Después de dos elecciones fallidas como candidato a presidente municipal de Trancoso, la secta del Bienestar llevó a resguardo a Saúl Cordero Becerril en un distrito de Guadalupe. Lo alejó del territorio que nunca pudo controlar mediante los programas de Bienestar, y lo depuso en una zona mucho más privilegiada.

Los Cordero Becerril son bien conocidos en aquel municipio. Desde los años en que María de los Ángeles Becerril Velázquez (madre de Saúl) formaba parte de las filas perredistas, hasta su ingreso al Comité Ejecutivo de Morena, nunca han podido cristalizar el sueño de gobernar en su terruño.

Nunca del todo alejados de los partidos tradicionales, el cambio al movimiento guinda tuvo su auge cuando la familia ingresó a la nómina del Bienestar. Ahí se alojaron desde Saúl, hasta parientes de segundo y tercer grado, como Francisco Velázquez, Elida Cordero Tenorio, Camila Vázquez Ruvalcaba, y otros.

Fueron los años en que Saúl debutó como “reventador” de asambleas internas de Morena, lo mismo que de movilizador de beneficiarios de la Cuarta Transformación para adueñarse de la franquicia de Morena en Zacatecas. Y así comenzaba su auge a la sombra de Verónica del Carmen Díaz Robles.

Su padre, Saúl Cordero Jasso, por ejemplo, en 2021 figuraba como enlace servidor de la nación de la delegación de Bienestar en Zacatecas. Su hermana, Juana Pamela Cordero Becerril, al mismo tiempo ejercía como personal honorario en aquella dependencia federal, y ahí permanece.

Otra tía de Saúl también ingresó en las filas del Bienestar como servidora de la nación, Camila Velázquez. En la familia igualmente se encuentra Diana López Rodríguez, cónyuge del ahora candidato al distrito 4 local. A ella la secta le fue otorgando diversas oportunidades laborales.

Inicialmente en la delegación de Bienestar, para luego trasladarse al Instituto Zacatecano de Educación para Adultos (IZEA), en un evidente conflicto de interés, los Cordero Becerril no son más que una extensión de esa secta, bastante conocidos al menos en Trancoso.

Como resultado de la desaprobación extendida que manifiesta la gente de su municipio en contra de su “proyecto” político familiar, es que a Saúl le abrieron una bisagra electoral en Guadalupe. Era la única manera de que, en territorio desconocido, pudiera aliviar los negativos que ya muestra.

Colgado de la marca de Morena, y de la campaña de José “Títere” Saldívar, el reventador de asambleas hoy vuelve a la contienda para tratar de aprovechar una de las últimas olas de voto guinda. Más enfocado en la zona urbana de Guadalupe para equilibrar el voto de rechazo que acumula en su región de origen.

Sin embargo, lo que ocurrió durante el fin de semana en la Unidad Regional de Seguridad (UNIRSE) de Trancoso, cuando se desató la violencia producto del enfrentamiento entre bandas criminales, aceleró aún más el descontento en aquella zona y se palpa el repudio contra la camorra familiar de los Cordero.

Más allá de los beneficios que trae la marca guinda en una campaña presidencial, en Zacatecas el metabolismo electoral puede empeorar entre las y los votantes debido a la bifurcación entre Monreales y Morenos. Es ahí donde los hechos delictivos socaban el apoyo ciudadano, y la oposición buscaría capitalizar ese descontento.

Además, en Guadalupe los servicios públicos han mermado después de la privatización ilegal de la recolección de basura, concesionada a la empresa TRASH, así como la escasez de agua en la mayoría de las comunidades y zonas de la periferia del municipio, situaciones que los programas sociales no pueden remediar.

Si tomamos en cuenta que, dentro de las zonas rurales, la información que circula sobre las dos órdenes de aprehensión giradas en contra de Julio César “N” y María de Jesús “N” no penetra de la misma forma que en los segmentos urbanos, sí hay desaprobación cuando se habla del gobierno de David Monreal Ávila.

La gran lección de esta elección para los partidos opositores al movimiento guinda será arrancar la mayoría de votos de rechazo en las zonas urbanas, al tiempo que estructuran un discurso más cercano a las necesidades de la gente en sus comunidades. Criticar a Morena bloquea al votante. Hablar de David y su fallido gobierno, persuade más fácilmente.


#Casualidades: Bastante molestos porque en este portal electrónico descubrimos la red de triangulación de recursos públicos en la obra pública del ayuntamiento de Zacatecas, el equipo de redes sociales de Jorge Miranda Castro va al juego sucio.

En la aplicación de Facebook se han dedicado a bloquear toda la información referente a los contratos por casi 22 millones de pesos otorgados al arrendador del PVEM, Octavio Romero Sánchez.

Información que aquí publicamos el pasado 7 de abril, y que vincula al alcalde con licencia, la síndica Ruth Calderón Babún, y el secretario de obras públicas municipales, Luis Mario Báez Vásquez.

Agenda Política iniciará una nueva campaña de difusión, vía WhatsApp, para retomar aquella investigación en la que también se dio a conocer la concesión de un contrato para la compra de un proyecto vial, en 2019.

Se trata del “proyecto” de segundo piso que le vendió el mismo Octavio Romero a Luis Mario Báez, cuando éste último ocupaba la Subsecretaría de Obra Pública, durante la administración de Alejandro Tello Cristerna.

Pasamos de la “campaña de propuestas” que no tienen adherencia en la opinión pública, a la censura de artículos de investigación que involucran, indirectamente, a la familia de Jorge Miranda… como el caso del arquitecto Josué.

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