Mucho debe agradecerle Ángel Manuel Muñoz Muro, recién estrenado Coordinador Jurídico de la nueva gobernanza, a la dirigente de bancada de “la secta” en la LXIV Legislatura, Gabriela Evangelina Pinedo Morales. No sólo porque pidió a sus compañeros asistir a la fotografía oficial de su registro, con lo que documentaban un procedimiento sesgado de inicio.
También por haber arrebatado a la Comisión de Justicia, que preside José Juan Mendoza Maldonado, la designación de la o el próximo titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado. Como presidenta de la Junta de Coordinación Política, quien debería haber solicitado licencia desde el momento en que se registró como aspirante a diputada federal de Morena, provocó tremendo fiasco.
Un fiasco que nació de la ambición desmedida de la patrona remota de la bancada del Bienestar, y que ahora recaerá nuevamente en manos de Pinedo Morales: revivir o no a Ángel Muñoz en una convocatoria en la que ya le fue negado el registro debido a que no cumplía requisitos muy básicos establecidos en la normatividad que rige la designación de un o una fiscal.
Claro que si decide reanimarlo, con todos los pronósticos en contra, cualquier juez de distrito podría invalidar la decisión que ahora a ella le toca encabezar. El tema es uno muy sencillo, si Gabriela Pinedo opta por ceder a las presiones de una enfurecida Violeta Cerrillo Ortiz y de Rodrigo Reyes Mugüerza, abre el camino a una impugnación que Ángel perderá donde siempre pierde: el poder judicial federal.
Además de que la impugnación no podría realizarla el mismo Muñoz Muro porque David Monreal Ávila forma parte del procedimiento al descartar a dos aspirantes de la quinteta que ya aprobó la Comisión de Justicia, y luego enviar una terna a la LXIV Legislatura. Cómo, entonces, el Coordinador Jurídico va a controvertir una decisión que avalará su “líder” en próximos días.
Y el argumento que no puede revertir, y que no le explicó Ángel a sus pocos y muy cuestionables amigos en los medios de comunicación, en la Comisión de Justicia ya lo han dejado muy claro. Tan concreto, que el propio diputado “Lupe” Correa Valdéz, que intentó rescatarlo en la mesa de evaluación de perfiles, luego mejor lo desechó.
En efecto, el Partido Acción Nacional ayer tuvo que rendir cuentas al bloque plural ampliado para tratar de sostener una propuesta de ese tamaño, que sólo evidencia que al menos Lupe y una diputada de esa bancada reciben despensas a cambio de votos legislativos. Algo vergonzante para el partido que Verónica Alamillo Ortiz intenta promover como “libre de PRI-Mor”.
Pero, ¿cuáles son los impedimentos por los que Ángel Muñoz fue descartado de la convocatoria? El primero, y más importante, es el que establece el artículo 87 de la constitución política del estado, que para ser fiscal se deben de “llenar los requisitos exigidos para ser Magistrado del Tribunal Superior de Justicia”.
De estos, el artículo 116 de la constitución política mexicana explica que los poderes de los Estados se organizarán conforme a la carta magna de cada uno de ellos, “con sujeción a las siguientes normas: III. No podrán ser Magistrados las personas que hayan ocupado el cargo de Secretario o su equivalente… en sus respectivos Estados, durante el año previo al día de la designación”.
Ángel ni siquiera ha cumplido un ejercicio fiscal completo como Coordinador Jurídico. Un puesto que le pidió a David en más de tres ocasiones, y las mismas que le fue rechazado. Pues bien, por presiones del juez de consigna con licencia, y la tozudez de su madrina en el Bienestar, el muy obediente “gobernador” procedió a remover a Ricardo Hernández León.
La estocada final para Ángel Muñoz se la da la Ley Orgánica de la Administración Pública en el Estado de Zacatecas, que en sus artículos 16 y 25 señalan expresamente que por “Secretarios” debe entenderse a los titulares de las dependencias que tendrán igual rango, y entre las que se encuentran la Coordinación General Jurídica y la Coordinación Estatal de Planeación.
El segundo requisito que no salvó Muñoz Muro, y que tampoco le explicó a su exjefe en la Secretaría General de Gobierno para evitarle la rabia que Rodrigo Reyes no sabe disimular, es el que obliga a que las funciones de procuración de justicia se realicen en orientación a los principios de autonomía, imparcialidad, legalidad, objetividad, profesionalismo y respecto a los derechos humanos.
Pues bien, como subsecretario de responsabilidades administrativas (con minúsculas como el papel que ahí desempeñó), Ángel Muñoz rubricó y cacareó más de 200 denuncias penales, que se han caído una a una en los distintos tribunales. Por ende, existe un conflicto de interés más que evidente y suficiente para restringirlo de participar por un puesto donde jugaría a juez y parte. Él mismo se decapitó.
Así que, todo queda en manos de Pinedo Morales y las coordinaciones de bancada en la JUCOPO para mantener la línea de la que dice que acaba de renunciar a la Delegación de Bienestar en Zacatecas (sin mostrar un documento que así lo avale), o bien, librarse de un “fiscal carnal” que está dispuesto a todo en la antesala de un proceso electoral.
Por cierto, el único perfil que logró consenso unánime en la Comisión de Justicia fue el de la Fiscal Especializada en Delitos de Género, Fátima Xóchitl Encina Arroyo. Y quedó descartada por exceso de cercanía política con el Malestar, según quienes ahí participaron, Martha Berenice Vázquez González, junto con sus “medidas cautelares” contra distintos medios de comunicación.
#Casualidades: Quien no volvió a asomar la cabeza en un chat público para hacer el ridículo fue el magistrado Edgar López Pérez. Y vaya que tenía motivos para descargar su enojo en cuanto se enteró de que su pupilo Ángel Muñoz había sido descartado para ocupar la silla del Fiscal.
Tampoco buscó a Agenda Política para solicitar derecho de réplica de lo que aquí se publicó el pasado viernes al respecto de la denuncia contra uno de sus familiares por presunta violación a una fémina. Prefirió guardar silencio, como lo hizo desde hace ocho meses que supo de aquella causa penal.
Vaya tiempos tan oportunos para que Edgar López difundiera un video en donde un medio de comunicación, a diferencia del grueso de la prensa de Aguascalientes, acusaba al “magistrade” Jesús Ociel Baena Saucedo de “inventar” aquella denuncia en contra de su primogénito.
Con la muerte de quien conformaba el pleno del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes, la causa penal pierde el testimonio de quien ya había negado públicamente que su denuncia contra Edgar López Dávila fuera un simple invento.
Aunque, seguramente el magistrado del TSJEZ no la ha pasado bien con todas las muestras de solidaridad que ha recibido el “magistrade” en redes sociales, hasta hace unos días enemigo íntimo del alonsismo por adopción (gracias a “Chema” González).
Empero, de su aspiración a la presidencia del Tribunal, que deja Arturo Nahle García, se sabe que es mera pantomima pues desde hace meses le aseguró a sus cercanos no tener las condiciones ni los votos que sus escribanos ahora le quieren inventar. Aunque, más vale presumir de lo que carece…