“A todos: amigos, colaboradores, familia, incluso a mis adversarios, desde aquí les digo: me siento plenamente orgulloso de mi origen y mi apellido. Soy Monreal Ávila, pero sobre todo soy Saúl“.

Las falsas expectativas se disiparon pronto. Quienes querían ver al Coordinador Nacional de Ganadería llegar al teatro José González Echeverría, en el centro de Fresnillo, se quedaron con las ganas. El segundo informe de gobierno de “El CachorroMonreal, no dio espacio para el “aplausómetro” en que David Monreal convirtió su primer ejercicio de rendición de cuentas.

Si bien su mensaje no marcó una ruptura pues “nada ni nadie permanece por encima de la unidad familiar” en el clan fresnillense, las palabras de Saúl dejaron muy claras las diferencias en los estilos y formas de hacer política y gobierno. Claro, el disgusto de los davidistas (así se apodaron) no lo disimularon los asientos vacíos de Omar Carrera Pérez y Héctor Adrián Menchaca Medrano.

Reconocer a sus rivales, conciliar con sus pares gubernamentales, pero sobre todo conceder respeto por quienes piensan distinto. En un cabildo de composición heterogénea, la respuesta al informe del regidor José Carlos Aguilar Cruz -de extracción panista- mostró que, a diferencia del ayuntamiento capitalino, en Fresnillo hay un solo gobierno.

A nueve meses de la elección, sea que se reelija en el municipio o que entre al quite a la candidatura a gobernador, Saúl parece estar listo para enfrentar la opinión de la ciudadanía en las urnas. El control administrativo y político del municipio que nunca gobernó Ricardo Monreal Ávila, lo sostiene firme “El Cachorro”.

Antes que un Monreal Ávila, Saúl es Saúl.

Subrepticiamente hay rumores acerca de los dineros municipales. La campaña que se anticipa seguramente apoyará sus críticas en una fiscalización minuciosa de las decisiones del cabildo en el ejercicio del presupuesto. Aunque, a meses de distancia de la máxima justa, Saúl tiene el tiempo y el equipo que le permitan entrar de forma ordenada a la contienda.

No será Fresnillo el punto de quiebre del apellido Monreal, ahí a donde “La Infamia” no llegó ni tuvo frutos porque “El Cachorro” no era su destinatario. Y es que, antes que Monreal Ávila, Saúl es Saúl. El gran problema para el coordinador de senadores de Morena sigue (y todo parece indicar que seguirá) siendo el entrampado al que David Monreal Ávila le llama “equipo”.

Sus dudas son tan evidentes que no tuvo problema para transmitir, a través de tres medios de comunicación críticos a la candidatura de David, el mensaje que le ha repetido hasta el cansancio desde hace más de un año, en cada reunión familiar en Puebla del Palmar: “No los necesitas… sacúdetelos. Elimina, quítate todo eso, no te sirve para nada… no te retrates con ellos”.

En esto último David sí le ha cumplido. Su más reciente aparición la hizo acompañado de su sobrina Eldaa Catalina Monreal Pérez y de la delegada de la Secretaría de Gobernación en Zacatecas, Martina Rodríguez García, en la rendición de cuentas del edil petista de Ojocaliente, Daniel López Martínez el pasado lunes.

Un Coordinador de Ganadería algo deslucido, que ya no es aquello que presumió en 2019 cuando acudió a distintos informes de gobierno municipales en calidad de cuasi gobernador. En aquél entonces de la mano de la delegada Verónica del Carmen Díaz Robles, así como de su asesora/asistente y maestresala la comisionada del IZAI, Norma Julieta del Río Venegas.

El aspirante sin discurso ni identidad propios.

Dos días después (uno luego de ausentarse en Fresnillo), el miércoles, David aceptó la llamada de José Luis Salas Cordero como invitado especial al informe de gobierno en Sain Alto. Ahí habló de obra pública con “costos razonables” y del proyecto de Parque Lineal que “da para la relajación” y la “convivencia y esparcimiento de las familias”. Un discurso completamente vacío.

No sólo es el miedo de su “equipo” por exponer de forma innecesaria a su aspirante. El problema va más allá. David no ha sabido reponerse del golpe que le propinó el propio Ricardo en Zacatecas cuando dejó una marca inconfundible entre sus seguidores, muchos de los cuales, dijo, no son más que “amigos del poder” que un día traicionaron a su familia.

Todo el mundo entiende el problema trazado por Ricardo, a tal grado que el propio Saúl se da el lujo de recordarles a sus adversarios que nada ni nadie permanece por encima de la unidad familiar. Y lo dice porque él es presa de los celos entre los “davidistas”. Al igual que Ulises Mejía Haro, un presidente municipal de Fresnillo fuerte le “estorba” a David.

El Coordinador de Ganadería tampoco ha sabido reinventarse luego de los guantazos fulminantes que asestó Andrés Manuel López Obrador al Crédito Ganadero a la Palabra. Sin embargo, en vez de mirar el elefante en la sala, el constructor que se asume como “asesor” e “intelectual orgánico” del D21, Enrique Manuel Laviada Cirerol, imagina a otros enemigos más poderosos fuera de su aspirante.

Aunque no podría ser de otra manera. David es maleable, lo que conviene a sus intereses. Así sea que la negación les cueste hasta la propia elección.


#Casualidades: El nombramiento de Gabriela Rodriguez Rodríguez como nueva titular de la Secretaría de la Función Pública, resultó ser un verdadero gancho al hígado para el diputado Omar Carrera Pérez, quien revivió viejas rencillas.

A la asesora jurídica en tiempos de Benjamín Medrano Quezada le tocó enfrentar al fresnillense en tribunales cuando el edil de farándula lo desplazó de la contraloría municipal. Es esa y no otra la molestia del diputado que guarda pocas posibilidades de contender otra vez por algún distrito fresnillense sin el permiso de Saúl.

Los motivos de Omar Carrera.

No obstante, quien llevaba la representación jurídica de Omar puso las condiciones para alargar el juicio tanto tiempo como lo necesitó Benjamín. Desde entonces, y a la fecha, Carrera Pérez no acostumbra a rodearse de gente que le oriente para no tropezar en sus propios pies.

Se entiende pues el enojo del fresnillense que tendrá que conformarse con votar en contra de la ratificación de la titular a manera de “ajuste de cuentas”. Motivos personales más que políticos o legislativos son los que empujan a Omar Carrera, después del episodio amargo en la administración de Medrano Quezada.

Twitter: @GabrielConV

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