Las mesas de acuerdo entre el magisterio y la nueva gobernanza, después de que concluyeran las multitudinarias manifestaciones del mes de febrero (cuando paralizaron durante quince días las obras del viaducto elevado), fueron más bien reuniones de cortesía y protocolo. Muy pocos avances se cristalizaron en la dependencia de Gabriela Pinedo Morales.
Recordemos que aquellas manifestaciones iniciaron porque, en el mes de enero, la Sección 34 de los profesores federalizados exigieron el pago de becas que en ese entonces renegaron de su existencia la titular de SEDUZAC, David Monreal Ávila y Rodrigo Reyes Mugüerza. Tan sólo para desdecirse semanas después.
A ellos se sumaron la Sección 58 y los distintos subsistemas, de los cuales el de telesecundarias mantendrá el paro en sus instalaciones, junto con las escuelas que dependen del sistema federal educativo. Las fotografías triunfalistas que presumió Reyes Mugüerza el 1 de marzo, resultaron mera pantomima.
Como la que ayer difundieron con la sonrisa de quien ya reconoció que no será el favorito de la sucesión gubernamental de David (¿quién en su sano juicio querría ser su “delfín”?). Un triunfalismo sinsentido, porque el más reciente paro magisterial proviene de la negligencia de aquellas mesas de negociación.
Lo que ha demostrado el profesor Marcelino Rodarte Hernández, y el proceso horizontal de toma de decisiones en la Sección 58, es que al gobierno hay que arrearlo para que realice sus funciones más básicas. Su pliego petitorio no es más que un cúmulo de puntos nacidos de las omisiones de la nueva gobernanza.
Falta de pagos, negativa a las jubilaciones y pensiones, prestaciones de ley que insiste David Monreal en no reconocer, cargas de trabajo no concedidas, convocatorias amañadas para ocupar vacantes, y todo una letanía de responsabilidades que recaen únicamente manos del gabinete del de Puebla del Palmar.
¿En serio necesitaban otro paro magisterial en Zacatecas para que la Junta Directiva del ISSSTEZAC se reuniera a rendirle protesta al Secretario General de la Sección 58 como integrante en dicho organismo? ¿Desde hace cuatro meses? ¿Por qué aplazar uno de los puntos centrales de la minuta de acuerdos del 1 de marzo?
Pues bien, ahorcados por otra movilización de profesores, en la General de Gobierno presionaron finalmente para que la Junta Directiva (en la que tampoco había rendido protesta como nueva titular de la SAD, María del Carmen Salinas Flores) citara a sesión extraordinaria y desahogara los puntos correspondientes a la Sección 58.
Por un lado, el reconocimiento a Marcelino Hernández en el órgano del ISSSTEZAC, y por otro, el desahogo de 27 jubilaciones que la misma Junta no había querido reconocer por capricho de sus anteriores integrantes de Finanzas y Administración, constantemente asediados por los amparos de las y los maestros.
Cabe mencionar que, en esta última secretaría, ha empeorado el maltrato a trabajadores en el despacho de Salinas Flores contra quienes suponen pudieron haber sido responsables de filtrar los datos de la millonaria liquidación de Verónica Yvette Hernández López de Lara. Tema que abordaremos en otra entrega.
Empero, en eso consistió la sesión extraordinaria de la Junta Ejecutiva del ISSSTEZAC. Dos puntos que bien pudieron haber sido desahogados en cualquier momento de las “mesas de acuerdo” que se desprendieron de aquella foto triunfalista del 1 de marzo, y que sólo alcanzaba a medio encubrir el desinterés real por terminar el conflicto.
Existe una gran diferencia en la narrativa de enero y febrero que culpaba a las y los maestros por “dejar sin clases” a miles de niños y jóvenes en aulas. Una vez que detonó el conflicto nacional por la reforma de Morena en contra de las prestaciones de millones de maestros, Gabriela Pinedo y Rodrigo Reyes bajaron el tono.
Ello para disimular que, a nivel estatal, lo que había conformado la mega marcha magisterial de febrero (la más grande en la historia de Zacatecas) eran las mismas inconformidades sobre las que la nueva gobernanza no había avanzado más allá de reuniones protocolarias para que los funcionarios cumplieran sus compromisos (cosa que no hicieron).
Esta es la realidad más patética del sexenio de David Monreal Ávila. Una en la que se burló absolutamente de sus votantes cuando en sus años de fallido Coordinador General de Ganadería ofrecía a diestra y siniestra que gracias a su apellido -y a la marca de Morena– la nómina magisterial de Zacatecas, completa, se federalizaría.
Hoy, David ni siquiera puede garantizar el pago de becas estatales a la Sección 34, mucho menos la transferencia de recursos a la 58 porque su presupuesto los borró olímpicamente. Vaya lección para Filiberto Frausto Orozco, quien abandonó al magisterio estatal en febrero, tan sólo para regresar a las calles cuatro meses después de acuerdos no cumplidos.
#Casualidades: La carencia de insumos y medicinas en los Servicios de Salud de Zacatecas no es un tema reciente. La crisis se ha gestado de manera paulatina, con especial énfasis al inicio del sistema IMSS-Bienestar.
No se trata de “cortinas de humo”, como lo pretende David Monreal Ávila. Tampoco es un tema con el que se pueda lucrar a partir de declaraciones repentinas, como lo supone su hermano Saúl, que apenas se enteró de esta misma crisis.
En voz del personal médico y de enfermería, a quienes ahora acusan de obedecer órdenes e intereses del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, el fracaso del esquema IMSS-Bienestar se avizoró desde hace dos años.
Era cuestión de tiempo para que la concentración de las funciones de seguridad social quedara restringida a una institución que luego debía de cargar con las de los hospitales de los servicios estatales, como en el caso de Zacatecas.
Es el mismo sistema de salud, pero con menor operatividad a la hora de transferir recursos en forma de insumos médicos. ¿Qué ha hecho Saúl al respecto, además de pedir la renuncia de Carlos Hernández Magallanes?
En ninguna de las variadas visitas que ha realizado a la entidad Zoé Robledo Aburto, el ahora senador de Morena se dejó ver con una solicitud para agilizar la ministración de medicinas y equipo médico.
Tampoco ha presentado un punto de acuerdo en el Senado de la República para subrayar la crisis de la que se queja en conferencias de prensa. Sólo se trata de llamar la atención a como dé lugar. Incluso si se tiene que hacer pasar por “oposición”.