A propuesta del diputado Enrique Manuel Laviada Cirerol, la Comisión Jurisdiccional llevará al pleno, el próximo miércoles, un punto de acuerdo para desechar el nombramiento de Norma Esparza Castro como magistrada en el Tribunal de Justicia Burocrática Laboral. Lleva los votos y las rúbricas de Jehú Salas Dávila y Marimar de Ávila Ibargüengoytia.
Primero porque David Monreal Ávila, además de extralimitar sus funciones, confió ciegamente en su coordinador jurídico al firmar un documento que presentaría en la Legislatura fuera del plazo legal. Y segundo, porque el que se dice “gobernador” desobedeció una suspensión provisional dictada por un juez federal.
Como se ha comentado aquí con anterioridad, al juez de consigna y abogado pendenciero, Ángel Manuel Muñoz Muro, le importa un comino utilizar las aspiraciones de Norma Esparza, a quien quería fuera de la Coordinación Jurídica desde el día uno en que rindió protesta como titular de esa área.
La designación de la directora de Estudios Legislativos, ahora como magistrada, siempre careció de votos en el pleno. Sin embargo, Muñoz Muro quiere jugar a las venciditas, mientras gasta su tiempo en subastas de arte. Digamos, pasatiempos bastante “esnobs” para quien pedía “legalizar a las de 16”.
Para esos fines, Ángel ha utilizado a su propio patrón, David Monreal, que por más que intenta desaparecer de la escena pública escondiéndose tras el manto electoral, los memes, los homicidios y el hartazgo lo tienen en el ojo público todos los días. Pues bien, de David y de nadie más, se hablará en la Legislatura, una y otra vez, la siguiente semana.
No serán días de campo parlamentario, pues las y los diputados de la LXIV Legislatura tendrán un calentamiento previo durante el informe anual de labores de la Fiscalía General de Justicia del Estado, este martes 9 de abril. La lista de temas es muy llamativa, en especial en estos tiempos de proselitismo.
El más importante, por obvias razones, es el estatus en que se encuentran las pesquisas para dar cumplimiento a dos órdenes de aprehensión en contra de Julio “N” y María De Jesús “N”, que ya le impusieron -a control remoto- toda una planilla a José Saldívar Alcalde, con tal de retener el control del municipio de Guadalupe.
Ahí están Analí Infante Morales (ex diputada de la secta), Eleazar Limones Venegas (exsecretario particular de Julio “N”), Diana Galaviz Tinajero (ex secretaria de Desarrollo Social del ayuntamiento y madrina de Julio “N”), Omar García Muñoz (cónyuge de la dirigente estatal de Morena), María Elena Márquez (cuñada de los Monreal), y Christopher Licona (otro incondicional de Julio “N”).
Después de que Christian Paul Camacho Osnaya agote los elementos presentes en la investigación sobre el homicidio de Raúl Calderón Samaniego, deberá de abrir ante el pleno los expedientes de Juan Pérez Guardado y Jorge Antonio Monreal Martínez. Esos de los que Saúl Monreal no quiere mencionar una sola palabra.
Se antoja, desde estos momentos, un informe de labores de la Fiscalía en que el oficialismo llevará al desgaste su clásica cantaleta de “no politizar los temas de seguridad”. Empero, Camacho Osnaya no puede ni debe limitarse a flanquear a Rodrigo Reyes Mugüerza en cada video de redes sociales que difunde posterior a una crisis, y obedecer a la nueva gobernanza.
Christian Paul fue electo por unanimidad de votos de la LXIV Legislatura, pero no debe olvidar que David intentó -días antes de la designación- tumbar su candidatura a cambio de empoderar a Juan Carlos Valdivia Meráz, en acuerdo con Francisco José Murillo Ruiseco para dar continuidad a su “administración” de justicia.
Por ello, otro de los temas que las y los legisladores no perderán oportunidad de poner en la mesa será el que tiene que ver con el fallecimiento de Jorge Iván Ávila Correa, en el que Murillo Ruiseco deslindó tempranamente la presunta participación de uno de los hijos de David Monreal.
En la comparecencia no podrá faltar la más reciente vinculación a proceso, por acoso sexual, al exdirector del C5, Herón Moreno López. Junto con pegado van las denuncias que presentaron distintas colectivas feministas, el pasado 9 de marzo, por la brutalidad policiaca desprendida desde los despachos de Arturo Medina Mayoral.
Y de postre parlamentario al siguiente día: aquel punto de acuerdo de la Comisión Jurisdiccional con el que declara carente de validez el oficio RODG/19/2024 para designar a Norma Esparza Castro, y da vista al juez primero de distrito sobre el desacato a la suspensión provisional del amparo 370/2024 “para los efectos legales a que haya lugar”. ¡Ya huele a desafuero!
#Casualidades: Sin prisa y sin pausa, Javier “Javo” Torres Rodríguez retoma su campaña electoral donde la dejó en 2021, y se convierte en el primer candidato de la elección local en solicitar un debate a sus contrincantes.
Su rival de Morena, aunque aparece en los registros como Bennelly Hernández Ruedas, es en realidad Saúl Monreal Ávila. Dos administraciones a cargo del “Cachorro” que tienen a Fresnillo hundido en la más cruenta violencia.
Y el benjamín de los de Puebla del Palmar, sin el menor pudor, ahora insiste en echar el ojo al jugoso botín de dinero que le traerán las carreteras estatales. Quiere “gestionar recursos” para las mismas constructoras que tanto apapachó en sus gobiernos.
Las de los hermanos Domínguez Pargas, las del matrimonio Karen Gurrola Romero y Erick Alan González Pargas. La de José Enrique Domínguez Vázquez, la de Daniel Páez Alonso, la de Genry Ramos Domínguez y la de José Manuel Monreal Arellano.
Su grupo íntimo de empresarios a los que ha dirigido millonarias sumas de recursos públicos que tanto presumía en cada informe de gobierno, y que le dieron tremendos retornos a los caciques asentados en los reales de Fresnillo.
No tuvo miramiento alguno para convertir la nueva Plaza Santo Niño de Atocha en un negocio para unos pocos, mucho menos lo hará cuando se trate de carreteras, en las que ya ha ganado licitaciones José Manuel Monreal y su Constructora MOAV S.A. de C.V.