Se esperaba que entre el 15 y 17 de diciembre el Comité Ejecutivo Nacional de Morena presentara a David Monreal Ávila como su aspirante a precandidato electo en Zacatecas. No ocurrió así. Mucho tuvo que ver la efectiva presión de los grupos disidentes para que Mario Delgado Carrillo modificara el calendario de ungidos en la sede nacional del partido.
Los conflictos al interior no son pocos, y detonaron las definiciones de Nayarit, Sinaloa y Guerrero. Es un hecho que la Regeneración Nacional pasará buena parte de su precampaña en los tribunales, pues la elección de precandidatos(as) ha dejado a un partido mucho más polarizado de lo que ya se encontraba después de la designación de Mario Delgado.
En Morena no hay métodos de cicatrización ni de inclusión de los marginados. Y no tendría por qué haberlos si, en el fondo, su naturaleza vertical los acostumbró a seguir las órdenes de Andrés Manuel López Obrador. Así lo hizo en las campañas de 2006 y 2012 cuando encabezó la candidatura presidencial en el Sol Azteca.
El 2018 no fue la excepción, sino todo lo contrario. Confirmaron que, ya en un instituto distinto, la consigna no era otra que la de complacer los caprichos, intereses y complicidades del tabasqueño. No hay otra forma de explicar cómo, apenas días después de los registros de aspirantes, Mario Delgado levanta la mano a favoritos y favoritas, apoyándose en encuestas que nadie conoce.
Por ello, Zacatecas fue un punto de quiebre y el guiño para los inconformes que no pasaban más allá de expresar su molestia en medios de comunicación y redes sociales. Y Morena se encontró con la democracia deliberativa que abandonó voluntariamente para cederla a un López Obrador al que nadie se atrevía a contradecir.
Lo que suceda en próximos días será parte de la teatralidad conocida dentro de los rediles de David Monreal. Hasta que se promuevan tres distintos juicios de protección de los derechos político-electorales por José Luis Medina Lizalde, José Narro Céspedes y Ulises Mejía Haro, después de haber presentado sus quejas en la Comisión Nacional de Honor y Justicia.
Elementos los hay de sobra. Ayer explicaba Luis Medina que ni siquiera hubo respuesta a la carta que entregaron a Mario Delgado el pasado 24 de noviembre donde solicitan una medición interna para quienes sí acreditan militancia. Y aseguró que hay evidencias donde se verifica que sí se incluyeron en las mediciones a gente que no acudió a los registros.
Son los casos de las senadoras Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre y María Soledad Luévano Cantú que, supuestamente, sí se encuentran en los reactivos de la encuesta. Ese simple argumento abre la puerta para derribar la convocatoria. Lo mismo que la ausencia de evaluación de los perfiles de las legisladoras, según el artículo 6° BIS del estatuto del partido.
Aunque, después de la votación con la que revocaron la integración paritaria de las candidaturas a los gobiernos locales, no se debe esperar mucho del pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Es una autoridad que configura sus acuerdos influenciado por presiones políticas, antes que en el respeto al marco legal.
Ni qué decir de la forma en cómo se desistieron a imponer medidas cautelares para que el poder ejecutivo federal se abstenga de intervenir en el proceso electoral desde las conferencias matutinas. Otro logro de la izquierda en la que militó Andrés Manuel López Obrador y que ahora derrumba desde el púlpito presidencial. En fin, las (numerosas) contradicciones.
Sin embargo, un suceso de mayor trascendencia también ocurrió el pasado 15 de diciembre, y que fue opacado por la lucha entre morenos. De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, este martes concluyó la fecha para que la Secretaría de Agricultura presentara documentos para subsanar las observaciones al Crédito Ganadero.
Así lo indica un oficio de la ASF al que tuvo acceso Agenda Política, en el que se afirma que con “fecha 4 de diciembre de 2020, en términos de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas, se celebró la reunión con dicha dependencia [SADER] para que esta expusiera las aclaraciones que estimara procedentes”.
Y en siete días (hábiles) posteriores a la fecha, la Secretaría de Agricultura debía presentar la documentación soporte y los argumentos “para su revisión y análisis por parte de la ASF en torno al contenido preliminar de la auditoría”, que formará parte del Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2019, hasta febrero del 2021.
Empero, no fue sino el 18 de agosto de 2020 que la ASF formuló el acta de formalización e inicio de los trabajos de la auditoría de desempeño 275-DE. Ocho meses después de que concluyeran los convenios que firmó David Monreal con los Agentes Técnicos, para la operación del programa en 2019; y dos meses antes de que presentaran los informes individuales de octubre a la Cámara de Diputados, en los que estuvo ausente el Crédito Ganadero. Así fue como le “ayudaron”.
#Casualidades: De lo que adolecen en Morena, al PRI le sobró en días pasados. En las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional estuvieron citados Roberto Luévano Ruiz, Adolfo Bonilla Gómez y Claudia Edith Anaya Mota.
Hasta el día de hoy no hay cambio de señales en torno a la coalición, ni respecto a entregar siete espacios para mujeres como candidatas a gobernadoras. Eso es lo que se sabe a ciencia cierta, y lo que ayudó a diluir los rumores que se esparcieron durante la semana.
Que “Fito” Bonilla ya la tenía amarrada, y luego que Claudia Anaya seguía firme. La incertidumbre, sin embargo, es buen síntoma. Eso habla de que en el partido de Alejandro Moreno Cárdenas por fin vieron como una prioridad cuidar las formas.
Los sobresaltos de los exdirigentes estatales llamaron la atención al respecto. Aunque, apenas concluida la reunión del pasado domingo, Anaya Mota recibió varias llamadas de los asistentes que intentaron aclarar aquello de las renuncias, y asegurarle que “no fue así” lo que ocurrió.
Claudia y “Fito” han decidido ser prudentes y no adelantarse a ningún escenario todavía. Tampoco han caído en provocaciones surgidas desde otros nichos, como el sinsentido del chaquetazo de Bonilla a Movimiento Ciudadano. Ahora sólo queda esperar.
Twitter: @GabrielConV