Hubo pocos discursos que encendieran los ánimos entre el priismo en su reunión del pasado sábado. Acuartelados en el salón “Gobernadores”, de la emblemática sede tricolor, los asistentes pasaron por el protocolo -ya clásico- de dejar en encargo sus celulares antes de ingresar al recinto. Una petición excesiva pues ahí dentro no se manejó ningún tema secreto.

Los sectores del partido se pronunciaron en favor de la candidatura de la senadora Claudia Edith Anaya Mota, todavía tensos y distraídos por el cúmulo de cambios que se viven al interior. El ambiente no es el óptimo y las palabras de Carolina Viggiano no sirvieron de aliciente. Aunque la militancia comienza a caminar en el sentido en el que apunta la coalición con el PAN y el PRD.

En el PRI no se engañan, pero tampoco juegan a destruirse como entretenimiento mediático para los votantes en Zacatecas, como sí lo hacen en Morena. La estructura se encuentra muy resentida después de un Consejo Político que estuvo a punto de la deriva, y de la nueva oportunidad que encontró Roberto Luévano Ruiz para crecer en el partido, ahora como coordinador de campaña.

Hay piezas del barco que todavía naufragan, especialmente aquellas del fuselaje que formó hasta hace algunas semanas el equipo de Adolfo Bonilla Gómez. Sin respaldo ni padrinaje, la orfandad ha sido característica y notoria en varios actores. Es fácil bajarse del barco antes de que encalle, no así para quienes esperaban que el capitán del equipo mostrara ese liderazgo que al poco tiempo renunció.

Sin embargo, así como los hay heridos y dispersos, también los hubo quienes siempre vieron en Claudia Anaya una candidata competitiva en toda la extensión de la palabra. Nunca se tragaron el cuento de que fue enviada por Ricardo Monreal Ávila para marcar la tragedia del tricolor en las elecciones de junio, y auguran que quien así lo rumora es porque no conoce bien a la senadora.

Entre ellos se encuentra Benjamín Medrano Quezada. Detrás de los telones, atento a lo que sucedía en el evento que él mismo se encargó de organizar en el Palacio de Convenciones, el político y artista le dio el toque emblemático al desfile de automóviles cercano a Ciudad Administrativa. La presencia de la presidenta honorífica del SEDIF, Cristina Rodríguez de Tello, lo confirmaba.

Benjamín Medrano fue el primero en sufrir el abandono del bonillismo, en la elección del 2015, cuando Adolfo renunció a sus tareas como coordinador de su campaña pues la dio por perdida. Parecido a lo que sucedió este 23 de diciembre, Medrano Quezada entonces ocupaba el lugar de Claudia Anaya. Y con todo y aquella dimisión a un mes de los comicios, el equipo de Benjamín logró el triunfo en Fresnillo.

El quiebre intentó pasar desapercibido, aunque es bien recordado por quienes lo vivieron. Y uno de los que lo mantuvo fresco en la memoria es el gobernador Alejandro Tello Cristerna. Entonces senador de la república gracias a los oficios de Miguel Alejandro Alonso Reyes, el hoy mandatario guarda ese episodio como ejemplo de lo que podía suceder en esta elección.

Tuvo razón en dudar, y el tiempo lo confirmó. No obstante, al gobernador la postulación de Anaya Mota lo agarró con los dedos en la puerta de la candidatura de quien se ganó su confianza y respeto como exsecretario del Campo. Luego, sabedor de que su influencia no era suficiente para detener los acuerdos de la coalición PRI-PAN-PRD, Tello entendió rápido y sensato el cambio de escenario.

Por eso asistió este domingo acompañado de Cristina, a quien Claudia defirió con el nombramiento de “primera priista” de Zacatecas. Poco personal de su staff lo acompañó, como Héctor Alberto Alvarado Gómez, todavía con cierto recelo a las tareas de José Guadalupe Soto Landeros en el PRI. Una relación de rispidez que el gobernador nunca enfrío adecuadamente.

Empero, ya no es tiempo para ello. La prioridad se llama Claudia Anaya, y la aspirante conoce bien el terreno mediático local y nacional. Dos líneas le bastaron para marcar la agenda electoral de esta semana: su carrera política no proviene de ningún legado familiar (clara alusión a los Bonilla y Monreal de Fresnillo), y no hay hechos de corrupción que manchen su historial.

Así decidió iniciar su trayecto a las urnas. Segura, contundente, clara, de indudable presencia y con ganas de triunfo. No será la única vez que se le vea con Alejandro Tello. Ellos dos tendrán que fabricar una campaña sólida e inteligente, pues en el D21 piensan colocar como un ancla a la candidatura distintas cuestiones relacionadas con la operación del SEDIF.

Ningún escándalo será suficiente frente a una dinastía que tiene como sombra el nepotismo y la profunda corrupción (no hay ninguno que se salve). A ello hay que sumar la falta de credibilidad en el discurso de un David Monreal Ávila absorto en la autocomplacencia de sus incondicionales. Ni qué decir de su pobre lenguaje corporal cuando lo ponen a cuadro en sus “diálogos” ciudadanos.


#Casualidades: Antes que perderse en un soliloquio por demás aburrido, David Monreal debería de explicar por qué los servidores de la nación tienen como encomienda capacitar a médicos y enfermeras del sector público sobre la aplicación de la vacuna del Covid-19.

Sí, aunque parezca broma, es anécdota. Este lunes comenzó el desplazamiento de servidores por los municipios de Zacatecas, Fresnillo y Villanueva, para explicarle al personal médico cómo realizar su labor. Claro, sin una pizca de conocimiento en el tema.

Se supone que el excoordinador de Ganadería, con cientos de observaciones por su pésimo desempeño como funcionario federal, ahora tiene que realizar las tareas de “defensa de la Cuarta Transformación” en el estado.

Pues bien, podría empezar por intentar explicar (porque aquello de justificar no se le da muy bien y ya lo vimos en el Crédito Ganadero) qué sentido, si no político, tiene el mandar cuadrillas de encuestadores a “capacitar” en hospitales.

¿O será tema de discusión de su obra literaria de la que siempre habla de forma superficial? Por cierto, ¿será que Miguel Alonso lo asesoró en su literatura? Con eso de que el Centro Cultural Toma de Zacatecas es un activo para el desarrollo del estado, ni duda queda de la influencia del exgobernador en el “pensamiento” de David.

Twitter: @GabrielConV

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