Finalmente conocimos a Claudia Edith Anaya Mota como candidata a gobernadora. Faltan todavía un par de semanas más para que su registro oficial proceda ante las autoridades electorales, pero la senadora ya dio sus primeras declaraciones como la contendiente política del Va Por Zacatecas. Esto apenas unos días después de que la dirigencia nacional del PAN la arropara.

Lo que contestó, y cómo contestó, a cada uno de los cuestionamientos de María Scherer Ibarra en el medio digital LatinUS, es el mejor ejemplo de lo atractiva que puede llegar su candidatura. Con sus palabras cambió el tablero político local, pues pone a David Monreal Ávila en el lugar que él mismo asume: no el centro, sino en la periferia de su propia aspiración.

El núcleo, bien lo desmenuza la entrevistadora en dos de sus cuestionamientos, es el coordinador de senadores de Morena. El exgobernador Ricardo Monreal Ávila que realiza proselitismo por David, que toma decisiones por David, y que vendría a cogobernar con -y a nombre de- David. ¿Le permitiría una derrota? “Ya se la permitió dos veces”, responde de inmediato.

Tampoco es el papel que juega Ricardo Monreal en la Cuarta Transformación porque, acota la senadora, en los últimos 30 años ha entrado y salido de un puesto a otro, sin abandonar nunca el “servicio público” (como un bien privado).  Que si el monrealismo tiene que cumplir un ciclo que se agota con David Monreal: “a lo mejor es su tercera derrota” la que cierra ese ciclo.

Respuestas breves, pero con un mensaje político profundo. Ricardo sale al quite cada que a David no le salen las cosas”, y esa asistencia ha sido constante en los últimos 8 meses, con el pretexto de su exculpación idealizada en “La Infamia”. Un proyecto que David nunca tuvo como conquista y que ni siquiera fue prioridad en su agenda de aspirante.

Varios de los nombres y referencias a personajes de la política local que Ricardo anotó en ese libro ya eran parte de los equipos antagónicos del D21. Siempre hubo -y todavía la hay- una disociación entre el político que Ricardo espera que sea David, y el político que en realidad es. Lo sigue pastoreando como figura paterna, aunque asegure que lo deja a él tomar decisiones.

En privado, las reprimendas se mantienen en el mismo sentido que aquella llamada telefónica en la elección 2016, la cual recordó María Scherer en su entrevista. Y en cuanto Ricardo abandona Zacatecas, David vuelve a las redes a hablar de campañas sucias, calumnias, infamias, mentiras, y toda la narrativa de victimización que conoce el senador al derecho y al revés.

En unas pocas líneas la entrevistadora y su invitada presentaron la identidad de la campaña política de Claudia. No significa que con ellas se agote el discurso que habrá de recorrer los 58 municipios en los próximos meses, sino que forjan los primeros cimientos de una contienda electoral con una marca de Morena arrastrando el desgaste natural de su gobierno.

Mucho de ese desgaste lo facilita también David y las cuentas pendientes del Crédito Ganadero a la Palabra. Las observaciones de la ASF parece que sí podrán repercutir en su campaña por el simple hecho de que Ricardo le insiste en no salirse del guion bien ensayado de la “infamia”. Recordemos que, en la parte técnica, el excoordinador fue señalado por saltarse sus propias reglas de operación.

La elección se dirige hacia un embudo en el que Claudia lleva como lastre los reproches (porque eso son) hacia su persona. Tal como lo mencionó en su entrevista, la gente se decidirá por perfiles, más allá de partidos, y por ello sus rivales se han encargado de resaltar los aspectos negativos de su individualidad, no los de la mujer política en contienda.

Este no es un terreno inexplorado y, por el contrario, las nuevas tendencias de la política global ensayan lo “políticamente incorrecto” como un producto que vende bien en el mercado de votantes. De esa tesis nació buena parte de la última campaña política de Andrés Manuel López Obrador, cuando la gente mostró hartazgo por los políticos acartonados.

De ninguna manera Claudia cabe en la categoría del político o la política tradicional, y del protocolo inflexible y monótono. David, en contraparte, no logra cristalizar su propia imagen. Ni como presidente municipal, ni como senador, ni como coordinador de Ganadería. Él sigue viviendo a la sombra y como “el hermano de” Ricardo, tal como lo retrata María Scherer.

La estrategia de la candidata del Va Por Zacatecas es interesante. Si 2021 es una parada obligada en el camino presidencial de Ricardo, en 2024, ¿por qué no adelantar la fecha a los próximos comicios de junio? El objetivo es de mayor alcance, y no necesita gastar todas sus fuerzas en un David Monreal que se ha dedicado a obstaculizarse. Vulnerar su muralla (Ricardo) tendrá mayores réditos.


#Casualidades: Los registros internos de Morena para las y los aspirantes a presidencias municipales de Zacatecas, ha demostrado el desorden interno en el que vive ese partido. En Jerez hay un mar de militantes (36) que se dieron de alta para la contienda.

En Sombrerete, otros nueve se reunieron este fin de semana para intentar llegar a un consenso, que evidentemente no se logró. Como consecuencia deberán de optar por la encuesta, a la que previamente deberán de descartar alrededor de 5 aspirantes, para “facilitar” la medición.

No hay parámetros ni elementos que le pongan confianza al proceso interno, tal como se vivió en el caso de las y los aspirantes a las precandidaturas para los gobiernos locales. Esa misma disputa podría replicarse en los municipios del estado.

Excepto en Fresnillo, donde el único político que dio de alta su registro fue Saúl Monreal Ávila. Dedicado a escuchar el pulso de su municipio, el “Cachorro” se puso a desactivar rivales que pretendían aspirar a contener por el mismo partido.

Pero no lo ha hecho utilizando la división y la exclusión favoritas del D21, sino desde la política. Construir puentes y consensos con quienes buscaban medirse contra el actual edil del municipio le otorgó la posibilidad de ir en solitario a abanderar la reelección por Morena.

Es palpable el orden que mantiene el menor de los Monreal en su territorio. Lo fue desde las asambleas internas de Morena, donde no dejó duda del control de estructuras que mantiene en su mano. El aspirante más sólido de la dinastía también tiene la mira puesta en el 2024.

Twitter: @GabrielConV

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