Tuvieron que transcurrir 13 meses desde que Marco Vinicio Flores Guerrero asumió la dirección del ISSSTEZAC en febrero del 2020, para que el extitular de COEPLA presentara la “Estrategia 180 IS” en un conferencia dentro del hotel El Parador. Era la primera ocasión que, en su discurso oficial, Flores Guerrero insinuaba una reforma y posterior reglamentación a la ley del Instituto.
La estrategia llevaba ese nombre en alusión a la cantidad de días que le restaban al gobierno de Alejandro Tello Cristerna, después del 23 de marzo del 2021. Junto con las modificaciones legales también venía la restructuración organizacional y la regulación de la reserva técnica. En términos reales ya se prefiguraba la venta de activos, entre otras políticas.
Su antecesor, Francisco Javier Martínez Muñoz, igualmente había prometido reformar a profundidad el ISSSTEZAC, en enero del 2019. Sin embargo, el tema desapareció de la agenda del ejecutivo estatal, así como de la agenda de la LXIII Legislatura. Y las únicas veces en que se abordó la necesidad de los cambios legales, coincidieron con las comparecencias de Jorge Miranda Castro como secretario de Finanzas.
Para ser una decisión de Estado -como hoy censura Flores Guerrero a las y los diputados que se negaron a incluir en el periodo extraordinario la urgente y necesaria reforma- carece de sentido la dilación con la que el director del ISSSTEZAC colocara como una prioridad una iniciativa que llegó al Congreso del Estado hasta junio del 2021.
En el periodo que comprende el inicio de la pandemia, hasta los días previos al inicio de la campaña electoral (en el mes de mayo), el Instituto acumuló tiempo de crisis y quiebra técnica, lo mismo que lo venía haciendo años antes. El exilio de Marco Vinicio de la agenda pública se rompió en esas fechas con una de sus editoriales, en un tono excesivamente dramático.
Su texto se nombró “Renovarse o morir” y fue publicado en distintos espacios el pasado 1 de abril. Ahí, en un acto de contrición, explica: “No obstante las evidentes dificultades que conllevaba el cargo, más los deseos personales de pugnar por una diputación, aplacé mis aspiraciones y acepté con entusiasmo el reto de rescatar al Issstezac”. (sic)
En síntesis, Flores Guerrero afirmó que su carrera político electoral había llegado a un receso, pues los números nunca le favorecieron para enfrentar a Morena en las urnas. Esa publicación aparece diez días después de su estrenada “Estrategia 180 IS”, cuando en la pizarra de su carrera política se inscribió la reforma a la ley del Instituto como su pase de supervivencia.
¿Decisión de Estado impulsar una iniciativa de reforma que conocimos apenas concluyeron las precampañas? ¿Cuál fue el esquema de trabajo del director durante el 2020, si la situación del ISSSTEZAC irremediablemente pasaba por esos cambios legales? ¿Por qué esperar a que el clima electoral y el voto de castigo se disiparan, como dijo luego a un noticiero del SIZART?
Una decisión de Estado, como debe saberlo Marco Vinicio, pasa por encima de la lucha electoral. Son decisiones impopulares como las que dijo tomar Alejandro Tello Cristerna durante su administración (y que estarán presentes en su último informe de gobierno), para dar cauce a la embarcación después del endeudamiento de las finanzas públicas.
La del ISSSTEZAC, hoy, no es una decisión de estado. Es una decisión coyuntural que tiene que ver con el cambio de gobierno, y que nace gracias a las informaciones de las que disponía la administración estatal sobre las pocas posibilidades de retener el triunfo, además de las presiones de Palacio Nacional a Tello Cristerna para que no metiera las manos en la elección.
Es un discurso incongruente el de Marco Vinicio, a meses de concluir su encargo, ya que su administración pateó el balón trece meses. Que busque favorecer a un grupo político que ahora se ve en la urgencia de llegar al poder con un nuevo régimen de pensiones y que probablemente se inserte en ese gobierno, son temas totalmente distintos.
En una reciente entrevista Lucía Medina Suárez del Real lanzó la pregunta sin cortapisas para Alejandro Tello, a lo que el mandatario respondió que sí hubo un acuerdo con David Monreal, como existieron otros consensos desde el Legislativo meses antes. Por eso presentaron la iniciativa de reforma que se encargaría de respaldar la bancada de Morena. Que no tengan los votos y exhiban su torpeza, es -otra vez- asunto aparte.
Quien debe de tomar una decisión de Estado se llama David Monreal Ávila, pero hasta este lunes todavía hablaba de especies exóticas faltantes en el zoológico de La Encantada. El 12 de septiembre se acaban los juegos de emisarios e intermediarios. Si la situación del ISSSTEZAC es tal como el diagnóstico que hace Flores Guerrero, el nuevo gobierno se ganará el rechazo de la base sindical antes del 2024.
#Casualidades: No son diferencias sutiles pues los estilos son completamente distintos. Se dijo aquí el pasado 13 de agosto: Zacatecas se parte entre dos versiones del apellido Monreal. Por un lado, el contenido que le imprime Saúl; por otro, el que David utiliza a conveniencia.
En Puebla de Palmar, con motivo del cumpleaños de “El Cachorro”, de nueva cuenta aparecen los trece hermanos Monreal. La última vez que aparecieron juntos fue para dar respaldo a David, unas horas antes del debate de candidatos a la gubernatura, el 2 de mayo.
Ninguno de ellos había propuesto ni logrado la fotografía de la familia incluso después de que Morena llevara a David al gobierno estatal. Es Saúl quien de nueva cuenta le da el valor original, muy parecido al que presume Ricardo, del apellido Monreal.
Y es que, a David, con motivo de su cumpleaños, sólo lo vimos en fotografías que presumieron los integrantes del D21. De ninguna manera se conjuntaron con las imágenes de Verónica Díaz y Julieta del Río, su burbuja donde más se encuentra cómodo.
Muy aparte se publicaron las imágenes de los integrantes del cabildo capitalino, en felicitación al entonces candidato (y un año antes, todavía Coordinador de Ganadería). David ya no prioriza el contacto con los 12 hermanos, y ellos de ninguna manera aceptan en su territorio a Díaz Robles y a la comisionada del INAI.
Otra diferencia se ha de marcar pronto: Saúl no espera los mejores presupuestos que no tuvo con Alejandro Tello Cristerna. Si a David el presidente ya lo condicionó a trabajar con lo que tiene, “El Cachorro” fortalecerá la recaudación y los ingresos municipales. No hay obstáculo en su objetivo al Senado de la República.
Twitter: @GabrielConV