Vaya fin de semana para revivir a los muertos. Mientras en Zacatecas se intenta relanzar (una vez más) la supuesta candidatura de David Monreal Ávila, la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), liderada por el priísta Oswaldo Cházaro Montalvo confirmaba que el Crédito Ganadero a la Palabra deberá esperar un mejor futuro.
Las pesquisas en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural -también envuelta en irregularidades dentro del programa Sembrando Vida-, en la Secretaría de la Función Pública y en la Auditoría Superior de la Federación, no son cosa menor. El gremio de productores decidió no incluir al programa de David en sus próximas gestiones en Palacio Nacional.
Por ello, únicamente demandarán la reactivación de los programas de fomento productivo, mejoramiento genético, capacitación, trazabilidad, y administración de riesgos, haciendo uso de los recursos necesarios provenientes de la partida de Fomento a la Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuacultura.
Cecilio Villa Ferro, especialista en temas de la industria agrícola y pecuaria, en su colaboración habitual para la revista Siempre aportó un dato crucial el 5 de junio.
Ahí explicó: “observamos algunos movimientos que llaman la atención: los mil millones de pesos del programa de Crédito Ganadero a la Palabra —un programa de por sí opaco y de cariz electorero manejado por David Monreal — fueron reorientados hacia ‘otros gastos’ no especificados”.
Como se ha hecho énfasis en este espacio, el Coordinador Nacional de Ganadería no pudo entregar los resultados esperados ni siquiera a la mitad del ejercicio del programa. La respuesta vino inmediatamente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al recortar el 75% de su presupuesto en 2019, refrendar la misma disminución para 2020, y ahora dejarlo sin recursos.
Esas son las condiciones políticas reales que rodean a David Monreal Ávila actualmente. Resguardado en una de sus propiedades en Fresnillo, cauto en no aparecer en fotografías, no hay definición desde Palacio Nacional. De qué otra forma se entiende que el propio Andrés Manuel López Obrador avalara los recortes y pusiera en pausa la encomienda federal del fresnillense.
Pero pareciera que la estrategia es orillar al tabasqueño a tomar la candidatura de su Coordinador de Ganadería casi por default. O no aprendieron nada del distanciamiento entre Ricardo Monreal Ávila y Andrés Manuel López Obrador en 2017, o incluso saben que tendrán que abandonar el barco de Morena si el presidente presenta encuestas muy distintas a las que ellos tienen.
Aunque la elección se jugará en el terreno que marque Andrés Manuel, el que monopoliza la vida política del país. Si nos ajustamos a sus declaraciones del sábado 6 de junio, México se dividirá entre quienes sigan el sendero de la Cuarta Transformación y quienes discrepen del “modito” de López Obrador. En Zacatecas además hay que sumar el factor Monreal.
“Después del 2018, que todos querían incorporarse como militantes de Morena a esta organización, se cerraron desde entonces las puertas. No hay forma de que te acepten en el registro de militantes porque no hay un padrón confiable. A pesar de que yo soy fundador, el otro día me topé con la sorpresa de que no estoy en el padrón”.
Con esas palabras califica Ricardo la lucha interna en el Movimiento de Regeneración Nacional, donde las posibilidades para la abrir la elección a la militancia son casi nulas en esta etapa de la pandemia. Es probable que nuevamente el partido se apoye en su presidencia interina para actuar las decisiones de López Obrador a través de delegados especiales en los estados.
Sus números, sus encuestas, sus candidatos, su partido, su elección, su gobierno y su presupuesto. El corrimiento temprano del PVEM Zacatecas no es más que un movimiento de presión y un mensaje para Andrés Manuel: estamos con la Cuarta Transformación si la encabeza David Monreal Ávila. Gravísimo error.
La táctica es propia de las formas políticas del exgobernador, con una pequeña diferencia, en la lucha de fuerzas con el tabasqueño la última vez perdió de la peor manera. El escenario se enfila a una segunda confrontación con David como el aspirante en choque. No se trata de buscarle opositores, sino de averiguar el pensamiento del hombre en el poder.
Si los hechos son los indicadores que ofrecen la menor cantidad de matices subjetivos a la hora de leer la realidad política, esos indicadores nos dicen hoy que Andrés Manuel ya cumplió su compromiso con el Coordinador Nacional de Ganadería por la elección del 2018. Clausurar de facto un programa prioritario por el uso proselitista del repoblamiento de hatos ganaderos, esa fue culpa del fresnillense.
Nadie se equivoque. Morena es una simulación de democracia hasta que la mano dura del presidente -hoy con poderes y controles absolutos- se hace presente. Si las decisiones que ha tomado en su gobierno ayudan a entender la visión presidencial del tabasqueño, entonces no será David el candidato de Palacio Nacional.
#Casualidades: En el Verde Ecologista se envalentonaron para reanimar al aspirante perdido en la pandemia gracias a la laxitud de la bancada oficial y sus aliados. Sin una reforma electoral que armonizara la figura de actos anticipados de campaña, el monrealismo respondió.
Sabían que no habría cambios legislativos y confiaron en que, ya sin modificaciones que pudieran complicar las aspiraciones de David, no habría problema en abrir el proselitismo electoral. Había dos opciones: o acusar de fraude, o utilizar las ambigüedades legales para hacer campaña.
El priísmo y la supuesta coalición de partidos dejaron libre el camino para la segunda opción. No importa cuántos errores cometan los representantes de la 4T, con una oposición que no capitaliza, que no tiene voz y que baja los brazos, prácticamente le entregan el estado a López Obrador. ¿A cambio de qué?
Twitter: @GabrielConV