientras que en otras el costo de la tierra se disparó cuando los dueños conocieron de la plusvalía que traería el proyecto.
Por ello, consideró que como autoridad no podía justificar la diferencia en el valor de las tierras. “Ahí me arrepiento, ahí pequé quizá de abrirlo, debimos comprar los terrenos” declaró el mandatario en cuanto a la falta de respuesta oportuna de su administración para tomar decisiones que agilizaran el proyecto de la presa.
“Estoy convencido de que en el mediano plazo la presa se va a hacer, estoy convencidísimo, es más, siento que el día de mañana la gente se va a dar cuenta de que vivieron engañados y que no eran los terrenos, era llevar“, ratificó.
Para concluir, el gobernador dio un 8 de calificación a su administración y consideró que el 2021 sería un “año de transición y de mi regreso personal a una vida normal.” Y calificó a Adolfo Bonilla Robles como un empresario y político exitoso, y a Saúl Monreal como un aspirante al Gobierno del Estado en la próxima elección.