La de Maribel Villalpando Haro fue una comparecencia sin el menor abrupto o sorpresa, en la medianía de lo que la LXIV Legislatura logra arrancar de información a una titular de ramo. Trascendió únicamente porque la secretaria apareció en la sede legislativa con un ejército de funcionarios alineados a “la secta” del Bienestar.

La vitorearon sin necesidad alguna, justo como la expusieron desde la bancada de Morena hace un año, cuando justificaron la supuesta presencia de Maribel -que nunca comprobaron- con todo y la bolsa que ficticiamente le guardó una de las diputadas guindas. A partir de ese momento, la delegación retrató a su funcionaria como una secretaria “fantasma”.

La expectativa fue creciendo en la medida en que también avanzaba el juicio político que se instauró en su contra, sin posibilidad de ofrecer una versión distinta de quien, desde “la secta”, se preocuparon por “cuidar” al mismo tiempo que la minimizaban. Sin embargo, lo que sucedió este miércoles, si bien no reveló ningún secreto o duda, sí demostró el error de la estrategia.

Maribel asistió “arropada” por la servidumbre pública apostada en la explanada del Congreso y las gradas que dan vista al pleno. Nada que le ayudara a la hora de revolverse en las cifras, o a quitarse el temor de dar tal o cual respuesta. Se perdió entre pretextos, habló únicamente de lo que ella conocía, y nunca articuló un mensaje institucional.

No obstante, todo eso era mucho mejor que hacerla pasar por una secretaria “fantasma”, como le reprocharon en el circo legislativo el año pasado. Ahí nació la percepción de un presunto vapuleo en el pleno al que Maribel “le huyó”. Ahora que se acercaba una segunda oportunidad para “exponer” lo presuntamente endeble de su voz en un debate, no sucedió tal situación.

La secretaria de Educación fue una más en el desfile de una glosa del segundo informe que no le dice nada a los zacatecanos, y nada más. Empero, si alguien ejerció violencia política de género en contra de Maribel, como no se cansa de remarcar Violeta Cerrillo Ortiz, esa fue la nueva gobernanza que opera según los criterios que escuchan desde la delegación del Malestar.

Obligarla a ausentarse a una primera ronda de glosas, y luego evidenciarla públicamente rodeada de una manada de aplaudidores en una segunda oportunidad, no podía hablar peor de cómo piensan en verdad el “empoderamiento” y de la “confianza” que le otorgan a una mujer como Maribel Villalpando, en las oficinas que encabeza Verónica del Carmen Díaz Robles.  

Y lo mismo volvió a suceder, pero ahora intentando“cuidar” en el “tema de temas” al general en retiro, Arturo Medina Mayoral. Parece que ya se ha convertido en una tradición que la nueva gobernanza sacrifique al secretario o secretaria que más le duela en cada glosa, exponiéndolos públicamente sin ninguna necesidad. Y se sabe que el de Seguridad Pública es “mecha corta” cuando entabla cualquier diálogo.

Se peleó con los medios de comunicación en algunas mesas a las que los invitaban a presentar su estrategia, luego se peleó con los trabajadores en paro de la Fiscalía General de Justicia, con las trabajadoras del C5 que denunciaron acoso, y más recientemente se puso al “tú por tú” con las madres dolientes de la comunidad de Malpaso, porque su iniciación es militar, no política.

Por ello, la instrucción que recibieron los oficialistas era la de “respaldarlo” en una glosa en la que abundaba el temor de las notas que pudiera dar a la prensa nacional, con quien David Monreal Ávila ha perdido protección del cerco informativo que lo resguardaba, una vez que su hermano, el senador con licencia Ricardo Monreal, perdió los hilos de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.

Esa, y no otra, fue la línea que provino de Palacio de Gobierno. Que las bancadas oficiales entendieran el concepto de “cuidar” con el mismo con el que expusieron innecesariamente a Maribel, es cuestión de cómo interpretan en la delegación del Malestar los términos de “operación política”. En eso, ya vimos, no hay novedad alguna.

Y de nueva cuenta perdieron todos: el pleno legislativo (incluidas bancadas oficialistas y “opositoras”), las presidentas de la JUCOPO y de la Mesa Directiva, y el ejecutivo estatal que se negó la oportunidad de cambiar su lenguaje, aunque fuera por algunos momentos, del aburrido y testarudo lema “es culpa del pasado”.

A Mayoral lo fueron a meter al quinto piso de la sede legislativa, a una “reunión informal” que no tenía calidad jurídica de ningún acto más allá de una junta de amigos y conocidos para hablar (y no) del “tema de temas”. Hacia esas horas ya circulaban las imágenes de Georgia Fernanda Miranda Herrera apresurada a dar por comparecido al secretario, con muy poco interés por su investidura.

Aquella promesa de candidaturas que fueron ratificadas en la comida en el Canto del Agua empieza cobrar facturas de obediencia, así les cueste la credibilidad pública. No hubo más inteligencia de cómo confrontar una glosa en el debate (que han reducido a su mínima expresión), que lo mejor era “reventarla” y luego dejar en evidencia, frente a los medios, a Arturo Medina.

Los mismos medios de los que querían “cuidar” al general, estuvieron ahí para retratar una mesa de “cuates de la nueva gobernanza” que en un tono declarado oficialmente como “informal”, fueron a preguntarle al general en retiro por drones, rondines, identificación de sospechosos, cifras maquilladas y parabienes a una “estrategia” que está prohibido “politizar”, aunque abunde la ineptitud en eso de entender y ejercer la política.


#Casualidades: El pasado miércoles, en las inmediaciones de la carretera Benito Juárez – Jerez, un automóvil rotulado con algunas pegatinas de “Bienestar”, sorteó un percance automovilístico contra un conductor de una bicicleta al que se presume muerto.

La delegación, acostumbrada a hacer lo que mejor sabe hacer, escondió el asunto sin poder eliminar las imágenes que el medio “La Voz de Jerez” pudo captar en su trayecto dentro de esa carretera. Con ellas supimos que, lo de Verónica Díaz Robles no es la austeridad.

El automóvil es un sedán gris plateado, de la marca MG, en modelo 5 del 2023. Y se encuentra arrendado a la empresa Integra Arrenda S.A. de C.V., SOFOM ENR. En los registros periodísticos del colega Heraclio Castillo Velázquez, existe información al respecto.

Se trata de una empresa arrendadora de automóviles filial del Grupo Andrade, perteneciente a Ángel Mieres Zimmerman, presidente del Consejo de Administración de El Heraldo México. La misma que ha obtenido contratos multimillonarios bajo el mismo concepto.

Como el que rondó los 8 mil 147 millones de pesos por arrendamientos de vehículos a la SEDENA, o los otros tantos millones en arrendamiento que parten del Capítulo 3000 de la SEDUZAC. Un tema, por cierto, ausente en la glosa de Maribel Villalpando.

Pero, comprometidos como están en el gobierno federal con la transparencia, Verónica Díaz no sólo oculta detalles del percance en donde una persona perdió la vida. También disimula los millonarios gastos nada cercanos a la “austeridad franciscana” que ejecuta con el dinero de las y los zacatecanos. Les presentamos pues, #EllaEsVero.

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