La cita fue programada a las 8 horas y 30 minutos de este jueves, en el mercado Arroyo de la Plata. Los asistentes: Jorge Miranda Castro, José Xerardo Ramírez Muñoz, Gabriela Evangelina Pinedo Morales, Mónica Borrego Estrada y Cuauhtémoc Calderón Galván. Llegaron todos, menos el restaurantero que hoy presta sus oficinas como cuarto de guerra para los Verdes neomorenos.

Esa invitación corrió a la redacción de distintos medios desde la campaña de Xerardo Ramírez. Eligieron la birriería “Los Cabrera” de aquel mercado (según se subrayaba en la convocatoria), como el punto de reunión. Sin embargo, cerca de las 10 de la mañana, las fotografías que difundió la diputada Borrego Estrada notaban la ausencia del empresario.

Alguna voz prudente, en cualquiera de los tres equipos, aconsejó no presentar a Cuauhtémoc frente a los aspirantes. Es uno de los personajes más incordiantes en el grupo del D21 y trasladará bastantes negativos a David Monreal Ávila durante su campaña (la real, no la blindada). No sólo por la incongruencia política que arropa su carrera; los negocios, los empréstitos de Miguel Alonso Reyes, y la familia, van aparejados.

Es primo de Víctor Hugo Calderón Vázquez, administrador único de la empresa Industrias A y G S.A. de C.V. No niega su parentesco. Tampoco lo hacen David Monreal ni Nemesio Vázquez García (igualmente emparentado), dos exfuncionarios involucrados en el contrato de 50 millones de pesos para la operación del Crédito Ganadero a la Palabra en Zacatecas.

Aunque son domicilios parcialmente diferenciados, el restaurante Kaos y la sede de Industrias A y G comparten el número 31 de la García Salinas. Y los separan tan sólo unos metros, incluso cuando uno y otro presentan colonias y códigos postales distintos, dentro de una misma región. De la relación consanguínea no hay dudas, por ello el silencio de los cuatro.

El de Industrias A y G es un ejemplo de cómo se desempeña David al frente de una encomienda pública. Al concluir los informes individuales de la Auditoría Superior de la Federación, el órgano técnico encontró que, del total de 50 millones, la empresa sólo pudo devengar cerca de 28 millones de pesos. Otros 20.5 millones fueron reintegrados a la Tesorería de la Federación.

Restan 1.5 millones que a la fecha no han sido comprobados por Víctor Hugo Calderón o David Monreal. Los datos fueron presentados en febrero, y arrastran todavía el análisis de la Cuenta Pública 2019. A esos números oficiales, a las denuncias de ganaderos, y a la sanción contra el excoordinador que promovió la Función Pública, el fresnillense les llama “politiquería”.

Y a los ejercicios de investigación que han dado cobertura al torpe desempeño del Crédito Ganadero, los califica como “pseudo-periodismo”. El adjetivo es uno de los favoritos de la anti comisionada del INAI, Norma Julieta del Río Venegas. Ella divide a los medios en dos grandes grupos: “amigos” y “enemigos” (o pseudos), según se hable bien o mal de ella y sus conocidos.

Así es su mínimo entendimiento de la actividad periodística, no importa que se arrogue la bandera de la transparencia. En su fuero interior, la censura le es muy suya. Jamás utiliza el derecho de réplica, pero desborda indiscriminadamente a quien ella considere, con mensajes de WhatsApp y llamadas de reclamo, en una actitud que incluso la descompone totalmente en pocos segundos.

Fiel a ese reflejo, David jamás ha solicitado derecho de réplica a El País, El Universal, Noticieros Televisa, La Silla Rota, La Jornada, La Jornada Zacatecas, Agenda Política, PerióMetro, Verónica Trujillo, y todo el bloque informativo que lo único que hicimos fue dar seguimiento a un programa federal. En cambio, se refugio con los de casa (Triple Erre y Ecodiario) a mimarse. Ese “periodismo” que sí entiende.

David abrevó de Norma Julieta su nueva identidad. Pocos reconocen al candidato del 2016, pues ahora el fresnillense “encumbrado” es uno más parecido a la del INAI. Lo mismo sucedió con la delegada Verónica del Carmen Díaz Robles. Entre sus compañeros la recuerdan mucho más accesible, menos fanatizada y sedienta de revanchismos.

Por si la burbuja de David no fuera lo suficientemente sensible y de una piel muy delgada, en el D21 se empeñan en facilitarles las cosas. La semana pasada, durante el asueto de días santos, Cuauhtémoc Calderón tuvo oportunidad de platicar durante más de una hora con Arturo Ortiz Méndez. El exdirigente del PRD refiere el encuentro como uno en donde pocas veces se le cedió la palabra.

La mayor parte del tiempo, el restaurantero y “delegado” de David (así se apoda) dejó fluir sus frustraciones en contra del candidato que dice apoyar, porque sabe perfectamente que el D21 es una pantomima que carece de poder alguno. Las enemigas: Verónica Díaz y Julieta del Río, y un David totalmente manipulado que traza su camino a la derrota -según Cuauhtémoc-.

Más temprano de lo pensado, Calderón Galván comienza a hacer lo que mejor sabe: buscar el momento para abandonar el barco. El gran ganador, de entenderlo nítidamente, se llama Jorge Miranda Castro. La decisión de no acompañarse de Cuauhtémoc este jueves le quita el peso de una fotografía que le podría costar parte de la campaña. Ahora sólo falta que deje de hablar como titular de Finanzas, porque parece que va a recaudar impuestos en los mítines.


#Casualidades: Es curiosa la forma en que David Monreal planeó la campaña. Sus eventos públicos se realizan con filtros específicos: en espacios cerrados se amontonan a personas adultas mayores de los programas sociales del Gobierno de México.

Ya sin la posibilidad de eventos masivos, David se hace acompañar del cantante Marco Antonio Flores Sánchez. El intermediario, de nueva cuenta, es un tal Eduardo Enrique Bernáldez Rayas, que en la elección del 2018 inventó supuestas amenazas al de la banda Jerez.

Los errores se repiten. Podría decirse que la gente va entusiasmada a retratarse con el líder… pero de la música vernácula. Las fotos son para Marco Flores, lo mismo que la petición de autógrafos. El ex coordinador de Ganadería queda en segundo plano.

Después de una perorata aburrida de principio a fin, la gente se conforma con escuchar algunas coplas y bailes de las canciones norteñas. El show lo hace el personaje con carisma, y David, después de tres campañas, sigue sin conectar con la gente. Es parte de su identidad.

Lo más asombroso es que llevan a los empadronados a convencerlos de un candidato que han intentado vender desde que reciben las ayudas del gobierno federal. Las percepciones están a punto de caer al piso de la realidad.

Quienes siguen el tracking de las encuestas de TrueData observaron este miércoles que al de Juntos Haremos Historia la precampaña y la campaña le restan puntos de forma acelerada. De febrero a la fecha la constante es ir a la baja en sus números.

Twitter: @GabrielConV

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