Tremenda cátedra ofreció Adán Augusto López Hernández el pasado viernes en el pleno del Senado de la República. Cuando los intereses políticos llevan a las instituciones a enfrentarse a una crisis interna a través del recorte presupuestal, una respuesta en igual o mayor medida debe ser pronunciada.

Ese era el objetivo de Ricardo Monreal Ávila al quitarle cerca de 124 millones de pesos a las finanzas de la Cámara Alta para restarle poder mediante la inestabilidad de sus ingresos, lo que conllevaría a un ambiente de tensiones en el edificio de la avenida Reforma, y retrataría a Adán Augsuto como un coordinador sin influencia.

El de Puebla del Palmar no previó que el golpe de vuelta sería en un ámbito en el que Ricardo nunca ha salido bien librado en la opinión pública: las sospechas de corrupción y enriquecimiento ilícito. Gracias a que agotó la paciencia de Adán Augusto, el discurso del tabasqueño resultó demoledor con apenas dos botones de muestra.

En la bancada guinda del Senado le notificaron al zacatecano del golpe que vendría desde la tribuna cameral. Por ello, en cuestión de minutos intentó atajar el ganchazo a la mandíbula. Empero, en la sombra de Ricardo se posan todo tipo de dudas dentro del imaginario público que logran menguar su credibilidad casi de inmediato.

La reyerta ha crecido y se extiende a los terrenos en los que el de Fresnillo incluso sugiere una posible ruptura al interior de Morena, debido a las “campañas mediáticas” que se “orquestan” contra “uno de los suyos”. Esa ruptura, incluso sin reyertas en los medios, llegará a la mitad del mandato de Claudia Sheinbaum Pardo.

Tendrá que ver con el empoderamiento de la presidenta en el partido guinda, así como los planes de Andrés Manuel López Beltrán para recibir la batuta en Palacio Nacional. Sin embargo, en Morena hay al menos cinco “corcholatas” que darán un paso a lado de los planes que los dejan fuera de sus aspiraciones.

Como reflejo de estas divisiones internas, ya sin el consenso de Andrés Manuel López Obrador, esas “corcholatas” buscarán limitar el poder a través de distintas escisiones en el movimiento. No es la primera vez que Ricardo amenaza con salir del partido guinda si no se cumplen sus caprichos.

Lo que vimos el viernes es tan sólo una prueba de lo que le espera al Movimiento de Regeneración Nacional sin su pegamento, pues este permanece en la jubilación política. El único que puede provocar esa “unidad” ya entregó el bastón de mando, y -por el momento- no piensa arbitrar los conflictos entre las distintas facciones.

En esta confrontación incluso no hay quien haga alusión a su otrora líder político (hoy sólo moral) Andrés Manuel López Obrador. Su ausencia bien podría servir de experimento al tabasqueño para conocer los márgenes por los que se mueven los intereses de las “corcholatas” sobrevivientes y analizar sus decisiones.

De por medio -ya lo dijo Ricardo– está la “unidad” del movimiento: o sea, la amenaza de resquebrajar la marca guinda desde adentro. Expresiones como las de Lilly Téllez ese mismo día en la Cámara Alta hablan de los posibles apoyos que podría encontrar Monreal cuando vuelva a coquetear con su “renuncia” al partido oficial.

No obstante, a Ricardo se le ve desmedido desde hace tiempos. Sin miedo a confrontar a la presidenta y a sus compañeros en otros poderes. Relegó a Alfonso Ramírez Cuellar de San Lázaro para empoderar a su socio Pedro Haces Barba. Y utiliza la Cámara de Diputados a su antojo, como lo mostró el desplegado “en apoyo” del fresnillense.

Después se supo que las y los diputados no fueron consultados al respecto del desplegado, tal como opera Monreal esas decisiones. Para Ricardo la Cámara Baja no es más que un juguete que ya manipula en su totalidad para usarlo conforme le sea más útil a sus intereses políticos personales.

Embarcarse en una lucha frontal con otro poder que encabeza su mismo partido son tan sólo las vísperas de lo que irremediablemente decidirá Monreal. Recordemos que las primeras señales llegaron con la derrota en urnas y en tribunales de Eldaa Catalina Monreal Pérez en la delegación Cuauhtémoc.

Por cierto, Javier Torres Rodríguez todavía está a tiempo de escuchar el discurso pronunciado por Adán Augusto en el Senado, el pasado viernes. Algo podría aprender al respecto de cómo transparentar las irregularidades que se encuentran en las instituciones cuando llegan los cambios de mando.

Sin consignas, con tono mesurado pero definido, Adán López no rompió nunca con el principio de “presunción de inocencia” y fue muy claro sobre la triangulación de recursos que encontró al asumir la presidencia de la Junta de Coordinación Política. “Javo” en cambio, desperdició una gran oportunidad de legitimarse políticamente minimizando (por “prudencia”) las irregularidades de la entrega-recepción.


#Casualidades: En efecto, Salvador Estrada González fue notificado por la dirección general del ISSSTE sobre su permanencia dentro de la delegación de Zacatecas que tenía como fecha de caducidad el próximo 31 de diciembre.

“Chava” confirmó a este espacio que a él y a Ulises Mejía Haro les resultó bastante extraño la forma en cómo notificaron, pues el ultimátum llegó a todas las delegaciones del ISSSTE en la república.

Explicó también que no encuentra vínculo aquella notificación con la crisis que vive el apellido Monreal en la Ciudad de México, en esta estrategia de confrontación y exclusión que han echado a andar en su mismo partido.

Sin embargo, afirma, el propio Salvador junto con Ulises buscaron algunos canales de comunicación para saber si su permanencia en el ISSSTE quedaba en duda, o si había una nueva oferta, o ninguna otra.

Se les aseguró que su permanencia no estaba en duda, por el momento. Aunque en enero vendrían ajustes desde el gobierno de Claudia Sheinbaum, es incierto el destino del equipo de Ulises en las delegaciones estatales.

Como sucedió cuando Mejía conoció de la ratificación de Adilene Rosales Romero en la delegación de Bienestar, son pocos y reducidos los espacios de comunicación directa con Sheinbaum Pardo. Ya veremos si esos canales mejoran o se quedan como están en 2025.

Nota: Esta columna regresará a su publicación habitual a partir del próximo martes 21 de enero. Tengan todos ustedes felices fiestas.

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