No sorprende la posición de los grupos criminales que buscan la hegemonía de las rutas de trasiego de narcóticos en Zacatecas, porque a diario se confirma el deterioro acelerado de las condiciones de inseguridad que recrudecieron una vez instalada la nueva gobernanza en el estado. Lo que sorprende es el cambio en el discurso oficial.
El miércoles 6 de enero del presente año, David Monreal Ávila recordó a sus seguidores en redes sociales y a la ciudadanía en general, que la delincuencia organizada había dejado de ser un tema de Estado para convertirse en “un tema que nos compete a todos” y había que “encomendarse a dios”. Hoy, a días de su primer informe de gobierno, se contradice al aceptar que el Estado no puede “desdeñar” algunas amenazas.
“Hay que, nosotros, no dejar de trabajar. Hay que cuidarnos. Hay que… ehhh… le pido al Fiscal, tanto al Fiscal del Estado como del delegado de la Fiscalía de la República en Zacatecas no se desdeñen, porque entre una u otra cosa, lo que sí tiene que es cuidarse a la sociedad. No sólo porque son funcionarios, sino porque son ciudadanos zacatecanos y todos nos tenemos que cuidar” aseguró ayer.
Se refería a un video que circuló el domingo por la noche en la red social Twitter, en el que una célula criminal apuntó, de nueva cuenta, a ciertos intereses oficiales que presuntamente han coludido con un grupo contrario de la delincuencia. Dos gobiernos fueron acusados de otorgarles protección a través de un funcionario estatal y otros cuatro más, de la federación.
David no ha negado la veracidad del video y su contenido. Sólo atinó a pronunciar su deseo de que aquella denuncia pública “no sea sino lo que está pasando, lo que está aconteciendo en nuestro entorno, en nuestra sociedad”. Sin embargo, no dejó de darle un peso indudable de certeza: “pero hay que no desdeñar porque ya hemos visto el comportamiento del crimen”.
Sus palabras fueron recopiladas al concluir la reunión del Consejo Intermunicipal de Seguridad Pública, con sede en Fresnillo, donde no hubo ninguna noticia salvo aquella que explica que la promesa de campaña acerca del “combate de la inseguridad con más inteligencia” lleva un año de retraso, y apenas se le inyectarán, según su versión, unos 600 millones de pesos.
Por alguna razón (personal, probablemente), David dejó de utilizar sus recursos retóricos con los que acusó a los cárteles del narcotráfico de escenificar montajes para aterrorizar a la sociedad, y se olvidó de aquello de que los medios somos los culpables de agravar la “percepción” de realidad que vive cotidianamente cualquier habitante del estado en sus 58 municipios. Esta vez se le notaba prudencia ante un temor justificado.
Hemos conocido a plenitud al otro “gobernador” (así le dicen), que cuando tocan una región sensible en su administración, en la que están entreverados objetivos estatales y federales, solicita -ahora sí- “cuidar” a las y los zacatecanos “no sólo porque sean funcionarios”. Esto último sólo confirma que el contenido del video no es desechable a priori, pues además dibuja escenas antes vistas.
El 25 de octubre del 2020, aún como Coordinador Nacional de Ganadería (de membrete, pues sus funciones habían sido canceladas un año antes), David Monreal convocó a una rueda de prensa a las afueras de la delegación de la Fiscalía General de la República en Zacatecas, para presumir una denuncia por presunta difamación en su contra.
En aquella ocasión, un conjunto de “narcomantas” esparcidas por todo el estado hablaban de la misma colusión de intereses entre gobierno y aquel grupo de la delincuencia organizada señalado recientemente en el video que circuló en redes sociales. A dos años de diferencia, David tampoco quiso presentar una nueva denuncia por una segunda difamación muy semejante a la anterior.
Al no ejercer el mismo derecho que sí hizo efectivo en 2020, a días de renunciar a la Coordinación de Ganadería para buscar la candidatura a gobernador por Morena, resulta evidente que una de ambas situaciones tenía un mero trasfondo político electoral. Ahora queda más claro de qué trató esa denuncia, por un asunto que el grupo delictivo que hoy lo acusa no pretende enterrar.
Recordemos, de igual forma, que gracias al gobierno federal, en una de las conferencias matutinas de Palacio Nacional conocimos luego que ese cártel del narcotráfico es el que ideó entregar una camioneta en las inmediaciones de la Plaza de Armas, con una docena de cuerpos apilados, a manera de regalo para la nueva gobernanza el pasado mes de enero.
Según fuentes federales consultadas por este espacio, al interior de la camioneta se encontraron mensajes que desde entonces anunciaban el presunto pacto de protección y no agresión que ofreció el gobierno estatal al cártel contrario, y amenazas directas al que se dice “gobernador”. Un número reiterado de advertencias ha obligado a David a no minimizar ese añejo problema.
Por presuntas amenazas y violencia (inexistente) ejercida por representantes de los medios de comunicación en contra de la delegada de programas sociales, Verónica del Carmen Díaz Robles, la Fiscalía dictó medidas de protección como si se tratara de un inminente peligro a su integridad física y psicológica. Hoy que las amenazas sí son reales y públicas, ¿por qué no ha denunciado? Y, por cierto, ¿dónde está la delegada?
#Casualidades: Y comenzó la feria… del copy-paste (copiar-pegar). Gracias al “ingenio” de Mariano Alberto Casas Valadez, algunos funcionarios del gobierno estatal están obligados a difundir mensajes en redes sociales, con motivo del primer informe de la desastrosa nueva gobernanza.
“La ruta de la transformación es el resultado del esfuerzo y determinación del gobernador David Monreal Ávila, quien sigue sacando adelante a nuestro estado con buenos resultados para Zacatecas”. La pésima redacción es del propietario de un texto bastante simplón.
El mismo mensaje debe de repetirse en las redes de las y los integrantes de las nóminas de gobierno, so pena de no recibir su pago, otra vez, en la próxima quincena. Aunque, claro, no se esperaba algo distinto del facilitador de redes sociales del peor gobernador del país.
O qué decir de la publicidad que pagan a través de Facebook en algunas páginas como PoderZac, donde difunden íntegra una nota publicada por El Sol de Zacatecas en las que David presume que su gabinete es uno de resultados.
Un vistazo a los comentarios de la publicación pagada y se entiende bien que tiran dinero a la basura para leer comentarios negativos en la información con la que pretenden cambiar la “percepción” de la ciudadanía.
Aunque, quien se llevó las palmas por la escenificación dramática de su “cultura del esfuerzo” es el diputado Ernesto González Romo a quien, al presumir el bacheo de carreteras (le llaman “rehabilitación”), la gente le cuestionó sus propios ingresos y su automóvil deportivo plaqueado en Aguascalientes que, dice, son legítimos pues desde pequeño vendía semillas tostadas para ganarse la vida. ¡Verdaderas joyas!