Sin duda, el que se desarrolla a continuación, es un caso que deberá desmenuzar el pleno del Instituto Zacatecano de Transparencia y Acceso a la Información a través de dos recursos de revisión presentados recientemente. Corresponden al presupuesto otorgado a la Federación Mexicana de Charrería, desde las arcas de la nueva gobernanza.

Podría parecer que, en cuanto toca a ministraciones monetarias, el responsable inmediato recae en la figura de la Secretaría de Finanzas. Sin embargo, su Unidad de Transparencia, a cargo de Juan Carlos de Santiago Alfaro, supo estructurar la respuesta a una solicitud compleja que comprometía a otras dependencias como Administración, Turismo y el Sistema Estatal DIF.

El funcionario apuntaló un argumento difícil de rebatir en cuanto señaló al responsable de ejecutar los recursos de ese convenio como sujeto en posesión de la información. Lo anterior fue corroborado por Víctor Humberto de la Torre Delgado, encargado de autorizar el uso del Lienzo Charro “Antonio Aguilar Barraza”, en fechas del 7 al 30 de octubre del 2022 para tal evento.

Y el razonamiento central es cierto: no se encuentra entre las facultades de la Secretaría de Finanzas organizar y ejecutar el presupuesto de eventos públicos que tuvieron como fin la promoción turística, pues se trató de un campeonato deportivo que no se realizó a puertas cerradas. Existió usufructo y promoción del gobierno estatal, por ende, la justa no se reducía a un mero torneo charro.

Tampoco lo fueron de suyos la organización y ejecución del Congreso Nacional Charro desde el SEDIF, de ahí que la respuesta de su director diera luz sobre el juego de deslindes que ocurren en el gabinete de David Monreal Ávila. Este es el elemento más puntual con el que contamos para conocer en dónde se encuentra la información que la nueva gobernanza pretende esconder, hasta el momento.

Tiene que ver con el oficio D.G. 1151/2022, con Asunto “Respuesta a Solicitud Uso Lienzo Charro”, de Lugar Zacatecas (Zacatecas), en fecha del 29 de septiembre del 2022. Va dirigido específicamente al secretario de Turismo, Le Roy Barragán Ocampo, quien solicitó la cesión del recinto público donde se realizaría el “Congreso Nacional Charro Vicente Fernández Gómez Zacatecas 2022” (sic).

Para enmarcar los círculos de responsabilidad mucho más nítidos, Humberto de la Torre manifiesta en el mismo documento dirgido a Le Roy: “que conforme al Cuaderno de Compromisos que firma el Gobierno del Estado y el Consejo Directivo Nacional de acuerdo al PUNTO: LIENZO CHARRO, que señala: Este deberá tener las medidas que marca el Reglamento de Competencias…”.

A estas alturas de su respuesta, el Director del SEDIF no dejó dudas del descargo a la Secretaría de Turismo. Que sí existe ese “Cuaderno de Compromisos”, y que, además, Barragán Ocampo le pidió al director tener listo el Lienzo Charro 45 días previos a las competencias, funcionando con todas su puertas, cajones, chiqueros, embudos, corraletas y alumbrado, y el piso deberá estar en condiciones idóneas para la práctica de la charrería.

Se entiende, sin ambages, que fue el titular de SECTURZ, y no el director del INCUFIDEZ, Javier Núñez Orozco, el funcionario que operó las especificaciones contenidas en el Cuaderno de Compromisos (o convenio) que acordaron entre la Federación Mexicana de Charrería y la nueva gobernanza, como luego quisieron confundir en la respuesta de la Unidad de Transparencia de Turismo.

Esta lleva fecha del 11 de enero del 2022, apenas dos días de que recibieran la solicitud de información pública en la Plataforma Nacional de Transparencia. El oficio está girado desde el despacho del secretario y firmado por Claudia Eloísa Ramírez Rivera, encargada de la unidad que debería de tener entre sus documentos copia de los acuses con los que operaron el congreso.

Pero, supongamos por un momento que, en efecto, Turismo no lleva mano alguna en el Cuaderno de Compromisos (lo cual es difícil de imaginar por la información proporcionada). La primera pregunta que surge es: por qué no transparentaron los oficios con los que Le Roy Barragán asume la organización de una competencia que realizaría el INCUFIDEZ (según las aseveraciones de Eloísa Ramírez).

Desde la misma hipótesis, el tema ya presenta inconsistencias: ¿por qué el titular de Turismo interfiere en las actividades del Instituto de Cultura Física y Deporte, organismo al que deja como única obligación la de firmar un convenio en un evento en el que Javier Núñez participa sólo cómo testigo, pues ni siquiera incluyó al INCUFIDEZ en la publicidad del evento? ¿Por qué apresurarse a responder un deslinde, cuando existían archivos en su posesión?

¿Por qué la Secretaría de Administración secunda la premisa de la Unidad de Transparencia de Turismo, al aseverar que el Cuaderno de Compromisos “podría” encontrarse en los archivos de Núñez Orozco? ¿Y por qué a la supervisión de las instalaciones del Lienzo Charro, el 29 de septiembre, sólo se presentaron David Monreal, Le Roy Barragán y Guillermo Carrillo Pasillas?

En ese video transmitido en vivo, David menciona: “… hoy le pedí al arquitecto Carrillo, que es el que ha estado al frente de toda la reparación, reconstrucción que estamos haciendo”. Ahí informa que Obras Públicas se encargó de la pintura, impermeabilización, rehabilitación del inmueble, construcción de nuevas gradas, mejora de caballerizas, juego de luces, todo para ofrecer “un súper lienzo, de los mejores del país”.

Empero, en ninguna de las respuestas aparece como responsable Guillermo Carrillo, aún y cuando sobra evidencia de que se ejercieron recursos públicos desde su dependencia, que impactarían en la organización de un evento turístico. Dar por cierta la hipótesis de Eloísa Ramírez equivaldría a asumir -erróneamente- que el INCUFIDEZ también rehabilitó la Plaza de Toros, después de rubricar los convenios con las empresas que organizaron el último serial taurino de la FENAZA, lo cual no fue así.

No obstante, todos esos datos los conoceremos hasta que se decidan a transparentar el Cuaderno de Compromisos, en el que se especifican los montos millonarios que David otorgó a la Federación Mexicana de Charrería, así como los servicios y partidas financieras en que se tradujeron. Ya veremos qué decide el pleno del IZAI cuando dé vista y resuelva sendos recursos de revisión.


#Casualidades: Si cabe un poco de prudencia dentro de las fracciones parlamentarias que integran la Cámara de Diputados, y si el Grupo Parlamentario del PRD prioriza el cabildeo de la iniciativa, pronto las y los mexicanos podremos obtener una copia digital de nuestra acta de nacimiento sin costo alguno.

Así lo propuso el villanovense, Miguel Torres Rosales, hace unos días de que ha iniciado un nuevo periodo de sesiones en San Lázaro. Salvo por una cuestión de ingresos para el gobierno federal, el derecho de la identidad debería de privilegiarse por encima de los recursos públicos.

Todavía a la fecha, los sistemas informáticos de algunas entidades no permiten el pago con tarjeta, y no en todas las tiendas o bancos se puede liquidar en efectivo el costo de una copia certificada, mientras que cédulas como la CURP pueden ser descargadas en cuestión de segundos.

En estos meses del año en que los trámites personales acarrean cierta premura, quienes han intentado obtener una copia original de su acta de nacimiento sabrán lo complicado que es acceder al documento desde la página del gobierno federal, y lo difícil que es conseguir su código de pago.

Además de que algunos cobros en bancos o tiendas pueden tardar de una hasta 72 horas en validarse, no hay manera sencilla de tener a la mano un documento esencial para identificarse, si no es a través de la engorrosa burocracia. Sin obviar que un trámite gratuito y con menos obstáculos también le generaría ahorros a nivel nacional.

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