La LXIV Legislatura perdió una oportunidad valiosa para redireccionar la narrativa alrededor del desafuero al exedil, Julio César Chávez Padilla, por perderse en el juego de fuerzas internas. Tiempo valioso en el transcurso de una semana y media, que concluyó con la votación para retirar la inmunidad procesal del también ícono del partido Morena en Zacatecas, el pasado 21 de abril.

Un espacio invaluable para modificar las presiones provenientes de la Fiscalía General de Justicia del Estado, y del Tribunal Superior de Justicia del Estado, autoridades que procesaron dos de órdenes de aprehensión, de las cuales, individualmente, una debía de atravesar el canon legislativo conocido como “desafuero”.

Setenta días atrás, las y los diputados se enredaron en la disyuntiva sobre qué normas debía aplicar la Comisión Jurisdiccional para sustentar el dictamen que fue votado con amplia mayoría. Nadie tomó un momento para revertir el afluente mediático, de nueva cuenta, hacia las oficinas de Francisco José Murillo Ruiseco, por una razón primordial.

En este espacio se insistió en distintas ocasiones que la agenda pública estaba, erróneamente, concentrada en el desafuero de Chávez Padilla. Nadie más puso atención a la orden de aprehensión en contra de María de Jesús “N”, como coautora de ambos delitos, que podría haber disuelto cualquier conflicto de normas y criterios políticos.

Esperaron a que, como ya lo había trazado la propia Fiscalía, con desafuero en mano, el viernes 21 de abril por la tarde-noche un destacamento del Ejército, Guardia Nacional, Policía Estatal y Policía Ministerial comenzaran los cateos en domicilios, mismos que debieron realizar mientras la Legislatura construía y votaba el dictamen para el retiro de la inmunidad procesal, no después.

Desde el miércoles 12 de abril, Murillo Ruiseco advirtió a las y los diputados que no habría consentimiento alguno por el contexto político alrededor de Julio César, con tal de lograr la obtención de una orden de aprehensión en su nombre; no así cuando se trató de cumplimentarla, pues sus esfuerzos debieron estar enfocados en la copartícipe.

¿Por qué era esto trascendental? Porque al mantener rastro del paradero de María de Jesús “N” indefectiblemente la Fiscalía cruzaría en el camino del exedil. No era descartable, y en cambio parecía muy lógico, que Chávez Padilla utilizara los pocos días que le restaban con inmunidad procesal para proteger a su presunta cómplice.

¿Qué hubiera sucedido si Julio César anteponía esa inmunidad procesal con tal de impedir el acceso de la autoridad a los domicilios donde pudo haber resguardado a la coautora? ¿Qué resultado tendría para la Legislatura que Murillo Ruiseco informara sobre la posible protección de una presunta homicida utilizando el fuero del coautor, con tal de entorpecer la otra orden de aprehensión?

¿Qué otro significado, de mayor preponderancia y prioridad, hubiera obtenido el “desafuero” pendiente en la Comisión Jurisdiccional, si la Fiscalía hubiera colocado como objetivo central la captura de María de Jesús “N”, sabiendo de antemano que el todavía edil ejercía su inmunidad procesal en beneficio de la presunta delincuente?

En todo momento, el fiscal Francisco Murillo tuvo la llave para agilizar tanto el procedimiento de desafuero, como la obtención de la orden de aprehensión en contra de María de Jesús “N”. Sin embargo, esperó a que la Legislatura asumiera el total del costo político de una decisión que incluso las bancadas oficialistas presentaron con un voto contra Chávez Padilla.

Murillo Ruiseco también pudo haber mitigado el absurdo victimismo que hoy emprenden desde el ayuntamiento de Guadalupe (y pocas dudas quedan de que se utilice el recurso público con ese fin), si retiraba del foco público su supuesto interés por una figura política, y se concentraba únicamente en la detención de la coautora.

Ella era el otro punto clave del homicidio, junto con la imputación del delito de robo calificado (por el contenido de los celulares sustraídos), en vez de la falsa discusión sobre el “desafuero” en el que se perdió tiempo invaluable al intentar dar justicia a Raúl Calderón Samaniego y a su familia. Luego entonces, para lo único que sirvieron los cateos del 17 de abril fue para simular un acto institucional.

Lo fueron un simulacro porque Murillo conocía de antemano sobre la suspensión provisional que habían obtenido ambos presuntos responsables, un día antes, el jueves 16 de abril, en contra de las órdenes de aprehensión que giró la juez del Tribunal Superior de Justicia del Estado. De la distracción pública ya se encargaba -precisamente- la LXIV Legislatura.

Tiene razón el diputado José Juan Mendoza Maldonado al traer de nuevo al debate público las razones sobre el paradero de ambos posibles delincuentes. No obstante, de nueva cuenta la Legislatura cae en el error de abril: imantar toda la atención en el expresidente municipal de Guadalupe, sin preguntar a Murillo Ruiseco sobre las pesquisas en contra de María de Jesús “N”.


#Casualidades: En Zacatecas ya se encuentra el delegado de promoción de Claudia Sheinbaum Pardo al cargo de la Coordinación Nacional de la Defensa de la Transformación, por el partido Morena. Tiene la encomienda concretar los pormenores de las próximas reuniones en el estado.

Renato Molina Arias conoce el cronograma general de las 15 asambleas distritales que se realizarán en Zacatecas para la difusión del proyecto de Claudia, en las cuales ella asistiría a un par de eventos masivos “fuertes” para incrementar sus positivos en la entidad.

Este lunes el equipo de Sheinbaum Pardo ofrecerá una conferencia de prensa, a la espera de que durante el fin de semana se agenden las fechas oficiales de la visita de la exgobernadora de la Ciudad de México, en algún municipio que facilite el traslado de sus simpatizantes.

Hasta el 26 de agosto, los afines a Claudia realizarán foros temáticos con invitación abierta a la ciudadanía, academia y el sector de voto femenino desde sus diversos gremios. La idea es difundir su proyecto de políticas públicas, en caso de encabezar aquella coordinación.

Zacatecas se incluye en la lista de estados del centro norte en los que Sheinbaum Pardo pondrá más énfasis, pues en el sur del país su arraigo de votos y preferencias es predominante. Veremos qué oferta tiene en específico para un estado lacerado por la violencia del crimen organizado.

Por el momento, sus promotores la reciben con buenas noticias. Este jueves el pleno de la LXIV Legislatura aprobó la Cuenta Pública 2021 del ayuntamiento capitalino, que refrenda la labor de gobierno en la que resaltaron figuras como Ulises Mejía Haro y Salvador Estrada González.

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