Si el principal teorema del “gobierno” de David Monreal Ávila es la exclusión, la división y la imposición, a nivel municipios la oferta de partidos no genera propuestas alternativas consecuentes. De muy poco les sirve a los ediles como Manuel Alan Murillo Murillo y Omar Téllez Aguayo, quejarse del maltrato del ejecutivo estatal, si no hay oferta real de oposición.

Que el “gobernador” no invitó a los presidentes de Sombrerete y Pinos a las giras en sus municipios no es ninguna novedad. Ellos lo sabían con bastante anticipación, desde los primeros días de agosto, cuando fueron convocados por Julio César Chávez Padilla (en ausencia del electo) al taller de capacitación para munícipes, en los salones del hotel Don Miguel.

En esas fechas conocieron la propuesta de la delegada de Bienestar, Verónica del Carmen Díaz Robles, para que los del Va Por Zacatecas cedieran sus direcciones de Desarrollo Social y de Seguridad Pública. Como un gesto de “buena voluntad” hacia la nueva gobernanza, y si querían recibir el trato mínimo del ejecutivo estatal, debían entregar esos dos puestos.

En la petición también se advertía que a la administración de David Monreal debía de otorgársele la organización y gestión de las ferias municipales. El “gobierno” del fresnillense elegiría proveedores, artistas, costos y cobros. Los ediles únicamente asistirían a estas celebraciones como meros testigos, y sin tener participación alguna de esos recursos.

Esas “sugerencias” encendieron la mecha de la indignación entre los presidentes, que corrió en pradera seca dentro del bloque del PRI-PAN-PRD. Sin embargo, todos callaron. Nadie se atrevió a confirmar públicamente lo que en privado calificaban como un abuso. Y que ahora Alan Murillo entre en dimes y diretes a través de Facebook es una verdadera pérdida de tiempo.

El de Sombrerete ya fue coordinador de ediles tricolores en 2019, sin una sola acción que permitiera entrever su liderazgo. Eran los tiempos del PRI herido por un Alejandro Tello Cristerna que, aseguraban, los abandonó en la contienda 2018. Y del vacío de poder que querían recargar al exmandatario, no hubo contrapesos, sólo quejas.

La historia se repite nuevamente, pero con un “gobernador” de extracción guinda. Aunque, el arquitecto Murillo Murillo no es precisamente una figura de liderazgo dentro del Revolucionario Institucional. Él mismo se encargó de sabotear su propia legitimidad al diseñar un esquema de gobierno municipal con dos de sus concuños en áreas estratégicas: Desarrollo Social y Finanzas.

Esas denuncias partieron de la destitución de Karina Pérez Flores, excandidata de Morena derrotada en 2018 por el priista. Lo que algunos medios de comunicación no distinguieron en aquellos años, es que Karina llegó a la contraloría municipal en un acuerdo que habían concretado David Monreal y Alan Murillo para concederle ese lugar.

Dicho acuerdo contravenía el artículo 104 de la Ley Orgánica del Municipio del Estado de Zacatecas, que impedía a Pérez Flores integrarse a la Contraloría Interna pues había participado en la elección que dio origen a la integración del ayuntamiento en 2016. Karina se encontraba en indefensión y cualquier denuncia empujaba su salida del cabildo.

Y las quejas llegaron a la Secretaría de la Función Pública que entregó a la LXIII Legislatura el folio DGDI 22719/2019 en el que se anexó un dictamen previo de análisis para la destitución de Karina Pérez como Contralora Interna. Como lo denunció Agenda Política el 10 de julio del 2019, el exdiputado Raúl Ulloa Guzmán, por órdenes de David, dilató la presentación de ese dictamen al pleno.

No obstante, nueve días después, el 20 de julio, el cabildo de Alan Murillo destituye a Pérez Flores posterior a que realizara una conferencia de prensa en la que ella explicó el entramado interno de corrupción en Sombrerete, de la que fue partícipe por omisión. El edil entonces dijo que esas denuncias eran viejas y que sólo buscaban ensuciar su reputación.

Empero, Murillo Murillo nunca negó el papel que jugaron sus concuños Aracely Cuevas Madrid (en Finanzas), Jaime Arturo Viedma Ceceñas (Desarrollo Social), José Herrera Amador (cuñado y proveedor), y Juan Fernández Rivera esposo de la síndica Alejandra Doanji Olmos Díaz como beneficiario de obra pública. Su respuesta: que en el transcurso del 2018 al 2020 “no se le había encontrado nada más” y que esas designaciones “fueron atinadas”.

De todo este desaseo ya existían antecedentes en complicidad con dos administraciones municipales priistas del sexenio de Miguel Alejandro Alonso Reyes: Fresnillo y Saín Alto. Tan solo en 2015, Gilberto Eduardo Dévora Hernández al arquitecto Murillo le otorgó tres contratos de obra pública (dos adjudicaciones) que juntos sumaron el millón de pesos.

Además, en diciembre del 2014, el edil tricolor Martín Arturo Zamora Ramírez le adjudica otra obra con valor de 2 millones 225 mil pesos para la construcción de 2 mil 210 metros cuadrados de techo firme en 81 viviendas de Saín Alto. En tan sólo cuatro meses, y como persona física, Alan Murillo recibió 3 millones y medio de pesos de contratos en esas administraciones.

Finalmente, en 2017, el gobierno de Alejandro Tello le otorga el contrato INZACE-EC-045-2017 para la construcción del jardín de niños José Fernández Ramírez, en la comunidad Tierra Blanca del municipio de Río Grande, con un valor de 860 mil pesos. Justo un año antes de su primera candidatura. Todo un historial que pone en duda su autoridad dentro del PRI y como opositor.


#Casualidades: Por si necesitaba nuevos enemigos, David Monreal abrió otro frente de batalla, ahora en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Su secretario de Salud y secretario General del SNTSS en Zacatecas, ahondó el conflicto con la delegada Saandra Durán Vázquez.

A ella la denunció por presunto acoso laboral Virginia Palacios, ex directora de Prestaciones Médicas del IMSS a nivel local. La queja llegó hasta la delegación de la Fiscalía General de la República, en donde no prosperó y, por el contrario, resultó en la rescisión laboral de Virginia.

Dolores Muro y José Estrello, coordinadores de Servicios Integrales y de Atención a Derechohabientes, intentaron empujar la versión del supuesto acoso de Saandra Durán. Todos ellos motivados por Oswaldo Pinedo Barrios, hoy en actividades sindicales en Cancún, Quintana Roo.

En ausencia del secretario de Salud, quien toma las decisiones en la SSZ es Leticia Monreal Ávila, que sostuvo el nombramiento de Oswaldo, aunque a la postre sea ilegal al contravenir el artículo 19 de la Ley Orgánica de la Administración Estatal de Zacatecas.

A las oficinas de Zoé Robledo Aburo han llegado los informes de la situación que atraviesa esta entidad, en una lucha subrepticia de poderes para adueñarse del sector salud en manos del clan Monreal y el SNTSS. Un sector empantanado y sin directores de hospitales de Fresnillo y de la Mujer.

Twitter: @GabrielConV

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