Si la muerte de Juan Pérez Guardado dejó una estela de incertidumbre que sólo las especulaciones podían llenar, lo que sucedió en la comunidad de Plateros el sábado 10 de febrero cerca del mediodía, aclaró mucho más el panorama de lo que ocurre realmente alrededor del equipo de Saúl Monreal Ávila.
Un nuevo asesinato, en contra de otro funcionario del ayuntamiento de Fresnillo -el sexto desde el 2021-, confirmó estos atentados dirigidos contra operadores electorales del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PVEM-PT) en segunda fórmula al Senado de la República. Esta vez se trató de Jorge Antonio Monreal Martínez, sobrino de los hermanos Monreal.
Jorge Antonio es hijo de Juan Antonio Monreal Moreno, mejor conocido como “El Chupón”, que funge como coordinador de delegados municipales en Fresnillo y es primo de los hermanos de Puebla del Palmar. Padre e hijo se encontraban dados de alta en la nómina del municipio. El menor tenía una plaza de auxiliar de la Secretaría de Desarrollo Social, que encabezó Juan Pérez Guardado.
No obstante, el encargado de una de las dos grandes columnas de operación electoral en manos de Saúl es su primo, “El Chupón”. La otra columna la controlaba Juan Pérez, y se subdividían a su vez en el trabajo en territorio dentro de los distritos locales 6 y 7 (para Juan Monreal), y el distrito 8, colindante con Valparaíso, para Pérez Guardado.
Se sabe que “El Chupón” y Juan Pérez habían afianzado sus estructuras de la mano de Luis Enrique Monreal Ávila, encargado de coordinar la campaña de Saúl al Senado en los 58 municipios. A cada uno de estos operadores, en acuerdo con Saúl y Luis Enrique, ahora se les concederían los distritos que habían trabajado en las administraciones municipales de “El Cachorro”.
A Juan Antonio Monreal lo medirían en cualquiera de los distritos 6 y 7, mientras que a Pérez Guardado le darían todo el poder electoral en el distrito 8, aún y cuando éste tenía mucho más aceptación y más estructuras que Martín Álvarez Casio para competir por la presidencia. Aunque, el verdadero objetivo para el cuñado de los Monreal siempre fue llegar a la LXV Legislatura con el apoyo del voto popular.
El camino se allanaría una vez que la fórmula Saúl Monreal y Soledad Luévano Cantú fuera destapada en el Comité Ejecutivo Nacional de Morena, con lo que “El Cachorro” abriría la llave de las candidaturas locales mediante la intervención de Mario Delgado Carrillo, en detrimento de la lista de aspirantes que apadrinan David Monreal y Verónica Díaz Robles.
Sin embargo, caprichosa como es la fortuna política, David terminó por mover el escenario electoral para él mismo y para su hermano en Fresnillo. Esto tiene que ver con una de las tantas amenazas que lanzó el que se dice “gobernador” a la Comisión de Elecciones de Morena en cuanto a que debían darle preferencia a la fórmula Saúl Monreal y Verónica Díaz.
Advertida con bastante tiempo de anticipación, Claudia Sheinbaum Pardo puso un candado en Zacatecas al bajar de la fórmula a Saúl al segundo lugar, con lo que obligaba a David a poner en marcha su propia estructura si es que quería ganar la elección. Mucho ayudó, también, la imprudencia del “Cachorro” que gritaba a los cuatro vientos que “aún perdiendo, ganaba”.
La decisión de Sheinbaum también ponía a prueba a Verónica Díaz, decidida a buscar cualquier gestión en la Ciudad de México para pedir que al menos se le garantizara su continuidad en la delegación de Bienestar de Zacatecas, pues sabía que sus números en las encuestas de Morena ni siquiera le ayudaban a pedir una diputación federal.
Fueron los mismos días en que llevó a un contingente de servidores de la nación a lanzar vítores en el cierre de precampaña de Sheinbaum Pardo, en los que también advirtió a su grupo del próximo destape de la fórmula Saúl/Soledad. La instrucción que dio en ese momento es que, de quedar sin candidatura, el Bienestar “harían perder a quien tuvieran que hacer perder” comenzando por Saúl.
Y en ese panorama nos encontramos hoy. Un Saúl Monreal herido de gravedad en los dos flancos electorales más importantes con los que contaba, en segundo lugar de la fórmula al Senado, y con una “secta” que le ha declarado la guerra a Soledad con no otra finalidad que hacer perder al “Cachorro”. Porque “Chole”, ahora sí, incluso “perdiendo gana”.
Simultáneamente, este camino le abre las puertas a Héctor Adrián Menchaca Medrano y Maribel Galván Jiménez en Fresnillo, ya que se encontraban dentro de la selección de aspirantes a los distritos locales que originalmente había inscrito David Monreal en su lista de preferidos a la Legislatura, ahora sin los dos grandes contendientes de Saúl.
Ambos triunfos pueden llegar fácil para los del Bienestar y todo dependerá del “Cachorro”. Si opta por emprender la retirada, como hasta ahora lo ha hecho en sus redes sociales (donde el último video que presumió fue uno con la familia del locutor Francisco Elizondo Viramontes), habrá entendido el par de mensajes del crimen organizado cumplimentados, a diferencia del secuestro de su otro primo Pedro Ávila Rodríguez como una advertencia velada.
La gran duda: ¿cómo piensa hacer campaña Saúl? ¿Con sendas amenazas a cuestas y apoyado en el “equipo” de fanáticos incondicionales dedicados a volcar camionetas oficiales en cada francachela que tienen en sus vueltas por Zacatecas? Sí, los mismos microfoneros (otrora amalistas y ahora pro-ricardistas) de nómina que utiliza para pronunciar su enojo contra quienes considera “traidores”, cuando él ha jugado a abusar de las confianzas sin el menor pudor. Digamos que, así, va derechito a confirmar su derrota.
#Casualidades: No quedan dudas de que el Partido Acción Nacional, en la coalición Fuerza y Corazón Por Zacatecas, aceptó soltar los municipios de Fresnillo y Guadalupe con tal de ganar réditos que le permitieran pugnar por la candidatura a la capital del estado.
Si bien la fuerza azul había concentrado su granero de votos en los distritos y municipios de la región de Los Cañones, colindante con el estado de Jalisco, Miguel Ángel Varela Pinedo aceptó el reto de adentrarse a un territorio menos conocido, pero no por ello menos conquistable.
La trascendencia de su informe de labores, en los interiores multitudinarios de la Miguel Auza, fue la convocatoria política a los actores del PRI-PAN-PRD que tendrán un papel preponderante en la contienda del próximo 2 de junio.
Desde los perfiles que más ambigüedad generan en su partido (como Roberto Luévano Ruiz y el doble juego que realizó contra el PRI en 2021), hasta figuras como el empresario Cuauhtémoc Calderón Galván que apunta con claridad y sin medias tintas sus opiniones contrarias a la coalición que acompañará a Xóchitl Gálvez en Zacatecas.
Ahí estuvo el gran consenso de los partidos, y sus dirigencias, así como las y los próximos candidatos (comenzando por la fórmula al Senado que componen Claudia Edith Anaya Mota y Miguel Torres Rosales), para arropar una campaña que puede ayudar a encabezar los esfuerzos de la coalición opositora tanto en discurso como en la manera en que se impone la agenda a la nueva gobernanza y sus aliados.
Y, como se dijo en este espacio, también contó con el guiño discreto del gobierno de Aguascalientes y su titular, Tére Jiménez Esquivel. La hidrocálida ya puede atestiguar que alrededor del “MVP” la clase política se aglutina y le deposita confianza, no sólo como candidato, también como líder del partido en la entidad.