Alejandro Tello Cristerna se encuentra a diez días de que las elecciones terminen por absorber la recta final de su gobierno. Después del mensaje del gobernador en el recinto legislativo, donde la bancada monrealista hará lujo de su doble rasero retórico (voltear la mirada mientras su casa se incendia), los tiempos políticos correrán desbocados.

El penúltimo informe de gobierno del “Contador” también es la fecha que se han dado los priístas para salir de las sombras y mover los engranajes electorales. Aunque el supuesto “destape” de Adolfo Bonilla Robles en los interiores de El Sol de Zacatecas (uno de muchos) creó la idea errónea de una cargada sin carro, en la mesa de aspirantes las cosas aún no se definen.

Y no se han definido porque los arreglos apenas caminan en los qué y cómo designar a su abanderado o abanderada. Las propuestas son variopintas, y tantas como las que presentan los cuatro que se reúnen continuamente con el “árbitro” del partido, Gustavo Uribe Góngora. Sin embargo, el consenso común -hasta el momento- es que todavía no hay acuerdo.

A unos no les gusta el estilo arrebatado y pendenciero de Roberto Luévano Ruiz. A otros no les parecen los juegos mediáticos del heredero de la dinastía Bonilla. En cuestiones de formas los cuatro cargan con sus escuelas y tradiciones priístas con las que podrán coincidir o no, sin embargo, por más que alguna pretenda sobresalir, no habrá partido sin unidad. Y eso lo tienen claro todos, para bien o para mal.

El próximo 8 de septiembre la clase política local y los asiduos a la especulación no deberían esperar un mensaje político cifrado, ni dedicatorias personales en el informe de Alejandro Tello. Si en algo ha sido contundente el jefe de la administración local es que, para él, “los tiempos han cambiado”. No así para los tricolores que, lo entienda o no, es parte de su identidad el apego a los cánones clásicos.

El priísmo que entiende Tello.

Y a menos que los procesos electorales terminen por disolver al otrora partido hegemónico, sus integrantes harán maletas con todo y sus conductas y sus reglas no escritas, para abordar otros proyectos políticos tal como una buena parte lo hizo en la elección del 2018. En esa hipótesis, la pregunta no es si el priísmo desvanece, sino en qué se transforma.

Valga la aclaración porque, por más que el gobernador intente convencer a su militancia de que “los tiempos han cambiado”, si él no cambia los tiempos de los priístas -en los que él sigue siendo el primero de ellos- difícilmente convencerá a su partido de una realidad distinta. Claro, ya es bastante tarde para pensar en un cambio de creencias dentro del Revolucionario Institucional.

Ahora bien, es cierto que Alejandro Tello arriesga el pellejo si se pone la casaca de centro delantero en la elección del 2021. Las amenazas de Andrés Manuel López Obrador son las primeras en cumplirse contra el “rival”, mientras disimula el descaro con el que se conducen algunos de sus correligionarios. Pero no confundamos gimnasia y magnesia.

Una es la playera de gobernador que se mete autogol infringiendo la normativa electoral, y otra es la playera de primer priísta que -le guste o no- dejará de portar hasta el final de su mandato y de su vida política, como parece configurarse su futuro próximo. Es ahí donde los mensajes que no son claros al interior de su partido, generan incertidumbre y errores costosos para su militancia.

Que no olvide que a ellos se debe y a ellos entregará la estafeta para que vayan a la elección, tal como se lo recordó Alejandro Moreno Cárdenas el pasado lunes. Entre la espada y la pared: únicamente presumir su gobierno como plataforma política, porque caer en la tentación de despertar a la maquinaria burocrático electoral le resultará bastante caro.

El que a dos amos sirve…

Por eso no veremos ungidos o preferidos en su mensaje del próximo 8 de septiembre. Tampoco habrá espacio para las presunciones personales, ni en su informe ni en el de ningún otro servidor público obligado a rendir cuentas. Sólo los más cínicos dejarán en un segundo plano la pandemia por coronavirus (permanentemente crítica) para continuar con el proselitismo.

En consecuencia, la responsabilidad de la elección se repartirá entre la mesa de aspirantes mientras esperan que el (supuesto) “árbitro” Uribe cicatrice las heridas internas, o prefiera hundir en dedo en las llagas de la militancia que quedó dolida por las tensiones del consejo político estatal. Un dato asoma interesante, y deberían de ponerle atención los tricolores.

El IZAI (con dos comisionados subalternos de David Monreal Ávila) ordenó a la Secretaría de Desarrollo Social abrir al público su padrón de beneficiarios. La noticia cae como anillo al dedo para que salgan de dudas algunos priistas convencidos de que los apoyos del programa UNE los repartía Roberto Luévano Ruiz a nombre del Coordinador Nacional de Ganadería. Es cuestión de sondear el padrón en tierra.


#Coincidencias: En otra de las muchas y variadas charlas que normalmente tiene este espacio con el alcalde Saúl Monreal Ávila (un político siempre dispuesto a escuchar), “El Cachorro” nos regaló la primicia de su segundo informe de gobierno en “formato virtual”.

Apenas salió del vendaval que levantaron sus declaraciones del pasado lunes -de las que también hace una retroalimentación- y Saúl se toma algunos minutos para explicarle a Agenda Política el escenario electoral que él observa en Zacatecas.

A la espera del segundo informe en Fresnillo.

Con cautela, el presidente municipal de Fresnillo asume que la elección interna de Morena apenas está en etapa de gestación. No faltarán los tirones y la posibilidad siempre latente de ruptura, sin embargo, como todo proceso político, con cada decisión se construye el objetivo.

Y es que Saúl es Saúl, y no regatea a nadie la puerta al diálogo y los consensos. Desde su perspectiva, a nadie le sirve un partido como Morena en los prolegómenos de la división; pero, al igual que los priístas, cada Monreal se cuece con su propio estilo.

Por su parte, reitera, todos los actores políticos en Zacatecas tendrán un puerto dónde anclar, pues no hay peor momento para dar por hecho que la elección la tienen en el bolsillo. Un argumento parecido al que también se le ha escuchado a Ricardo Monreal en sus anteriores visitas.

Twitter: @GabrielConV

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