Ausente en el desayuno donde lo esperaban Jorge Miranda, Xerardo Ramírez, Mónica Borrego y Gaby Pinedo, se acercan los tiempos para que Cuauhtémoc Calderón haga lo que mejor sabe hacer: abandonar el barco de David. Y así se lo dijo a Arturo Ortiz Méndez.
El próximo 21 de febrero concluye el plazo para que la ASF entregue los resultados de las auditorías de desempeño y cumplimiento al Crédito Ganadero a la Palabra. Millones sin comprobar o distribuidos de forma ilícita esperan a un David desaparecido de Zacatecas.
La ASF determinó que Industrias A y G, como sociedad mercantil, no debió ser asignada para las tareas del Crédito Ganadero.
Industrias A y G utilizó una base de datos de beneficiarios, animales y proveedores, que difería en su contenido.
Casi 23 mdp fueron repartidos entre distintos productores registrados en la misma Unidad Productiva Pecuaria (parcela).
A libre arbitrio, y en una probable ilegalidad, se firmaron convenios del Crédito Ganadero para evitar licitaciones públicas.
David Monreal Ávila debió presentar el informe que sustente la operación de 50 millones de pesos por parte de Industrias A y G.
Es improcedente la reserva de información aludiendo una auditoría al programa federal.
¿Por qué hasta finales de octubre renunciar a un programa que ni siquiera está en operación? David Monreal ya no piensa en el Crédito Ganadero, sino en las observaciones de la Cuenta Pública 2019 que la ASF entregará en unas semanas.
