Los relevos en las delegaciones federales serán determinantes para delinear el contexto político electoral en que habrá de librarse el relevo gubernamental, en junio del 2027, con una marca como la de los “Monreal” sumamente desgastada. Como se anticipó en este espacio en noviembre del año pasado, se avecinan modificaciones irremediables.
La más importante recae en las oficinas del Bienestar, donde la mano de Verónica del Carmen Díaz Robles ha perdido poder de manera significativa. Así lo demostraron distintos audios de WhatsApp que circularon durante este fin de semana, los cuales contienen las indicaciones para los cambios venideros.
La de la voz invita a las y los servidores de la nación a que permanezcan en una actitud de diálogo, pues no conviene confrontar la estrategia federal para vaciar las delegaciones e integrar en estas a los equipos de Claudia Sheinbaum Pardo. Ni “manifestaciones vanas” ni confrontaciones, las indicaciones se deben acatar.
Aunque la operatividad de los programas sociales podría quedar comprometida, a nivel nacional se solicitó a cada estado una lista de entre 40 y 50 funcionarios que tendrían que darse de baja desde este mes. La fecha coincide con el nombramiento “en suspenso” de Adilene Rosales Romero al frente del Bienestar.
La funcionaria que envía indicaciones a los siervos de la delegación luego entra en contradicción. Dice que, en efecto, la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno (antes Función Pública) mantendrá la directriz principal de generar filtros para descolocar de distintos puestos a la servidumbre de Verónica Díaz. El mensaje más bien parece un distractor para no alimentar el descontento de sus súbditos.
Es la misma instrucción que fue compartida a distintas representaciones del gobierno federal en los estados donde ya hay rotaciones evidentes. La última de estas concluyó la semana pasada con el nombramiento de Juan Antonio Rangel Trujillo como nuevo titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
El ahora exrector del Tecnológico de Jerez hizo válidos sus méritos y gestiones al tocar puertas en la Ciudad de México previo a la campaña de Sheinbaum Pardo. Entonces se le reconoció como vocero en Zacatecas de la candidata guinda, puente que mantuvo activo para aprovechar las oportunidades en ciernes.
Una vez concedido el triunfo en urnas y repartidos los espacios de poder entre los otrora “corcholatas” de Morena, el equipo de gobierno de Claudia contactó a sus distintos representantes para que enviaran cédulas con la información de los posibles aspirantes a las vacantes en las delegaciones federales.
Rangel Trujillo fue uno de los considerados inmediatos, junto con Oscar Rafael Novella Macías (pieza política de Mario Delgado Carrillo) y otros más, para encabezar entonces las oficinas del Bienestar. Sin embargo, las y los gobernadores guindas se cruzaron para ganar algo tiempo y retener la repartición de programas sociales en sus filas.
Tiempo que, como ya se ha dicho, expiró el primer día del 2025 en espera de que vengan los nuevos acomodos. Ahí no concluyó la ruta política de Juan Antonio Rangel. Viendo que los intereses chocaban entre las y los gobernadores y la presidenta Sheinbaum, el exrector de Jerez buscó una posición mucho más asequible.
Congruente con su perfil, ya que despachó asuntos agropecuarios durante el sexenio de Amalia Dolores García Medina, el experredista (quien compartía casaca con su compadre Ricardo Olivares Sánchez) dedicó el cabildeo para llegar a la posición en la que se encuentra hoy gracias a Julio Antonio Berdegué.
La Secta, más preocupada por evitar (temporalmente) una cascada de despidos que dejarán en la orfandad a los serviles de Verónica Díaz, ni siquiera supo por dónde llegó el nombramiento. Esa es una de las virtudes que caracterizan a Rangel Trujillo, su operación nunca rebasa los márgenes de discreción necesarios.
Como conoció Agenda Política, este lunes por la tarde concluyó la entrega-recepción de la rectoría en el Tecnológico de Jerez, lo que oficializó las funciones de Juan Antonio dentro del puesto federal que le fue otorgado el martes de la semana pasada. Ya tiene en su cartera 50 millones en apoyos para los productores de frijol.
Son los mismos que fueron transferidos a través de la oficina de Seguridad Alimentaria (SEGALMEX) y que dispersaron en los centros de acopio para completar el esquema de “Precios de Garantía” en aquella dependencia. Deberá de recibir cuentas de la entrega de recursos que inició el pasado 7 de enero.
A más tardar en el mes de marzo se espera que concluyan las diversas rotaciones en las oficinas federales en Zacatecas. Es cuestión de tiempo para que se realice la siguiente mesa de negociación entre las distintas fuerzas políticas locales, que tienen en la mira la delegación de Bienestar. Lo único seguro hasta el momento, es que a La Secta -poco a poco- se le acaba el tiempo.
#Casualidades: Sin vela en el entierro, y a través de un escueto comunicado, Ulises Mejía Haro dice que se pronuncia en contra de la construcción del viaducto elevado en la capital zacatecana.
Nunca formó parte de las mesas informativas y de debate de los colectivos ciudadanos en torno a la negativa de la construcción del “robo del siglo”. Sin embargo, en cuanto vio la oportunidad metió sus narices.
Más ocupado debería de estar en que a Salvador Estrada González no le quieran mover el tapete como director del ISSSTE en Zacatecas, pues en diciembre recibió notificación de que su nombramiento concluía el 31 de aquel mes.
Empero, los “Ulises” ponen en práctica el pensamiento de la “política neutral”: ni a favor ni en contra, sino todo lo contrario. Asoman la cabeza cuando la coyuntura se los permite, lo mismo que se toman fotos con Ricardo Monreal Ávila.
En toda esta confusión, sólo a Rodrigo Reyes Mugüerza se le ocurre regalar aire a un político dedicado a las giras en municipios sin mensaje ni una agenda concreta, y en momentos en que su presunta “cercanía” con Claudia Sheinbaum queda en duda.
No sólo no tienen control de la agenda del segundo piso en la nueva gobernanza, a tal grado que simularon una marcha con acarreos de beneficiarios y burócratas… ¡sin David Monreal Ávila a la cabeza! Porque claro, pies y manos -dicen que- hay, pero la cabeza sigue perdida (desde el día uno).