En menos de 15 días, “la secta” del Bienestar tendrá que mostrar esa campaña contundente que en cinco años al frente de la delegación de programas sociales no presentó a su público. Es el periodo que le resta a Verónica del Carmen Díaz Robles para remontar 15 puntos, y colocarse en un margen de competitividad a la fórmula de Morena al Senado de la República.
Es un escenario tan irreal como incrementar un punto diario, de manera sostenida, si nos guiamos con los benevolentes números de encuesta que la nueva gobernanza mandó a medir a través de TrueData, la empresa que juraba falsamente que la elección 2021 de gobernador en Zacatecas, y las de presidentes municipales en la capital, Fresnillo y Guadalupe se ganaría dos a uno en votos.
La estrategia resulta consistente (hacia la ruta del fracaso en la que se encuentran), que incluso solicitaron la renuncia de Gerardo Flores López como “coordinador” de Comunicación Social para “operar” la campaña de quien permanece en el sótano de las preferencias electorales (al igual que su “gober” favorito), desde que se conocen mediciones públicas y privadas.
Hace unos días, en Agenda Política publicamos los números de la exdelegada del Bienestar que entregó Leopoldo Trueba Vázquez a David Monreal Ávila en el mes de noviembre. Verónica Díaz ni siquiera alcanza dos dígitos de aprobación a la hora de entrar a “careos” con Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre y María Soledad Luévano Cantú.
O sea que, si la lista de mujeres aspirantes se engrosara con otras aspirantes mejor calificadas, lo más seguro es que Díaz Robles se desplazara peldaños más abajo. Esto en el entendido de que la delegada conoce los 58 municipios del estado y su extenso número de comunidades. Los ha caminado en un lustro y… todo indica que la gente no confía en ella.
Son los mismos becarios de los programas sociales que conoce desde que David Monreal era Coordinador General de Ganadería. Son las mismas estructuras que los presidentes municipales les regalaron cuando no controlaban el gobierno local. La única diferencia es que, ya instalados en la nueva gobernanza, ni los recursos públicos ayudaron a mejorar la percepción de Verónica.
Lo anterior abre el margen para una sola posibilidad: que Díaz Robles se instale en la fórmula al senado a través de un acuerdo en el que el único político sacrificable lleve el nombre de Saúl Monreal Ávila. Pese a que el de Fresnillo le regaló todo un informe de gobierno para destapar las aspiraciones de la del Bienestar, ella nunca fue recíproca con Saúl.
Verónica nunca le dedicó un evento de amplia convocatoria en el que reuniera a los servidores de la nación, coordinadores territoriales y subdelegados con tal de presentarlo como compañero de fórmula. Y en la última visita de Claudia Sheinbaum a Zacatecas, David y Verónica desplazaron a Saúl al graderío, en donde no lució como contendiente serio.
Esa es la verdadera disparidad del acuerdo del Canto del Agua que aquí dimos a conocer. Presuntamente David ponía las filas de la nueva gobernanza a la orden de Saúl, cuando en los hechos los únicos funcionarios que lo han acompañado en sus días de proselitismo son quienes más cercanos se encuentran del equipo de Ricardo Monreal Ávila en Zacatecas.
Es tan evidente la falsa “unidad” familiar que Saúl intentó dibujar en septiembre (y que ahora vuelve a jugar en su contra), que su excuñada ni siquiera lo acompañó al registro en mancuerna en las instalaciones de Morena, y Verónica presumió su inscripción hasta diez días después de que “El Cachorro” se convirtió en el blanco de críticas públicas.
Mal haría Saúl si en las últimas dos semanas previas al levantamiento de la encuesta de aspirantes al Senado en Zacatecas sirve de peldaño en la campaña del Bienestar, cuando él pugna por acercarse al empate técnico con Ulises Mejía Haro. Y caería en un peor error si confía en que los amarres de Verónica (única ruta de una candidatura) en la Ciudad de México lo incluyen a él.
No significa esto que los posibles acuerdos que alcance Verónica tengan la suficiente solidez para afrontar las negociaciones de la coalición entre Morena, PT y PVEM a nivel nacional, que se conducen con las encuestas de los guindas. En principio, porque Díaz Robles ni de cerca se encuentra en un escenario parecido al de los números de Omar García Harfuch.
Luego, David no tiene presencia real en el Comité Ejecutivo Nacional de Morena, en el que las prioridades de su hermano Ricardo se dirigen a la candidatura de Eldaa Catalina Monreal Pérez, con un margen apretado de posicionamiento, pues en su bolsa ya lleva dos candidatos a los gobiernos de Chiapas (Eduardo Ramírez Aguilar) y de Puebla (el expriista Alejandro Armenta Mier).
Lo único que pueden ofrecer David y Verónica son los padrones de Bienestar, lo cual suena a chantaje y condicionamiento. Si lo pensamos a la inversa, su ofrecimiento se reduce a “no perder Zacatecas”, esto es: reducir el rango de candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo porque no es su prioridad.
Ya lo hicieron con Saúl, a tal grado que bautizó a Verónica como “la de la lana”. Y ese es el tipo de condicionamiento al que se sujeta una aspiración que ni en las mediciones oficiales de gobierno aparece en un escenario competitivo. Lo único que no podrán disimular en sus “acuerdos” es que incluir a Díaz Robles en la fórmula también implica poner en riesgo el triunfo electoral.
#Casualidades: Vaya días de derrotas para el equipo del magistrado Edgar López Pérez. Perdieron la candidatura (que nació sin vida) de Ángel Manuel Muñoz Muro a la Fiscalía General de Justicia del Estado, apenas una semana después de que perdieran también el Tribunal de Justicia Electoral.
Y para que no quedaran dudas de que no había forma de “revivir” al Coordinador General Jurídico en la quinteta de aspirantes calificados a integrar posteriormente una terna, Gabriela Evangelina Pinedo Morales se sinceró ante los suyos: el dictamen de idoneidad ya estaba votado (y ni cuenta se dieron).
Lo que significa que la inerte candidatura de Muñoz Muro abandonó toda posibilidad el pasado miércoles, cuando sus compañeros de bancada (incluida Violeta Cerrillo Ortiz), confirmaron que se encontraba entre los cuatro aspirantes que resultaron inelegibles.
Como consecuencia, Ángel ha comenzado a agilizar el descabezamiento de direcciones en la Coordinación Jurídica, donde se deshizo de Rey David Cortés Noriega (cercano al excoordinador Federico Soto Acosta) en la dirección del Registro Civil.
En su lugar otorgó un nombramiento a César Alejandro Valencia Celis, perfil muy cercano a Edgar López. Y ahora va por las direcciones de Estudios Legislativos, de Notarías y del área contenciosa. En efecto, Ángel Muñoz hará ver su suerte a Norma Esparza Castro.
Ella es la cónyuge del periodista Guillermo Correa, que se dedica a amenazar chuscamente a otros periodistas cuando se hace una crítica a Esparza Castro. Y como en la nueva gobernanza la falta de control y la prepotencia abundan, la “gente de David” se dedica a deshacerse de “la gente de David”.
Por cierto, mala semana también pintó para Edgar López en cuanto se enteró de la muerte del magistrade Jesús Ociel Baena Saucedo. Días después la diputada federal Salma Luévano Luna identificó públicamente a su hijo Edgar López Dávila en el grupo que acosaba constantemente a quien hace unos días perdió la vida. Y otra vez, guardó silencio.