El pasado 14 de noviembre, en Agenda Política dimos a conocer los resultados preliminares de las mediciones que David Monreal Ávila le ha solicitado levantar a Leopoldo Trueba Vázquez en Zacatecas, para conocer los números reales en los que se encuentran las y los aspirantes que piensa “apadrinar” (para mal) en la próxima elección.

De acuerdo con la casa encuestadora TrueData, en el mes de noviembre la nueva gobernanza supo que ni Saúl Monreal Ávila ni Verónica del Carmen Díaz Robles mostraban condiciones competitivas suficientes para encabezar la fórmula al Senado de la República, como acordó la familia recién reconciliada en el restaurante Canto del Agua, en septiembre.

En aquella ocasión, Trueba Vázquez no buscó a este portal electrónico para desmentir los números que aquí publicamos, como una filtración auténtica de las mediciones que revisa David con regularidad. Un escenario completamente distinto a lo que sucedió este fin de semana, cuando TrueData puso en evidencia al diario Imagen de Zacatecas por falsear sus encuestas.

El objetivo era uno muy simple, pero desenmascara el fraude que intentó vender el que se dice “gobernador” ni más ni menos que a la coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, durante un encuentro que sostuvo Claudia Sheinbaum Pardo con las y los mandatarios de Morena y aliados, ese mismo día.

Muy distante a la narrativa que utilizaron en las redes sociales de David cuando presumieron una presunta mesa de trabajo “productiva”, lo que informó la prensa de circulación nacional y distintos medios virtuales deja al fresnillense lejos de cualquier “privilegio” frente a la tenedora del bastón de mando, y con las puertas de Palacio Nacional cerradas para cualquier audiencia privada.

David se encuentra incrustado en un pequeño bloque de gobernadores que patalean por el proceso interno en Morena y que, todavía este fin de semana, estaban esperanzados en empujar su solicitud para repetir las mediciones en distintos estados. Pretendían darles unos días más a sus favoritos, que no han renunciado a realizar campaña pese a que ya fueron encuestados.

Por ello, la semana pasada en distintos cruceros viales se dejaron ver los servidores de la nación vestidos con chalecos guindas rotulados con la marca de Morena, entregando publicidad que tenía como fin promover el lema: “Si te preguntan en la encuesta, Vero Díaz es la respuesta”.  Y en algunos medios afiliados a la nueva gobernanza se hablaba de una inexistente “segunda medición”.

Sin embargo, la pifia creada en las oficinas de la nueva gobernanza en Plaza de Armas y publicada en el diario que dirige Luz María Hernández Reyes, fue el movimiento definitivo para cerrar cualquier posibilidad de diálogo serio que David podría haber entablado con Sheinbaum Pardo hasta hace unos días, siempre y cuando reconociera los resultados de la encuesta oficial.

Lo que permitió la directora del medio y su consejo editorial, en el que se encuentra Jaime Casas Madero, exsecretario particular del exgobernador Ricardo Monreal Ávila, no sólo fue un error monumental, sino que confirmó que ni siquiera en las encuestas de consumo interno Saúl y Verónica aparecen como los favoritos para ocupar un escaño en la Cámara Alta, como apuntó TrueData.

A cambio de un presunto acuerdo monetario para que el periódico pudiera desahogar distintos compromisos de nómina (es un decir), David presentó sus cartas credenciales frente a Claudia Sheinbaum, que no tardó en enterarse de que los números que alardeó el que se dice “gobernador” de Zacatecas fueron hechos a la medida del presupuesto público del estado.

Y el “consejo editorial” de dicho diario prefirió guardar silencio sepulcral. Recordemos que ahí se encuentran Nubia Coré Barrios Escamilla (comisionada del IZAI), Antonio Sánchez González (presidente local de COPARMEX y hermano del director del actual ISSSTEZAC), Jaime Santoyo Castro (exsecretario General de Gobierno), y José Antonio Rincón González (exmagistrado electoral).

Aunque, qué otra cosa podría esperarse de un “consejo editorial” compuesto de funcionarios y exfuncionarios públicos que nunca han incursionado en el periodismo. No se atrevieron a revirar contra el integrante del gabinete de David Monreal que les compartió la encuesta, como tampoco se dieron a la tarea de preguntar a Leopoldo Trueba si esos números eran reales.

No sería la primera vez que el diario publica inconsistencias del proceso interno de Morena en la designación de candidaturas al Senado, pues se han dedicado a difundir las distintas versiones que provienen del interior de la nueva gobernanza precisamente por la rienda presupuestal que los mantienen a flote antes de que el diario termine de quebrar.

Empero, en las complicidades entendidas, la publicación en Imagen ya salpicó de dudas las denuncias que dos militantes de Morena Zacatecas ingresaron al Comité de Honor y Justicia del partido (sin ser terceros interesados), para perjudicar a un contrincante en específico. Elementos que incluso sus propios asesores electorales ponen en duda para que prosperen sendas peticiones.

La triste encrucijada que David Monreal y Verónica Díaz han levantado contra el Comité Ejecutivo Nacional y contra la misma Claudia Sheinbaum Pardo no sólo adolece de un nivel supino de ignorancia en términos de operación política. Se distingue, además, por un velado reto de desobediencia contra el partido que les dio todo, y que mañana mismo les puede quitar todo.


#Casualidades: Sí los hay quienes son “ciegos, miopes, o de plano, muy tarugos” (o las tres, por partida triple), que creen que su verdad es su verdad, aunque la realidad admita otros datos y muy distintos. Y pese a que quieran ver catedrales donde hay capillas (en desuso), son los incentivos económicos y las complicidades los que los ciegan y entarugan por voluntad propia.

Afortunadamente hay quienes, a diferencia de estos, entendemos el peso y valor político de algunos hechos y sucesos por su propia cronología y contexto. Vayamos pues al tema: Ricardo Monreal Ávila ha sido invitado a cuanto evento le ponen en la agenda de Claudia Sheinbaum Pardo.

Dicen ahora que porque asistió a un evento más, él “lleva mano” en la designación de senadores. Pero, lo mismo hizo Ricardo en Zacatecas semanas atrás, o en la Ciudad de México ene número de ocasiones (y cuantas sean necesarias) desde que le levantó la mano a la elegida del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Está ahí porque ahí es donde tiene que estar para garantizar la curul plurinominal que le ofrecieron de premio de consolación. Ni la candidatura presidencial (en la que permaneció en último lugar), ni la Ciudad de México, y ahora menos la delegación Cuauhtémoc. Una simple plurinominal es el trato que le dan al otrora “presidenciable”.

Como lo dijimos aquí con tiempo de sobra y vista pulcra: Dolores Padierna Luna era la candidata natural de Morena en aquella demarcación, y esperaba el momento para destaparse. Con la tremenda evidenciada que hace unos días le puso Sandra Cuevas Nieves a Ricardo, del apellido Monreal los guindas no quieren saber nada en la Cuauhtémoc.

El resultado, obviamente esperado, pasó este fin de semana: Dolores Padierna lanzó su campaña de manera oficial en la que declaró: “todavía no hemos colgado ni una manta, ni entregado un volante y ya ocupamos el primerísimo lugar de todas las encuestas”. No sin antes asestar que “quien llega mediante el fraude y el amiguismo, siempre sirve a sus propios intereses”.

Pero, en fin, que los “ciegos, miopes o muy tarugos” (o las tres) sigan creyendo que por llevar y traer a Ricardo en cada evento eso lo convierte en amuleto de la buena suerte. No pudo ni romper la coalición en Zacatecas, pero qué tal logró su pluri al Senado… esa que dijo que le pertenecía a Saúl. Tampoco podrá sostener a Caty frente a Padierna, y mucho menos acompañará a David en su lucha perdida. Así #EsRicardo

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