- Siete bienes inmuebles, ni un sólo vehículo ni menaje de casa, es lo que compone el patrimonio del candidato al Senado, adquirido a precios de remate y con ciertas “peculiaridades”.
El pasado 23 de octubre del 2023, el cabildo del ayuntamiento de Fresnillo aprobó por unanimidad la solicitud de licencia que despachó Saúl Monreal Ávila para dejar el cargo de presidente municipal, de manera temporal.
Durante esa temporalidad, el mismo ayuntamiento omitió la publicación, en su totalidad, de todas y cada una de las declaraciones patrimoniales de las y los funcionarios del municipio, sin mediar una petición dirigida al Instituto Zacatecano de Transparencia, para omitir dicha información.
El último documento que registra el patrimonio que ha adquirido el ahora candidato al Senado de la República por el partido Morena, data del 12 de mayo del 2022. En este, las inconsistencias abundan durante la adquisición de siete distintos inmuebles, desde el año 1998 hasta la fecha.
En aquellas fechas, de acuerdo con los datos proporcionados por Saúl Monreal, después de que su hermano Ricardo Monreal Ávila ganara la gubernatura de Zacatecas por el Partido de la Revolución Democrática, el ahora candidato registró su primera adquisición con un valor meramente simbólico.
Se trata de cinco hectáreas de terreno rústico con un valor total por 1 mil 600 pesos, adquiridas mediante escritura pública con fecha del 12 de octubre de 1998, en la modalidad de “donación” que, de acuerdo con lo declarado por su hermano David Monreal Ávila en 2015 al periódico El Universal, serían las que le recibió en herencia dentro de los predios de Puebla del Palmar.
A partir de entonces, las compras de otros seis inmuebles no tendrían correlación ni coherencia fiscal, más allá de una suerte de exitoso buscador de oportunidades de bienes raíces, a la par que desempeñaba distintos cargos públicos.
Así lo indica la compraventa de un terreno de 8 mil metros cuadrados de terreno rústico, por un valor de 280 mil pesos (pagados al contado), el 4 de abril del 2004.
A diferencia de este, una casa adquirida el 11 de enero del 2010, fue liquidada también de contado, por 342 mil 750 pesos. Las dimensiones que indica dicho contrato refieren los 100 metros de terreno, por 48 metros cuadrados de construcción.
Otra más, comprada el mismo día que la anterior (11 de enero de ese año), con un valor de 2 millones 364 mil 32 pesos, alcanza los 1 mil 5 metros de terreno por 100 metros de construcción. Ambas fueron agenciadas en calidad de precandidato a diputado local de mayoría relativa en el distrito XI, en la lista de espirantes del Partido del Trabajo, cargo que asumió en septiembre de ese mismo año.
La tercera propiedad de la que se hizo dueño también aquel 11 de enero, fue un terreno de 57 metros, en los que desembolsó, igualmente al contado, 135 mil 630 pesos.
Tuvieron que pasar nueve años para que Saúl Monreal regresara a su suerte en el mercado inmobiliario. Ya como presidente municipal de Fresnillo, el entonces edil adquirió y liquidó un crédito hipotecario por 700 mil pesos para la compra de otra casa con 143 metros superficie y 143 metros de construcción.
De acuerdo con el apartado de adeudos y pasivos, en su misma declaración patrimonial, aquella deuda fue saldada antes de mayo del 2022, pues el servidor público aseguró que no se encontraba en pagos por dicho crédito que obtuvo con anterioridad.
Por último, y hasta donde su situación patrimonial se permite consultar por los datos publicados hasta el 2022, Saúl Monreal se hizo de otro terreno de 137.65 metros de superficie. Este lo acordó en compraventa al contado a la empresa SARED INMOBILIARIA S.A. de C.V., con un valor total de 430 mil pesos.
En cuanto a ingresos, el entonces edil informó acumular en cuentas propias 989 mil 222 pesos, de manera anual, por la remuneración neta anual de su cargo público y otros ingresos del declarante por 77 mil 534 pesos debido a sus actividades docentes, esto durante 2022.
No obstante, Saúl afirma que, en la fecha de entrega de su última declaración patrimonial, no contaba con ningún vehículo a su nombre. Por ende, sus traslados personales y de su ocupación pública los realizaba en todo momento en automóviles que regularmente compraba a la agencia de autos Deral, adquiridos únicamente con recursos públicos.