¿Qué probabilidades existen de que un proveedor establezca como precio de cotización por servicio, el mismo techo presupuestal del que dispone un programa o concepto de gasto público? Es la pregunta que debería de hacerse Humbelina Elizabeth López Loera, con respecto a una terna de adjudicaciones directas que Manuel Eduardo Flores Sonduk otorgará a la empresa Seguritech Privada S.A. de C.V.

La titular de la Función Pública debería de pensar en esa pregunta que su colega de viejas batallas, actual subsecretario de Control en la misma dependencia, dejó de hacerse en tres procedimientos de “excepción a la licitación”. A estos se le suma un cuarto contrato, en el que el Secretariado Estatal de Seguridad ni siquiera presentó una “investigación de mercado”.

De acuerdo con el artículo 54 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Estado de Zacatecas y sus Municipios, Gustavo Alberto Fernández Medina, encargado de despacho en la Dirección del C-5 Zacatecas, sería acreedor de una sanción administrativa al no concluir el procedimiento de “asignación directa por excepción”, para Segel Technology S.A. de C.V.

Sin embargo, Víctor Hugo Hernández Reyes, exsecretario Ejecutivo del IZAI, justificó para la empresa yucateca un monto total por 5 millones de pesos en el mantenimiento preventivo y correctivo en módulos UNIRSE, REPUVE (así como la Plataforma Central de Gestión Vehicular), equipos RFID, equipos de comunicación y cómputo, y redes locales estructuradas.

Este lunes inició en Zacatecas la Semana Anticorrupción, con un evento de pasarela al que asistió Norma Julieta del Río Venegas, comisionada del INAI y -en lo informal- jefa política de Humbelina Elizabeth y de Víctor Hugo Hernández, los dos encargados de supervisar estos contratos. A contrasentido, todavía no transcurren los 100 primeros días de gobierno, y la corrupción asoma de forma espectacular.

Es el caso, por ejemplo, de la carta protocolaria de “felicitación” que extiende el subsecretario de Control de la SFP a los proveedores que alcanzaron su registro en el padrón del “gobierno” estatal, en la que les advierte que la secretaría “podrá requerir en cualquier momento los documentos originales que acrediten la información proporcionada para su cotejo”.

Pues bien, en justicia a sus atribuciones, Hernández Reyes debería de dirigir otra misiva a las cámaras de Diputados y Senadores, para solicitar información sobre las denuncias a las que dieron seguimiento en las bancadas de Morena durante 2018, por un grueso expediente de presuntas irregularidades en las que ha incurrido Seguritech Privada S.A. de C.V.

La cobertura ha sido exhaustiva en distintos medios impresos y digitales de todo el país, pues la empresa había firmado -hasta entonces- diez contratos sin licitación (por 22 mil millones), otorgados en distintos gobiernos priistas, esos que tanto le molestan a David Monreal Ávila. Por ello, la capitalización de la empresa alcanza hoy los 4 mil 189 millones de pesos.

Seguritech prácticamente estructuró el modelo C-4 y C-5 en México, con distintos edificios que concentran espacios para inteligencia policial, vehículos blindados, helicópteros, aviones, videocámaras, arcos carreteros de seguridad, lectores de rostro, lectores de placas vehiculares, rayos “x”, drones y vigilancia estatal.

Como bien llamaron los de Morena a Seguritech: mantiene el “monopolio” de la seguridad privada y ejercen un fuerte control en el negocio de la seguridad pública estatal y nacional, todo gracias a la asignación de “adjudicaciones directas por excepción”, como lo es el caso de Zacatecas, pretextando, precisamente, intereses de seguridad pública.

Humbelina López también podría solicitar al “muy estimado amigo” de su jefa política, el auditor David Colmenares Páramo, todas las sanciones administrativas y penales, lo mismo que las observaciones que ha realizado la Auditoría Superior de la Federación, relacionadas con la empresa que pasó de vender alarmas, a posicionarse con fuerza en un mercado multimillonario en 2007.

La omisión en la que ha incurrido tempranamente su subsecretario de Control, al dar como válida la información que otorgó Seguritech Privada S.A. de C.V. sobre el supuesto cumplimiento de contratos anteriores, la obliga a sostener criterios estrictos de vigilancia pues el suyo, dicen, es un “gobierno” que no tolera ninguna forma de corrupción. Y la omisión es corrupción.

Otro dato llama la atención de este analista, que no despertó la misma curiosidad ni de Víctor Hugo Reyes, ni de Gustavo Fernández: Seguritech maneja dos domicilios distintos. Uno en Lago Bolsena #277 (primer piso), de la Colonia Anáhuac, alcaldía Miguel Hidalgo en la Ciudad de México, en donde reciben certificaciones de organismos internacionales de acreditación sobre seguridad.

Y un segundo domicilio: Bosque de Alisos 458, de Bosque de las Lomas, en la alcaldía Cuajimalpa, también perteneciente a la Ciudad de México. No son empresas distintas pues ambas locaciones llevan el mismo RFC SPR950828523. Al menos esa es la información que tiene el subsecretario de Control en su Cédula de Registro de Seguritech Privada.

Claro, no sin antes de que Humbelina López ponga en el centro de su vigilancia tres “evaluaciones de mercado” (cotizaciones de Seguritech): una por 4 millones 470 mil pesos, la siguiente por 14 millones 485 mil pesos, y otra más por 2 millones 986 mil pesos, que coinciden exactamente con el techo presupuestal del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública 2021, para los tres servicios que solicitó Manuel Eduardo Flores Sonduk.

Lo anterior solo fue posible con un acuerdo previo entre las partes (Seguritech y el SESESPZ), que obliga a pensar en un modelo de contraprestaciones monetarias irregulares. En términos simples y llanos: adjudicaciones a modo a cambio de moches. Nueva gobernanza, vieja corrupción.


#Casualidades: “No me salen las cuentas” repite José Luis “El Cepillo” Figueroa Rangel en los pasillos de la LXIV Legislatura. Y no sólo lo comenta con sus colegas del bloque oficialista, también lo expresa con los opositores del PRI, PAN, PRD y MC.

Lo que no entendieron los del bloque plural, hasta este jueves, es que el diputado “Cepillo” no sólo se refiere a las cuentas de los fondos en las Herramientas Legislativas, de las que dice no quiere deshacerse, sino de las Cuentas Públicas del municipio de Loreto.

Y no, ahí tampoco le salen las cuentas. No obstante, si los legisladores de oposición dejaran de escuchar las palabras del ex munícipe, y pusieran atención a su pasado reciente, ya desde hace tiempo lo hubieran descartado como un voto “recuperable” porque está más perdido que su futuro político.

Él mismo se comprometió con la oposición un día antes, para no asistir a la comparecencia de Ricardo Olivares Sánchez. Sin embargo, el verdadero problema fue que le volvieron a creer y con ello el Bloque Plural perdió una gran oportunidad de enfrentar al “tembloroso” en el pleno. El del PT ya había dado muestras claras de qué tanto arrastra un desaseo absoluto en su administración, por lo que su sufragio legislativo se lo debe a David Monreal.

Daño patrimonial al municipio por el orden de los 4 millones 836 mil pesos, conflicto de interés al asignar recursos a una AC de la que él forma parte (Cendi Lev Semionovich Vigotsky), adjudicaciones directas que debieron licitarse, con montos por el orden de los 20 millones 595 mil pesos.

Ingresos no recuperados por 437 mil 597 pesos, contratos para Consulta Actuarios S.C. por 844 mil 375 pesos para hacer la chamba que le correspondía a la tesorería municipal, entre otras linduras. Y toda la facha de “izquierda puritana” que porta en público, pero que en privado desecha.

Por eso “El Cepillo” es uno de los más interesados en tergiversar lo que sucedió en el zafarrancho legislativo durante la pasada comparecencia, y a quien escuchan algunos que consumen su propia paranoia. Empero, el tiempo los pondrá en su lugar… una vez más.

Twitter: @GabrielConV

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