Más allá del bien y del mal”, David Monreal Ávila sigue siendo el mismo. Dos elecciones fallidas, una Coordinación Nacional de Ganadería fracasada, y lanza un mensaje político que lo compromete más de lo que ya se encuentra, rodeado de sus subalternos. Ningún perfil de peso en la mesa donde realizó su conferencia matutina a la que únicamente invitó a la prensa amiga.

Pocos conocen sus oficinas en la Ciudad de México, donde no puede dar este tipo de mensajes porque, además de ser un funcionario más del gobierno federal, no se le tiene permitido adelantar vísperas electorales. Por el contrario, se le tiene marcaje personal por el cúmulo de corrupción que, en apenas un año, dejó correr en el Crédito Ganadero a la Palabra.

Por ello prefiere la comodidad de quienes se han creído el cuento de saludar de mano al próximo gobernador de Zacatecas, que pasó por encima de los principios de la Cuarta Transformación. Una especie de mandatario alterno, sin partido (no está afiliado a Morena), y con una intensa campaña publicitaria que próximamente le abrirá un camino sinuoso en las instancias electorales.

David manda mensajes aislados sobre la aprobación del paquete presupuestal 2020… un mes tarde. Habla de un tema ya diluido entre la opinión pública. Intenta revivir aquel “falso debate” entorno a los números de Zacatecas: si se tiene mayor o menor presupuesto, quién dijo qué, las críticas de los actores políticos y de la prensa que, se ve, después de años, no tiene estómago para digerirlas.

Necesita de sus vocerías oficiosas para dar la impresión de haber atestiguado las palabras del próximo mandatario, cuando la política va mucho más allá de simples percepciones en espacios que la gente lee con poca credibilidad. Es ya una cuestión de rutina en Zacatecas, se consultan algunas opiniones para saber ahora quién le manda mensajes a quién. No pasa de ahí.

David sigue sin parecer gobernador.

Pero la prensa le lanzó preguntas que no le hicieran pasar un mal rato. Sus respuestas no marcaron agenda pública alguna. Y es que, fuera de las muletas que le otorgan en forma de editoriales, con el tiempo el proyecto de David se ha agrietado. En 2020 las pruebas serán más duras de las que vivió hace algunos meses, y los aspirantes caminarán con más firmeza en sus propios caminos.

El ejemplo más claro lo otorgó Saúl Monreal en entrevista con El Sol de Zacatecas. A decir del entrevistador, o no tiene la imagen completa del panorama, o intenta ir por una vereda que tampoco afecte los intereses del Coordinador Nacional de Ganadería. Fresnillo es el municipio clave para cualquier elección de gobernador en Zacatecas.

Lo mismo que los votos en la capital, donde Ulises Mejía Haro ha tenido la fortuna de contar con un cabildo que construyó su candidatura con base en ataques dispersos. No obstante, fue en las asambleas distritales de Morena donde Saúl demostró el control político electoral del municipio, que a diferencia de Ulises tuvo la operación del D21 para reventar la sesión en la capital.

Y les guste o no en el D21, Saúl es clave para la elección. Construye, se acerca, escucha, dialoga, acuerda, reconoce a aliados y adversarios. Todo eso que David ha dejado de hacer por negligencia y porque su burbuja lo mantiene secuestrado; ahí donde la claridad y el análisis objetivo de la realidad son los más ausentes para tomar decisiones políticas.

El presidente municipal de Fresnillo ya sufrió el mayor de los golpes mediáticos en los tres años de su administración. Del aprendizaje que haya obtenido de la crisis de comunicación que vivió en 2019, parece que ha formalizado su interés en mantener un perfil bajo, sin dejar de amarrar los hilos políticos que llevarán tarde o temprano a un escenario electoral competitivo.

Saúl Monreal es clave para la elección 2021.

No se trata de ceder o no la candidatura, de medirse o no en las encuestas. Forzosamente la elección pasa por el control de votos en Fresnillo, y la brida de las estructura fresnillense la tiene el “Cachorro”. El coordinador de senadores de Morena lo sabe, de acuerdo con un funcionario federal consultado por este espacio, y en su interior alberga la respuesta.

Una respuesta que Ricardo Monreal no dice abiertamente, pero que sus gestos delatan. Lo mismo que el desinterés por tratar de convencer a su interlocutor, en aquella ocasión, de que David es el bueno” y de que “la tercera es la vencida”. Puede que el humor del hermano mayor de los Monreal -y su articulador- no esté tan definido como antes, y que deje que la política haga de las suyas en este 2020.

Por ahora, es más que seguro que el D21 mantendrá esta estrategia fallida de posicionamiento, que únicamente provoca un sinnúmero de espacios de oportunidad para acabar con sus aspiraciones antes de que termine este mismo año. David Monreal es la prueba fehaciente de lo que no deben de hacer quienes pretenden participar en la próxima elección. Una elección que su “equipo” dice tener ganada, pero que en los hechos han arruinado.


#Coincidencias: Como lo difundimos en Agenda Política, el Coordinador Nacional de Ganadería se encuentra en los supuestos de promoción personalizada con propaganda gubernamental. Su diseño mediático en redes sociales lo delatan plenamente.

Enero será el mes en que Andrés Manuel López Obrador revise y ponga en acción los primeros cambios de gabinete del Gobierno de México. En San Lázaro, el legislador José Ricardo Delsol Estrada mantiene firme su solicitud para pedir la destitución del fresnillense.

Una cosa es segura, David fue advertido por el presidente de la república de sacar las manos de Zacatecas, donde está plenamente identificada su campaña política anticipada. Así se lo hizo saber en el mes de septiembre, tal como lo platica el mismo Coordinador de Ganadería.

La desconfianza de AMLO hacia David Monreal es un elemento real.

Pese a ello, David continuó en las aspiraciones personales por encima de una advertencia oficial desde Palacio Nacional, donde lo dejaron de recibir. El primer golpe vino con la reducción presupuestal, y al interior de Morena apuestan por la exclusión inmediata del fresnillense.

El supuesto apoyo y la mano amiga del presidente en favor de David, no está en las mismas condiciones que decían existir y el Coordinador se encargo de erosionar esa relación. La desconfianza se ha instalado en el trato que otorga el presidente al pretendido aspirante.

Pendientes quedan las auditorías a las 32 delegaciones de los estados, y la revisión de la cuenta pública del Crédito Ganadero, que en 2019 ni siquiera pudo desahogar las deudas con proveedores locales. Los nubarrones se siguen acumulando en torno a un holograma de candidato.

Twitter: @GabrielConV.
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