Habrá que leer con detenimiento los sucesos de este lunes, durante la histórica marcha del magisterio en Zacatecas. Los números ascienden a más de 40 mil profesores en las calles, unidos por sus diferentes demandas a la nueva gobernanza que los ha logrado cohesionar en su contra.

Durante el fin de semana, la Sección 34 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación consensó y apoyó al mega contingente que ayer salió a tomar las calles de la capital del estado. Su presencia en la reciente movilización fue un punto irrenunciable por la inercia que había logrado el magisterio hasta entonces.

Sus demandas fueron las primeras que desahogaron durante las mesas de diálogo en Palacio de Gobierno, aunque ello le haya costado a Rodrigo Reyes Mugüerza y a Gabriela Evangelina Pinedo Morales un constante cambio en la narrativa oficial sobre si era posible o no el pago de becas a hijos de docentes.

En una decena de días, la nueva gobernanza pasó de afirmar públicamente que los recursos de los apoyos del 2024 “no eran rescatables” a estas alturas, a consentir que los adeudos podían liquidarse a la brevedad además de garantizar el presupuesto de esos mismos beneficios para que sean devengados en 2025.

Un conflicto que pudieron salvar en un par de días lo regaron con declaraciones políticas que servían de combustible en pradera seca, una y otra vez. Provocaciones como la de los taxistas, y la negativa rotunda de David Monreal Ávila para dar la cara por el “gobierno” (así le llaman) que encabeza, tan sólo robustecieron la cerrazón oficial.

Todavía este lunes la Jefatura de Oficina del Gobernador, a cargo de Carlos Alberto Zúñiga Rivera, tuvo que modificar la agenda porque la amenaza magisterial se encontraba en las calles. De esa manera modificaron el evento conmemorativo del Día de la Bandera para llevarlo a los cuarteles de la SEDENA.

Un “gobernador” (así le dicen) completamente aislado y sumamente desgastado en redes sociales, ahora inundadas por la inconformidad social que estalló gracias al poder de convocatoria del magisterio. Y es ahí donde la lectura no puede equivocarse, ya que las escisión de la Sección 34 no minimiza el interminable conflicto.

Filiberto Frausto Orozco puso su cabeza en la palestra pública de ser necesario, aunque las delegaciones sindicales mostraran cierto respaldo. Empero, haberse “bajado” de una lucha que ya se componía por distintas voces no podía sino restarle a la credibilidad de un sindicato al que ya llaman “charro” entre sus aliados.

Es cierto que todo comenzó por 3.5 millones de pesos para el pago de becas, que luego se amplió a las demandas de la Sección 58, Telebachilleratos, Telesecundarias y el SITTEZ. En cuanto la Sección 34 obtuvo su tajada olvidaron la hermandad magisterial, lo cual les puede costar caro el día de mañana.

No haber entendido que las demandas debían acompañarse tendrá como consecuencia poner en tela de juicio las siguientes movilizaciones a las que ha llamado Frausto Orozco por las reformas a la ley del ISSSTE que actualmente procesa Morena en el Congreso de la Unión.

Si la sociedad en su conjunto mira el abandono de la Sección 34 como una medida oportunista, la misma inconformidad social habrá también de abandonarlos el día de mañana en otras de sus luchas. Empero, ello no significa que la división magisterial contamine el movimiento alcanzado este lunes.

Las bases de la Sección 34 opinan distinto a los votos que se mostraron en las delegaciones. La unanimidad que expresaron no se comparte del todo entre los sindicalizados, que también calificaron la decisión de Filiberto como una que “utilizó al movimiento para obtener sus propios beneficios”.

No haber dimensionado la fuerza que podría haber acumulado la insurgencia magisterial junto con otras agendas ciudadanas, es imaginar erróneamente que, con tan solo un pliego petitorio resuelto, la inconformidad plural entre las y los zacatecanos habrá de aminorar con la vuelta a las aulas en las escuelas federales.

Esto ya no se puede medir por la muy lenta capacidad de reacción de la nueva gobernanza a peticiones realmente sencillas que iniciaron el movimiento. Es que la chispa del hartazgo buscará cualquier canal de expresión para estar ahí presente recordándole al monrealismo su terrible destino. Y aun falta la marcha del 8M.


#Casualidades: Los gastos para la emisión del evento protocolario de la toma de protesta de Javier Torres Rodríguez, al frente de la administración municipal de Fresnillo, no sólo incluyeron a las radiodifusoras del Corporativo Torres.

Así lo explica la secretaria de Finanzas y Tesorería del ayuntamiento, Santa Paz Domínguez Domínguez, en respuesta a una solicitud de información que buscaba conocer los gastos en publicidad de septiembre a la fecha.

Si bien dos facturas por 104 mil 400 pesos (cada una) amparan la difusión de spots publicitarios en una compra que realizó Javier Torres a su familiar, J. Trinidad Torres Gallegos, ese dispendio no fue el único.

Otra factura más con valor por 200 mil pesos (sin firmar un convenio de por medio) fue la que se pagó a la empresa Frecuencia Azul S.A. de C.V., mejor conocido como Grupo B15, según se atestigua en otros convenios firmados con el exalcalde Saúl Monreal Ávila.

Teóricamente la administración de Torres Rodríguez no ha realizado más gastos publicitarios, ni ha firmado convenios del 18 de septiembre del 2024 al 28 de enero del 2025, periodo que abarca la solicitud de información.

Se entiende pues que el único convenio que “Javo” Torres firmó al inicio de su gobierno fue el que amparó compras realizadas a su familia. Las otras facturas ni siquiera tuvieron esa modalidad de adquisición.

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