Más allá del empoderamiento de Claudia Sheinbaum Pardo como figura central en Morena, dentro del proceso sucesorio que diseñó Andrés Manuel López Obrador (el verdadero “bastón de mando” de la Cuarta Transformación), las condiciones peculiares de lo que ocurre en Zacatecas se han dejado a un lado para hablar de “apuestas” más que de realidades.

Que si David y Ricardo Monreal Ávila coordinarán su campaña a nivel local, dijeron en una página de Facebook que normalmente utilizan en la “nueva gobernanza” para difundir inventos y trascendidos sin referencias claras de objetividad. Que si el senador con licencia jugará un papel importante en el futuro del apellido dentro de Zacatecas.

Lo único que sabemos hasta el momento es que son tres personajes las y el que recibieron el visto bueno de la coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, el pasado viernes 7 de septiembre, en las figuras de Ulises Mejía Haro, Mirna Maldonado Tapia y Lolis Herrera, como representantes del proyecto #EsClaudia a nivel local.

También se conoce por quienes estuvieron en aquella reunión que, los ahí citados, tendrán preferencia en la selección de candidaturas federales (gubernaturas, senadurías y diputaciones), a manera de alianzas tejidas desde el proceso sucesorio interno, y con quienes Claudia se sentiría más cómoda al realizar su próxima campaña.

De los tres nombres antes mencionados, y conforme a lo que se conoce en los sondeos hasta ahora realizados, Ulises Mejía se encuentra próximo a medirse con Saúl Monreal Ávila en tanto se mantienen como los punteros de las preferencias de voto por el partido Morena en Zacatecas. El exedil de la capital cuenta con el bono de encontrarse en la lista de favoritos de la “corcholata” ganadora.

Y aquí es donde la opinión pública ingresa al terreno de las especulaciones. Ricardo ha recibido el nombramiento de Coordinador de Organización y Enlace Territorial de la próxima candidata que empuja el aparato político y gubernamental de López Obrador. No es un mandato único, pues lo mismo ya tienen encargos Adán Augusto López Hernández y Gerardo Fernández Noroña.

La intención es cuidar la misma “unidad” por la que pugnó el expresidente de la Junta de Coordinación Política en los últimos meses. Sin embargo, también lo es una posibilidad de encuentro con Claudia Sheinbaum en la definición de muchos compromisos que hoy carga Ricardo en sus hombros; no sólo los que se conocen en Zacatecas.

Al menos dos nombres saltan a la vista: Alejandro Armenta Mier y Eduardo Ramírez Aguilar. Ambos senadores, y aspirantes a los gobiernos de Puebla y Chiapas respectivamente, que buscarían posicionar sus candidaturas a gobernadores guindas desde la plataforma de lanzamiento que un eventual triunfo de su compañero Ricardo podría haber traído.

Compromisos adquiridos durante el periodo que encabezó los trabajos de la coordinación de bancada de Morena en el Senado de la República y que le significan una especie de deuda. En otro nicho, también alinea entre sus prioridades la curul a la Cámara Alta de su hermano Saúl, presidente municipal de Fresnillo. Así como el segundo lugar de la fórmula para una mujer de su equipo de trabajo, como podría serlo Maricarmen Salinas Flores.

Empero, la mayor de sus prioridades (según sus propias palabras) se encuentra hoy en ayudarle a Eldaa Catalina Monreal Pérez a retener la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México. Un espacio de absoluto privilegio si lo comparamos con la cantidad de dificultades que ha encontrado al intentar incursionar en el estado que ya gobernó.

En la “administración” (así le dicen) que encabeza el “más inteligente de sus hermanos” su mayor obstáculo ha sido el propio David Monreal Ávila, que por decisión propia ha preferido arroparse de incondicionales enquistados en la Delegación de Bienestar, y luego permutados a su gabinete con la anuencia que les otorga junto con Verónica del Carmen Díaz Robles.

Para todo Zacatecas es más que conocido el conflicto y las diferencias entre hermanos cuando se trata de traer a la mesa el nombre de la polémica delegada. No comparten visiones, formas ni equipos de trabajo. Y aquí surge entonces, para los aficionados a la especulación, la primer pregunta: ¿cuántas estructuras de voto hay entre los Monreal?

Identificables, al menos, se perciben tres: la de Saúl, la de David y Verónica Díaz, y la de Catalina Monreal. De esas tres, sólo dos caminan de manera paralela sin estorbarse, la del “Cachorro” y la de “La Chamuca”. De llegar entonces a un acuerdo cupular (como se menciona en los vaticinios) para llevar de candidato a Saúl como senador, ¿qué les garantiza que Verónica no utilice los votos del Bienestar en su contra?

Si respondemos que no hay garantías, y que la delegada llevaría a perder a la lista de candidatos apadrinada por Ricardo, entonces debemos de restar de los Monreal una parte de los votos de los programas sociales. Si respondemos que la única forma de zanjar esa diferencia es llevando a Verónica en la segunda fórmula (por sus mínimos números de preferencias), ¿qué le ofrecen los Monreal a Claudia Shienbaum a cambio de este pacto?

Si respondemos que la Delegación del Bienestar, existen dos obviedades por las que ese ofrecimiento es una simulación: si gana Sheinbaum en 2024, será dueña de esa delegación. Si pierde Sheinbaum la elección, será Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz quien quite ese espacio a los Monreal (a menos que los fresnillenses rompan con López Obrador y pongan en juego TODO, por un acuerdo con la oposición).

Lo más importante aún, ¿qué podría ofrecerle Ricardo a David y a Verónica Díaz para “unificar” nuevamente a la familia por intereses políticos, y así ganar la elección del Senado? De hacerlo, ¿Saúl podría levantarle la mano a la delegada que estuvo a punto de denunciarlo por violencia política de género a través de una secretaria del gabinete de David? ¿Cumplirían todos su palabra?

Aquí llegamos al punto nodal: ¿de qué le serviría luego a los Monreal una senaduría cuando, en cuestión de meses, perderán absolutamente todos los padrones del Bienestar y la preferencia de las candidaturas a gobernadores en 2027, porque justo cobraron su cuota con Claudia y López Obrador en la elección del 2024? Además de que les es imposible quitarse el desprestigio que David le ha inyectado al apellido.

Así que, en efecto, se puede especular que Ricardo lo logre todo en su puesto de coordinador de Organización Territorial, no obstante, lo primero que tendría que componer es Zacatecas. Un compromiso del que hace tiempo se desentendió, en el que no tiene interés y del que prefiere hacerse a un lado para enfocar sus baterías en el negocio más rentable: la Cuauhtémoc (y luego, entonces sí, el gobierno de la Ciudad de México).

¿Ya se entiende más claro en qué dilema se encuentran los Monreal? Uno que Ricardo y Caty ya resolvieron, que Saúl podría resolver en poco tiempo, pero que ni David ni Verónica entienden en la más mínima dimensión. Tanto que incluso le niegan el saludo a Ulises Mejía Haro en los eventos públicos.


#Casualidades: Resulta que quienes se dedican a velar por nuestra seguridad en el C5 Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad, están entretenidos en convertir esa oficina en el terror del acoso sexual para las trabajadoras que ahí laboran.

En Agenda Política nos solidarizamos con las mujeres que han dado la cara en contra de los abusos, humillaciones y vejaciones que sufren a diario, con la complicidad absoluta del secretario del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Manuel Eduardo Flores Sonduk.

En el siguiente enlace podrán encontrar el reportaje que realizó el periodista Omar Hernández, donde se da voz a un problema, no sólo laboral, sino de salud mental en el C5. Ayudarían los lectores a esta causa si colaboran al compartir este video entre sus conocidos:

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