A un par de días del debate entre aspirantes a la gubernatura, la distancia entre Claudia Edith Anaya Mota y David Monreal Ávila se reduce a un margen de entre cuatro y seis puntos. Únicamente las encuestas con mayor número de indecisos siguen otorgando ventaja de doble digito para el de Morena; sin embargo, demuestran que la gente evalúa mejor a la del Va Por Zacatecas.

La senadora con licencia ahora persigue la distancia mínima, que se compone mayoritariamente por el voto inconforme consecuencia de la asignación de candidaturas en el Juntos Haremos Historia, así como en la importante porción de mujeres que rechazan el “manoseo involuntario” de David.

En conjunto con “Lupita” Medina Padilla y Ana María Romo Fonseca, el tema mantuvo su momentum el día de ayer cuando presentaron una queja por violencia política contras las mujeres en razón de género. El documento apunta contra David Monreal, Marco Antonio Sánchez Flores y Rocío Moreno Sánchez.

En su justa dimensión, Claudia también ha explotado los focos rojos de inseguridad. Ahora deberá enfocarse en los qué de la inseguridad, antes que en los cómo. Especialmente porque la tecnicidad del tema no conecta con la pasión del votante. El video a las afueras del palacio municipal de Fresnillo funcionó como una interesante provocación, de la que buscó respuesta inmediata la aspirante a diputada Maribel Galván Jiménez.

Anaya Mota marca agenda mientras David se hunde en el marasmo interno de su campaña. Estrategias inconexas, delegados políticos desengañados, negación de los errores, llamados de urgencia a Ricardo Monreal, y todo el tándem que empuja su declive en las preferencias electorales. E insiste en creer que la estructura de ex servidores de la nación le dará el triunfo.

El mejor momento para la del Va Por Zacatecas se espera en el debate. No obstante, con el mismo anhelo su partido deberá cuidar varios distritos. De acuerdo con las cifras que presentó el coordinador de senadores de Morena este fin de semana, Pinos, el bastión priista por excelencia, se encuentra en números guindas con todo y la arenga de Marco Flores.

En la capital, la distancia que separa a Jorge Miranda Castro de sus contrincantes oscila entre los 18 y 22 puntos según los sondeos del candidato, del propio Ricardo Monreal, así como de Gema Mercado Sánchez. No es coincidencia que la reestructura de la campaña de Claudia Anaya busque concentrarse en la zona conurbada donde el voto moreno abunda.

Especialmente en momentos en que el declive de David obligará a Ricardo a venir a “ordenar” la campaña en cuanto concluya el periodo legislativo. Al menos eso es lo que esperan en el equipo compacto de la senadora con licencia. Como respuesta ya anticipan algunos frentes que buscará abrir el coordinador de Morena una vez que aterrice.

Y si los del Juntos Haremos Historia piensan enderezar los números con un video mensaje como el que lanzó María Soledad Luévano Cantú este jueves, definitivamente darán cancha a Claudia Anaya. No hay “guerra sucia”, “calumnia”, “mentira”, e “infamia” que valgan, cuando la ciudadanía tomó como verídicos los videos en los que David muestra su insolencia.

Si bien Claudia se acerca a David a ritmo constante, tendría que mejorar su operación al interior de Morena para capitalizar las estructuras decepcionadas y excluidas. El último ejemplo lo pusieron Ulises Mejía Haro e Iván de Santiago Beltrán. El movimiento #SíVan tiene los días contados pues sus miembros comienzan a ajustar sus salidas hacia el D21 y el Va Por Zacatecas.

El ánimo de descontento contra los dos aspirantes se ha generalizado, y veremos adhesiones en próximos días que presumirá Jorge Miranda. En el otro extremo, también hay pláticas con los representantes de Claudia Anaya que concluirán en el desgajamiento de los morados hacia las filas de la candidata. Es cuestión de tiempo.

Si Ulises e Iván no logran controlar a sus equipos y conforman un solo bloque, la negociación que busquen establecer tendrá un valor mínimo pues buena parte de la estructura que dicen sostener ya habrá emigrado a otras opciones políticas. Ese es el mayor riesgo de mantenerse obstinados en una lucha estéril contra las autoridades electorales.

Por el momento, los 30 mil votos que promete Ulises como su valor electoral ya no son tales pues comienzan, poco a poco, a disgregarse en otros partidos. De la lealtad al proyecto, Salvador Estrada González afirmó a este espacio permanecer firme pese a los intentos de Miranda Castro y Heladio Verver y Vargas para que abra la puerta del municipio a sus candidaturas.

Su trabajo gira en torno a los acuerdos que ha construido con Ruth Calderón Babún para que la administración no se paralice nuevamente. Todo dentro de los márgenes institucionales que permite el cabildo en momentos en que la elección desvía las miradas de sus maratónicas sesiones.

Twitter: @GabrielConV

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