No se trata de las crisis que atraviesa Saúl Monreal Ávila en la opinión pública y en distintos medios informativos de alcance nacional y local; se trata de cómo responde a esas crisis. Y, definitivamente, el “Cachorro” prefiere ser obstinado sin razón alguna, que intentar transigir en el clima de polarización en el que se encuentra.
Si Saúl leyó con detenimiento la medición de febrero de la casa encuestadora De las Heras, que es una de las que consultan con regularidad en Palacio Nacional, sabrá que tiene absolutamente todo para perder en los sondeos de Morena, pues permanece en el sótano de aprobación ciudadana.
En efecto, a Monreal lo conoce el 84% de la población encuestada. Aparece en primer lugar en porcentaje de personas que han escuchado hablar de él en Zacatecas, seguido de José Narro Céspedes, Ulises Mejía Haro, Verónica Díaz Robles, Geovanna Bañuelos de la Torre, Julieta del Río, Bennelly Hernández y Rodrigo Reyes Mugüerza.
Sin embargo, al preguntar a la gente qué opinión tienen de cada uno, Saúl cae al último lugar de esa lista, mientras que Ulises Mejía Haro sube al primer peldaño, y muy de cerca le pisa los talones Verónica Díaz. Pero, ¿qué pasó de noviembre del 2023 a febrero del 2025 para que la pirámide se invirtiera?
En primer lugar, recordemos que la exdelegada de Programas Sociales en Zacatecas fue derrotada en las encuestas por María Soledad Luévano Cantú, Geovanna Bañuelos y Maricarmen Salinas Flores. Al menos esa fue la afirmación pública que dio a conocer entonces Mario Delgado Carrillo, en la definición de las fórmulas de candidaturas al senado.
Verónica Díaz aparecía muy lejos de las preferencias de voto en todas las encuestadoras que consultó Morena para otorgar el visto bueno en las boletas de Morena. Entre ellas, las mediciones de De las Heras, a las que he hecho referencia al inicio de esta columna.
Incluso fuimos testigos de una fórmula impuesta, pero dividida, en la que Saúl realizaba campaña por su lado, y Verónica armaba eventos por otro. Ahí comenzó el incremento de positivos de su excuñada, mientras que los del “Cachorro” descendieron meteóricamente hasta caer al último lugar de opiniones ciudadanas.
Díaz Robles tardó cinco largos años en entender que el mayor lastre que podría cargar a sus espaldas se llama David Monreal Ávila. Empero, una vez tomó su curul en la Cámara Alta, la exdelegada desapareció de la vida pública de Zacatecas, al tiempo que su séquito de medios intentaron mantenerla con cierta (irrelevante) vigencia.
No perdió la costumbre de subir alguna que otra foto con David en ciertos eventos partidistas. Sin embargo, la agenda del que se dice “gobernador” la tiene básicamente excluida. Ya sea por un acuerdo político, o por presuntas diferencias en la familia y los equipos políticos, la mayor beneficiaria al haberse alejado de los Monreal fue ella.
Es difícil explicar el crecimiento sostenido en los sondeos de quien permanecía en el sótano de las preferencias (que hoy ocupa Saúl), sin poner en el centro la decisión de apartarla del “gobierno” (así le dicen) de David, aunque algunos proyectos y movimientos en el gabinete se sigan consultando de manera conjunta.

En paralelo Adilene Rosales Romero ha extendido los padrones de programas sociales por órdenes de la Secretaría de Bienestar, y aprovecha estos nuevos nichos de votantes para promover a Verónica Díaz en silencio, lejos del foco público. Saúl, por el contrario, se convirtió (como expusimos en una entrega anterior) en el aspirante que defiende, por ejemplo, el “viaducto elevado”.
Esto es, el lugar que le impedía crecer en encuestas a Verónica hoy lo ha asumido plenamente, y por decisión propia, el “Cachorro”. Y no sólo eso, además Saúl tuvo como ocurrencia abrir un frente de pelea contra Claudia Sheinbaum Pardo, líder nacional de la estructura guinda asentada en la entrega de becas de todo tipo.
Sólo una cosa aparta a Díaz Robles de meterse de lleno a la pelea por la candidatura de Morena al gobierno de Zacatecas en 2027: la coyuntura que ocurrirá próximamente en Palacio Nacional para definir si Adilene Rosales permanece al frente de la delegación de Bienestar, o entra algún relevo alejado de los Monreal y de La Secta.
A David ya le rechazaron la propuesta de Gabriela Pinedo Morales como sustituta de Adilene. Pese a la negativa, Verónica Díaz ha buscado comprometer su capital político con Ariadna Montiel Reyes, Secretaria del Bienestar, para sostener el único alfiler que podría amarrar o terminar con todas sus aspiraciones.
Ahí es donde entran en juego Alfonso Ramírez Cuellar y Ulises Mejía Haro, quienes comparten dos acuerdos en común dentro de Morena: presionar a fondo por el cambio de la delegación, y apoyarse mutuamente para que quien aparezca más avanzado en las mediciones asuma la candidatura. El destape “temprano” que le provocó Manuel Velasco Coello a “La Polla”, tan sólo fue el inicio de lo que viene.
#Casualidades: Alrededor de 6 mil 500 productores zacatecanos recibirán apoyos en el subsidio del pago de energía eléctrica utilizada en el bombeo y rebombeo de agua para actividades de riego agrícola, según datos de la CONAGUA.
Ello quiere decir que la mayoría de los productores han cumplido con las reglas de operación de los programas de la SADER y SEGALMEX, los cuales establecen requisitos específicos para ingresar al padrón de beneficiarios.
Una de estas reglas, insalvables, es la que les obliga la Comisión Federal de Electricidad (como ente público relacionado) en cuanto a que las y los beneficiarios deben estar al corriente en el pago de cuotas de luz.

Dicha información ha sido expuesta en más de una ocasión a Severiano Zamarrón, Martín Guajardo (estos dos ya recibieron el subsidio del 2025) y Guadalupe Reyes así como a 42 productores que mantienen adeudos con la CFE, pero que insisten en que SADER resuelva el problema.
Son los mismos que han parado en tres ocasiones las oficinas donde despacha Juan Antonio Rangel Trujillo, funcionario que ya había concertado una reunión de estos productores en la Secretaría de Gobernación.
En aquel encuentro con autoridades federales, los representantes de Rosa Icela Rodríguez acordaron realizar gestiones con la CFE, que hasta el momento no se han reflejado en la condonación de los adeudos. Empero, los apoyos ya fueron repartidos, excepto a una minoría que dejó de pagar cuotas de agua.