Zacatecas, Zac.- La tarde de este jueves, a través de la Convocatoria a la Asamblea Ejidal del próximo 7 de septiembre que dieron a conocer los habitantes de la comunidad de Cedros, en el municipio de Mazapil, quienes promovieron originalmente el bloqueo a la minera Peñasquito abrieron una nueva oportunidad de discutir la posibilidad de desconocer los plazos y acuerdos a los que habrían aterrizado en los últimos meses.
La reunión que tendrá lugar el próximo sábado en el salón ejidal de Cedros, pondrá a discusión los “resultados de las pláticas con minera Peñasquito S.A. De C.V. Respecto del manantial que destrozó [la minera] y nos dejó sin agua a toda la comunidad, toda vez que ya concluyeron los plazos que fijó el [sub]secretario de Gobernación y hasta la fecha no hay acuerdos”.
Lo anterior contradice la versión del subsecretario Ricardo Peralta Saucedo, durante su visita a las instalaciones de la mina Peñasquito, el pasado 19 de julio. En esta, el funcionario federal aseguró que tras haber definido inicialmente un plazo de 60 días con la finalidad de aterrizar “entablar una negociación y cumplirla” quedaría eliminado el “factor tiempo, para no tener una camisa de fuerza y las cosas se resuelvan con tranquilidad y de forma civilizada”, por lo que las negociaciones no quedarían sujetas al plazo determinado en un principio.
En la misma tesitura, el acuerdo ejidal entraría en contradicción con la postura ofrecida por el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa matutina del 21 de agosto, en la que aseguró que el Gobierno Federal se mantenía al tanto de las rondas de acuerdos, siempre y cuando los ejidatarios mantuvieran las puertas de la mina abiertas pues resulta “muy importante mantener estas fuentes de trabajo, porque dan empleos estas empresas a muchos trabajadores”.
Ante la supuesta negativa para alcanzar consensos entre las partes en disputa, el senador de Morena, José Narro Céspedes, adelantó la posibilidad de un nuevo bloqueo a la mina, pues desde su punto de vista las mesas no tenían futuro más que la ruptura del diálogo, pues no se había logrado concretar ningún avance, según dijo a medios de comunicación a finales del mes de junio.
Otro de los puntos que abordarían los ejidatarios el siguiente sábado, es el referente a las “sanciones para los compañeros campesinos que han negociado a espaldas del ejido, acuerdos de manera individual con la minera Peñasquito S.A. de C.V. Respecto del trabajo para los camiones de carga, perjudicando con ello a la mayoría de campesinos.”
Asimismo, los ejidatarios someterán a votación las “sanciones que acuerde la asamblea para los compañeros ejidatarios que no han participado, o en su caso, no participen en los acuerdos de asamblea, que tenga por objeto la defensa de los intereses del ejido por la falta de cumplimiento de los acuerdos de la minera Peñasquito S.A. de C.V. con el ejido”.
Con la Convocatoria, los ejidatarios de Cedros confirman por primera vez que los acuerdos entre la minera Peñasquito y los asambleístas se han realizado, en algunos casos, de manera individualizada, información que anteriormente negaron los representantes de los campesinos, José Narro y Felipe Pinedo Hernández, aludiendo que dicha posibilidad era sólo un intento por desacreditar a los inconformes de Mazapil.