Zacatecas, Nayarit y Colima son los tres estados que han detenido el proceso interno en Morena para la definición de todas las precandidaturas al Senado de la República en las 32 entidades, de las cuales 13 siguen pendientes de elegir a las y los aspirantes que encabezarán las fórmulas en sus territorios.
El conflicto, al menos en el caso de Zacatecas, tiene que ver con las distintas presiones de las que ha sido presa el Comité Ejecutivo Nacional, y la confrontación subrepticia que ocurre al interior de la familia “gobernante” (según ellos). En ese nicho, y no en ningún otro, es donde han crecido las especulaciones hasta lo absurdo.
Todas las fórmulas que han surgido en el imaginario público por las filtraciones entre davidistas y ricardistas, con la finalidad de imponer una narrativa, no reflejan otra cosa que la historia de cómo el apellido Monreal aún atraviesa por uno de los momentos más difíciles a la hora de imponer sus intereses en el partido guinda.
Se ha hablado de pares como Saúl Monreal y Verónica Díaz Robles, o el de Saúl y Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre. El más reciente por fin toma en cuenta a una muy ignorada (para mal) Soledad Luévano Cantú con el Cachorro fresnillense, a manera de propuestas en las mesas de negociación del Morena-PT-PVEM.
Del otro lado, en el grupo cerrado de “la secta” han abierto la posibilidad de anclar a la delegada de programas sociales al segundo lugar, acompañada de Ulises Mejía Haro o de José Narro Céspedes. Ahí, cada vez menos, se escucha la posibilidad de que los excuñados fresnillenses se acompañen en la boleta.
Empero, posterior a que David Monreal Ávila recibió oídos sordos a su amenaza (frente a la Comisión Nacional de Elecciones y a la precandidata del movimiento, Claudia Sheinbaum Pardo) de llevarse a sus aspirantes al Verde Ecologista si no cumplían sus exigencias, una nueva intención surgió desde la nueva gobernanza.
Tiene que ver con la encuesta espejo que se realizaría en Zacatecas para corroborar los resultados de las mediciones de noviembre, como última posibilidad que obtuvo David para dar empuje a cualquiera de sus aspirantes. En definitiva, sin mediciones, el apellido Monreal no podrá avanzar en las mesas nacionales.
Por lo que, aún si se agotaran las nueve fórmulas posibles que intercalan a las y los aspirantes en pugna, no habría manera de que ningún acuerdo transitara sin pisar primero el peldaño de las encuestas que hasta el momento han intentado evitar los Monreal, de lo contrario el par al Senado se hubiera definido desde hace tiempo.
Ese es otro indicador factual de que, por más acuerdos e imposiciones han intentado frente al Comité Ejecutivo Nacional (donde los acompaña en opiniones y operación Mario Delgado Carrillo), Zacatecas ya no tiene el trato preferencial que le dio el partido guinda al apellido “gobernante” hace tres años.
David y Ricardo intentan recuperar, por los medios posibles, un coto de poder que sería fatal perder en apenas tres años. Sin embargo, sus intereses han colisionado y la armonía familiar que celebraba Saúl en su último informe de gobierno, concluyó en un forcejeo que tiene al estado en un hilarante juego de especulaciones.
De ahí que, lo único cierto en estos momentos (de acuerdo con las fuentes al interior del CEN de Morena), es que Zacatecas se encuentra ahora en encuesta, pues han transcurrido ocho largas semanas de estirones, mismas que impedirían tener un resultado nítido de cómo están hoy las preferencias electorales al Senado.
No importa que Saúl sea el único aspirante que se haya aventurado a declarar a distintos medios de comunicación que él había ganado la encuesta oficial, porque la Comisión de Elecciones jamás avaló ese pronunciamiento. Mucho menos lo hicieron Citlalli Hernández Mora y Claudia Sheinbaum, o el mismo Mario Delgado (su representante en las mesas).
Por el contrario, si algo demostró Saúl es que también fue el único de los que, declarándose presunto ganador del sondeo de Morena, no quiso asistir a la convocatoria de Sheinbaum Pardo durante su cierre de precampaña en el Monumento a la Revolución, a comparación de Verónica Díaz, David, Ricardo y Caty Monreal.
Y no hay mayor inconsistencia que salir a promover un triunfo que nadie ha confirmado, para luego darle la espalda al partido y a la precandidata a los que les toca avalar esa supuesta ventaja. Por cierto, qué tan desanclados se encuentran de la toma de decisiones que, todavía ayer, Ricardo Monreal no sabía de esta encuesta espejo en Zacatecas.
#Casualidades: Quienes dejaron a un lado los conflictos internos de la coalición Fuerza y Corazón por Zacatecas, para meterse de vuelta a la elección en calidad de opositores, fueron los albiazules que dirige Verónica Alamillo Ortiz.
El día de ayer presentaron en el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas un par de denuncias en contra del diario La Jornada Zacatecas, por lo que consideran actualmente transgrede la normatividad electoral en materia de publicidad de encuestas.
Tiene que ver con dos mediciones difundidas los días 23 y 24 de enero en dicho medio impreso y electrónico, y en las cuales -explican- se podrían violar distintas disposiciones del Reglamento de Elecciones para la promoción de estos sondeos.
Según sus argumentos, la empresa TrueData aún no hace entrega de la copia del estudio completo al IEEZ, que respalde la información publicada en el caso de los municipios Zacatecas y Guadalupe.
Tampoco han presentado los nombres, denominación social y logotipo de las persona física o moral que: 1. Patrocinó o pagó la encuesta o sondeo, 2. Llevó a cabo la encuesta o sondeo, y 3. Solicitó, ordenó o pagó su publicación o difusión.
En ese sentido, todavía no hay acceso a los datos sobre las fechas en que se realizó el levantamiento de encuestas, la población objetivo y el tamaño de la muestra, el fraseo exacto de las preguntas, la frecuencia de respuesta y taza de rechazo, estimaciones de resultados, así como la indicación clara y explícita del método de recolección de datos.
No obstante, el consejero presidente, Juan Manuel Frausto Ruedas, y su secretario ejecutivo, Jorge Chiquito Díaz de León, deberán iniciar dos procedimientos especiales sancionadores únicamente en caso de que TrueData no proporcione toda esta información en los siguientes cinco días a la publicación de cada encuesta.