La renuncia de Alejandro Rojas Díaz Durán a su militancia en Morena es, por sí misma, una sintomatología incontrovertible. No sólo por los tiempos, sino por los mensajes que ha desmenuzado el todavía suplente del senador Ricardo Monreal Ávila, en momentos en que la solidez del zacatecano genera más dudas que certidumbres.
En un video difundido este domingo mediante sus redes sociales, Díaz Durán finalmente se excluye del Movimiento de Regeneración Nacional del que formó parte como miembro activo del círculo cercano del senador al que suplió del 16 de junio al 23 de noviembre del 2023, una vez que Ricardo regresa a su curul.
Ese periodo de tiempo es un lapso trascendental para entender la dimensión de aquella renuncia pues, junto con Néstor Núñez López (colaborador y suplente de Monreal Ávila en la delegación Cuauhtémoc), fungieron como representantes del otrora aspirante en las mesas de acuerdo entre corcholatas presidenciales, hace unos meses.
Según la información publicada por el diario El País, el pasado 19 de agosto del 2023, Núñez y Rojas asistieron como portavoces de Ricardo Monreal en una reunión donde abundaron “acusaciones de pactos entre ‘corcholatas’ y reclamos a la dirigencia”.
Los datos filtrados luego fueron confirmados por el propio Monreal Ávila al diario español, cuando explicó que en dichas mesas de negociación se habían ofrecido cargos públicos y de elección popular a quienes no ganaran la encuesta de corcholatas, como se dijo por aquellos días de los sondeos del partido.
Sin embargo, las palabras que presentó Alejandro el domingo, todavía un tanto encriptadas, llevaron más claridad a una entrevista pactada en tiempo récord. Apenas un día después de su renuncia, en el canal de YouTube de La Saga (al que asiste con regularidad Ricardo), la periodista Adela Micha colgó un video, cerca de las 3 de la tarde, sobre su diálogo con Díaz Durán.
La edición del video debió realizarse a marchas forzadas la mañana del lunes, o el mismo día en que Alejandro Rojas dio a conocer su renuncia en Twitter (X) y Facebook. Lo que refleja una evidente estrategia premeditada con un fin específico: comenzar el chantaje que ponga en riesgo la tan cuidada “unidad” en Morena.
Y aunque Ricardo intentó responder a las provocaciones de “división” mediante otro video, horas más tarde del domingo, su deslinde no pasó de la ambigüedad. Ya sin el poder de la Junta de Coordinación Política, además apareció en un techo de la sede del Senado de la República, rodeado de tinacos y estructuras metálicas.
En un escenario nada acorde a la seriedad y a la solemnidad de su extinta coordinación de bancada guinda, quiso defender a Andrés Manuel López Obrador y a Claudia Sheinbaum Pardo de los lances frontales que antes envió Alejandro Rojas. Empero, Ricardo nunca le puso nombre al aludido y, mucho menos, seriedad a su propuesta.
Horas después, los verdaderos intereses fueron destapados por su suplente en la Cámara Alta cuando le adelantó a Adela Micha que en Morena: “va a venir una cascada de renuncias, porque a muchos de mis colegas, a quienes yo respeto y cada quien calcula sus tiempos, están esperando que les cumplan”.
Se refería a ciertas “promesas” y “liderazgos” para hacerlos candidatos a senadores, a diputados federales, a presidentes municipales y a síndicos. Si hoy en Morena hay registrados más de 100 mil líderes (según sus dichos), y sólo existen 20 mil cargos a repartir, su pronósticos es que “a muchos de ellos les van a dar una patada”.
Por ende, y fue muy enfático, aseguró que si no existen “consensos, inclusión, contención, equilibrio y acuerdos”, al partido que espera un carro completo electoral, se le poncharán las llantas en junio. Entonces, el régimen autoritario y militarista que criticó a López Obrador, razón original de su renuncia, pasó a segundo plano.
Ello nos lleva al último punto: las encuestas. De acuerdo con Alejandro Rojas (que parece reflejar el pensamiento de Ricardo), la mayoría de las casas encuestadoras trabajan para Morena, o para los gobiernos de Morena. Un partido encabezado por un “gerente” como Mario Delgado Carrillo (vinculado con un “cártel del huachicol”).
E inmediatamente después de calificar al dirigente nacional como un “burócrata al servicio del presidente López Obrador”, el entrevistado deja constancia de su amistad con Monreal y con Marcelo Ebrard. Un elemento que nadie nunca dudó, ya que el mismo Alejandro Rojas tampoco se hizo aludido de la advertencia de Ricardo.
En esta, que tiene tintes de estrategia planeada con anticipación, no queda más que esperar a conocer los acuerdos que develó Rojas que no han cumplido a los Monreal, comenzando por el de la delegación Cuauhtémoc para Eldaa Catalina, y ya no digamos un espacio en el senado para Saúl, para Soledad Luévano, o para Verónica Díaz Robles. Ahora lo único que queda claro es que el chantaje ha comenzado.
#Casualidades: Actualmente resulta verdaderamente sencillo presentar una propuesta opositora en Zacatecas, que lo único que hace falta es poner manos a la obra por encima de los intereses de la coalición Fuerza y Corazón en México.
Más allá de los acuerdos y de las encuestas, lo de Miguel Ángel Varela Pinedo como aspirante a presidente municipal de la capital es una estrategia que, sin apoyarse en los tiempos electorales, busca adueñarse de la agenda local.
Con tres oficios en mano, dirigidos a la secretaria de Gobierno del ayuntamiento de Zacatecas, María Magdalena Beltrán Vázquez, y las respuestas de la misma funcionaria que sustentan una evasiva, Varela Pinedo ya enredó a todo un cabildo.
Mientras más aplacen un permiso para utilizar la Plaza de Armas en la presentación del informe de labores del diputado federal por el distrito dos federal, más tiempo dejarán viva la agenda que les impone el panista que hoy mueve a la fuerza albiazul.
Un buen ejemplo de cómo, sin gastar un solo peso y sin realizar proselitismo electoral, los vacíos de poder que hoy existen en Zacatecas son sumamente sencillos de ocupar, cuando los partidos en verdad se proponen a actuar como “oposición”.
No obstante, la coalición PRI-PAN-PRD prefiere mantenerse en las mesas de negociación y en los tirones por espacios y cuotas, que salir a las calles a capitalizar una enorme cantidad de errores que día a día les regalan la nueva gobernanza y sus aliados.